El titular de Hacienda, dispuesto a tomar ``decisiones impopulares''
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 4 de septiembre Ť Altos funcionarios financieros mexicanos, así como de otras naciones latinoamericanas y el director del FMI, criticaron hoy a los mercados financieros internacionales por castigar de forma indiscriminada a sus países sin tomar en cuenta las políticas fundamentalmente sanas que se están aplicando en la región.
``Es importante que los mercados no reaccionen de forma exagerada a los acontecimientos de corto plazo'', insistió Michel Camdessus, director gerente del FMI, en la conclusión de dos días de reuniones en la sede de la organización multilateral aquí.
El secretario de Hacienda de México, José Angel Gurría, afirmó en una conferencia de prensa aparte, que en general los países latinoamericanos habían acordado que se estaban aplicando las medidas económicas necesarias para la estabilidad y el crecimiento económico, y que uno de los objetivos principales de estas reuniones era difundir ese mensaje al mundo.
Gurría afirmó que los países de América Latina estarían preparados para adoptar medidas difíciles e impopulares, si es necesario, para mantener el crecimiento.
En una demostración de unidad, Camdessus fue acompañado por el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y el director del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, en una conferencia de prensa cuya intención fue hacer una defensa colectiva de las economías de América Latina. ``Las perspectivas de mediano a largo plazo para los países de la región continúan fuertes'', afirmó Camdessus en comentarios reiterados por sus dos colegas.
Al ser interrogado sobre el continuo desplome del valor del peso mexicano, el encargado del FMI reconoció que la coyuntura económica mundial es complicada. ``Estamos en una situación que es peligrosa, y no plenamente racional. Hay un grado de pánico'', puntualizó. Si estas condiciones persisten, advirtió, varios mercados emergentes en América Latina ``necesitarán ajustar aun más sus políticas para vivir con la nueva realidad... y eso tendría implicaciones para el crecimiento''.
Sin embargo, en una conferencia de prensa realizada en la embajada de México en esta capital, Gurría insistió poco más tarde que aunque la crisis económica mundial necesariamente tiene un impacto sobre el peso, el tipo de cambio ha ``sobrepasado'' su nivel correcto.
El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, agregó que cuando el peso alcanza niveles no consistentes con las bases fundamentales de la economía, ``el circulante se corregirá a sí mismo''. Dijo que, de ser necesario, se tomarán ``medidas adicionales'' para procurar la estabilidad del mercado cambiario.
Pero nadie estaba dispuesto a aventurar un pronóstico sobre cuándo podría terminar esta crisis. ``Es una problemática que no va a obtener una pronta conclusión. Esto probablemente seguirá con nosotros por algún tiempo'', opinó Ortiz. Añadió que en su ambiente geográfico y en su magnitud, esta crisis global es más grande que cualquier otra desde los años ochenta.
Gurría insistió en que los casi 30 mil millones de dólares con los que cuenta la reserva en México deberían ser un factor para establecer la tranquilidad, y señaló que el país ahora publica datos financieros detallados cada semana. ``Vivimos en una casa de cristal, no hay secretos'', afirmó. El secretario de Hacienda se rehusó a repetir su crítica directa al anuncio hecho por la agencia de ratings Moody's de una revisión sobre una posible baja de la deuda soberana de México, pero al parecer eso fue uno de los factores que nutrieron la continuación del debilitamiento de los mercados latinoamericanos.
Camdessus dijo, sin embargo, que la crítica hecha por Gurría ayer al anuncio por Moody's sobre México, Brasil y otros países, había sido recibida con aprobación en la reunión de los ministros de finanzas esta mañana. Uno de los participantes sugirió a los reporteros que los ministros habían discutido establecer sus propios criterios para calificar a las economías latinoamericanas, aunque Gurría después negó que este fuera el caso.
Algunos analistas en Wall Street también cuestionaron la evaluación de Moody's, y se preguntaron si fue hecha sobre la base de información específica o sólo manifestó una percepción de una crisis que se ampliaba desde otras regiones. Joyce Chang, la principal estratega de deuda para Merrill Lynch, estimó que las nuevas evaluaciones de América Latina fueron promovidas por factores externos y que Moody's probablemente no ha realizado una revisión extensa. ``Lo que dijo Moody's es que es inevitable que la región sufrirá una espiral hacia bajo como Asia. No pienso que fue específicamente sobre México'', comentó.
Es precisamente este tipo de evaluación generalizada sobre los mercados latinoamericanos lo que las instituciones multilaterales y los encargados de la política financiera de los países latinoamericanos estaban buscando enfrentar en sus reuniones aquí esta semana. Hoy, Camdessus criticó a los mercados financieros que ``no diferencian de forma apropiada entre los buenos jugadores y aquellos menos convincentes'' y cada participante subrayó que los ataques contra el peso y la Bolsa de Valores de México, y hechos similares en los principales países de la región, eran el resultado de factores externos, y no internos.
Fue una coreografía complicada para estos líderes financieros en estos últimos dos días. Camdessus reiteró esta tarde que ninguno de los encargados de la política financiera de América Latina que acudieron a estas reuniones vino buscando dinero.
Pero al mismo tiempo, los funcionarios del FMI señalaron que están preparados para ofrecer asistencia financiera si eso se vuelve necesario.