Gertz: si operara la ley no habría por qué pensar en la pena capital
Bertha Teresa Ramírez Ť El secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, se manifestó en contra de la pena de muerte como medida para abatir la delincuencia.
``Antes de pensar en imponer esa sentencia -dijo- primero hay que hacer que opere la ley porque hay un alto índice de impunidad. Si se actuara con eficacia y apego a la legalidad, los delitos sin sanciones no existirían y ``no tendríamos que estar pensando en la pena de muerte''.
De igual forma, rechazó la implantación del plan ``cero tolerancia''. No se aplicará en ninguna forma dicho plan surgido en Estados Unidos; ``lo que debemos hacer es cumplir con nuestras obligaciones legales y punto'', aseveró.
Entrevistado por La Jornada mientras caminaba por la calle de Génova, el funcionario aceptó hablar de los ires y venires de políticos, policías y militares al frente de la policía capitalina, y de los problemas que subsisten dentro de la corporación. ``Yo no tengo por qué encubrir o proteger a nadie. ¡Faltaba más!, afirmó, al advertir que los expedientes de todos los policías, ya sean de mandos altos y medios, así como de la tropa, no serán documentos reservados durante su administración.
Los expedientes que están aquí, dice mientras señala el edificio de la SSP, no tienen por qué ser secretos, ``todo el mundo podrá consultar dichos documentos, yo no tengo por qué estar encubriendo o protegiendo a nadie, de ninguna manera''.
Hizo referencia a los mil 600 expedientes que envió a la delegación Benito Juárez, en donde puso en marcha la semana pasada el programa de descentralización policiaca. Indicó que cuando haya una denuncia o una preocupación seria de que alguna persona tenga algún tipo de antecedentes, los expedientes estarán abiertos, incluso, dijo, el suyo mismo, ya que todos deberán dar ejemplo de la trasparencia de sus actividades.
Gertz Manero señaló que durante su administración será la comunidad la que haga el papel de contraloría para supervisar las acción de la policía. Señaló que mientras la policía esté aislada de la comunidad, mientras no tenga una especie de contraloría ciudadana que la vigile y que los ciudadanos sepan que su vigilancia y sus denuncias prosperan, la policía no va a funcionar como estructura; independientemente de que haya gente buena o mala adentro.
Durante la entrevista, se refirió a la diferencia que existe entre que un civil o un policía conduzcan a la SSP. Señaló que su condición de civil no es en sí misma la principal característica para trabajar en esta tarea. Advirtió que hay otras razones, como su experiencia, hace muchos años, como funcionario de la Procuraduría, sus 37 años de abogado, el haber desempeñado el cargo de procurador del Trabajo, en fin, toda una vida de servicio.
Indicó que haber regresado hace muchos años a la vida civil y profesional le dan una visión que no solamente proviene de sus experiencias, sino de ser un ciudadano más.
Por otra parte, añadió que los policías son civiles que tienen una función y una tarea y en el momento que la inician portan el uniforme, pero cuando un agente cuelga el uniforme ``es un civil como todos nosotros''.