PANORAMA
Sexo espacial
¿Cómo afecta a un astronauta la abstinencia sexual por mil días o más? ¿Son más estables, y por lo tanto, más eficientes las tripulaciones mixtas? ¿Hay espacio para hacer el amor en una astronave?
Con base en estas y otras preguntas, autoridades espaciales de Estados Unidos estudian los pros y contras de actividades sexuales en el espacio.
La NASA prevé enviar el próximo siglo a un grupo de astronautas en una misión de cerca de mil días a Marte y a una nueva estación espacial.
Incluso los funcionarios más conservadores señalan que es irreal esperar el celibato entre astronautas durante el viaje de tres años a Marte, pero el cosmonauta ruso Musa Manarov señaló que llevar personas de ambos sexos en las misiones encierra el mismo riesgo que tener una pistola cargada en casa.
``En general, las tripulaciones mixtas logran un mejor desempeño desde un punto de vista psicológico'', dijo el doctor Al Holland, uno de los principales especialistas en comportamiento humano de la NASA.
Hombres y mujeres han volado juntos al espacio desde 1982, cuando la tripulación de la estación rusa Salyut 7 invitó a Svetlana Savitskaya a ponerse un delantal y ser la anfitriona de una cena.
A pesar de diversos rumores, no se tiene ninguna constancia de actividades sexuales en el espacio.
Un matrimonio estadunidense, Mark Lee y Jan Davis, viajaron en una misión del transbordador en una misión de ocho días en 1992, pero intencionalmente recibieron diferentes horarios para que uno trabajara mientras el otro dormía.
El conocido matrimonio de cosmonautas rusos Valery Ryumin y Yelena Kondakova pasaron seis meses a bordo de la base espacial rusa Mir en 1995, pero no lo hicieron juntos.
Los espacios restringidos de una estación espacial o de una nave son poco ideales para el romance. Además, muchos astronautas sufren de mareos y los astronautas de la Nueva Estación Espacial Internacional deberán bañarse apenas una vez a la semana para conservar agua.
El cuarto privado más grande es como un armario pequeño, aunque podrían caber allí dos personas.
Los detalles sobre una futura misión a Marte siguen siendo preliminares. Doug Cooke, quien encabeza la Oficina de Exploración Espacial de la NASA, comentó que podría efectuarse a principios del 2012, y que se considerará una tripulación de cuatro a seis personas de diferentes nacionalidades.
Las astronautas, si se enferman o embarazan, no tendrán opción de regresar antes a la Tierra.
Cooke comentó que es muy pronto para elucubrar sobre quiénes podrían integrar la tripulación, aunque muchos ya se han ofrecido como voluntarios.
Michael Foale, el astronauta estadunidense nacido en Gran Bretaña que casi murió cuando la base espacial Mir se estrelló con una nave de reabastecimiento el año pasado, comentó que le gustaría participar en la misión, pero no solo. ``Me gustaría ir a Marte con mi esposa'', dijo, y añadió que ella está bien preparada, pues tiene dos doctorados y experiencia en el centro de control de la NASA.
Pero para Norm Thagard, el primer astronauta estadunidense que viajó a la Mir en 1995, es mejor no mezclar los sexos en ese tipo de misiones.
``No creo que las parejas establecidas deban volar en misiones espaciales hasta que tengan la misma connotación que los largos cruceros en el mar o los viajes vacacionales'', comentó Thagard, quien se retiró recientemente. ``Estoy a favor de misiones de personas de un mismo sexo, simplemente porque la competencia sexual en un ambiente aislado puede convertirse en un grave problema'', agregó.
La astronauta Lisa Nowak, de la NASA, dijo que tanto los hombres como las mujeres se pueden integrar platónicamente en ese tipo de misiones, debido a la emoción de ser los primeros seres humanos en Marte... lo que podría ayudarlos a superar deseos terrestres. ``Todos somos profesionales'', agregó. (Reuters)