La Jornada 10 de septiembre de 1998

Convoca Moctezuma a un acuerdo nacional contra la pobreza

Víctor Ballinas y Andrea Becerril Ť Al comparecer ante el Senado, el secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, convocó a un acuerdo nacional contra la pobreza en el que participen autoridades, partidos y ciudadanos, para conformar una estrategia común ``que no se vea interrumpida por la alternancia en el poder entre las fuerzas políticas en los distintos niveles de gobierno''.

De esa forma respondió el funcionario a las muchas y severas críticas formuladas por los legisladores del PRD y el PAN, cuyas fracciones parlamentarias recalcaron el carácter ``clientelar, electorero y asistencialista'' de la política social gubernamental, su ineficiencia y fracaso. Incluso el PRI, al fijar su postura, advirtió que los rezagos son alarmantes e hizo notar que ``poco aportan al país las cifras y los indicadores macroeconómicos que esgrime la técnica frente a una realidad de miseria y marginación de millones de mexicanos''.

Moctezuma evadió entrar en polémica. Reconoció que, en términos absolutos, la pobreza ha aumentado y se tienen ``serios problemas'' con la concentración y la distribución del ingreso, pero dejó en claro que ello no es sólo responsabilidad del presidente Zedillo.

``México ya está gobernado por todos los partidos. Hablar de un solo partido es hablar de un México que ya no existe'', recalcó el titular de Sedeso y precisó que la oposición gobierna a 57 por ciento de los mexicanos -35 por ciento el PAN y 22 por ciento el PRD-, por lo que debe asumir su responsabilidad. Además, agregó, el tema central, que es rescatar a México de los problemas lacerantes de pobreza y marginación, no es aún centro de la discusión ni en el Congreso de la Unión, ni en el Poder Ejecutivo, ni en los estados y municipios.

Después de escuchar los cuestionamientos del PRD, PAN y PRI, insistió en que la política social no sólo es problema del gobierno. Convocó luego al Acuerdo Nacional contra la Pobreza, ``para iniciar el nuevo milenio con un proyecto nacional claro y consensuado'', y anunció la creación de un nuevo organismo: un consejo consultivo ciudadano de desarrollo social, ``plural e incluyente, para intercambiar información sobre las iniciativas civiles en la definición de acciones que le den continuidad no sólo a los programas, sino a la relación gobierno-sociedad civil''.

Moctezuma llegó poco antes de las 11 horas a la Cámara de Senadores, pero su participación ante el pleno de ese órgano se inició pasado el mediodía, porque antes hubo sesión ordinaria.

La primera fracción parlamentaria en fijar postura fue la del PRD, mediante el senador Alfredo Magno Garcimarrero. De entrada, el legislador sostuvo que la política social sigue siendo asistencialista y subrayó que durante la administración de Ernesto Zedillo se incrementó la pobreza. Expuso que 70 por ciento de la población total está en la pobreza, contra 40 por ciento que de manera oficial reconoce el gobierno. Asimismo, añadio, 45 por ciento de los mexicanos vive en pobreza extrema, aunque las cifras formales sólo dan cuenta de 20 por ciento.

En lo que va del sexenio, dijo, el salario acumula una pérdida de 26 por ciento, mientras los recursos destinados al combate de la pobreza han caído sustancialmente. En 94 eran 0.65 por ciento del PIB y para el presente año sólo representan 0.36 por ciento de ese indicador.

El perredista exigió dejar de maquillar las cifras y ya no desplegar enormes recursos en los medios de comunicación sobre los supuestos logros alcanzados. Manifestó, luego, la preocupación del PRD por los malos resultados en desarrollo social, rubro en el que se siguen aplicando recetas neoliberales, aderezadas con populismo, clientelismo y criterios electoreros.

En su turno, al dar a conocer la postura del PAN, la senadora María Elena Alvarez de Vicencio advirtió que la pobreza ``crece indicriminadamente, su ascenso es indiscutible y muestra de ello es que el INEGI no ha publicado los resultados de la Encuesta Ingreso-Gasto 1996, esperando que la situación mejore para no dar cifras tan alarmantes''.

Subrayó que también ha crecido la desigualdad, persiste el agravamiento de los problemas sociales y el reclamo generalizado por su solución.

Advirtió entonces que ``la desviación de los recursos destinados a los programas asistenciales y su aplicación clientelar podrían generalizar la inestabilidad social'', sobre todo ante el proceso electoral que se vivirá en el año 2000.

La senadora Judith Murguía fue la encargada de fijar la postura del PRI. Coincidió con sus antecesores en que la política social es ineficiente e indicó que no debe limitarse a paliar los efectos nocivos de la pobreza, sino dirigirse a la raíz del problema.

Recalcó, asimismo, que la permanencia de expectativas insatisfechas hoy puede resultar en conflictos y realidades que amenacen la estabilidad social, política y económica del país.

Los cuestionamientos continuaron en la sesión de preguntas y respuestas. El panista Fernando Herrero Aranda apuntó que sigue habiendo discrecionalidad en la asignación de recursos a los programas sociales. ``¿Cómo es posible que se quieran destinar 600 mil millones de pesos en 1998 al rescate del sistema financiero, contra los 270 mil que se destinaron en 1997 a salud, educación, seguridad social, desarrollo regional y abasto?'', preguntó.

``¿ No le parece que estos errores son imperdonables?'', insistió, y dijo además que este año el analfabetismo sólo disminuyó 0.3 por ciento.

En respuesta a los senadores, Moctezuma Barragán rechazó que la política en materia de desarrollo social sea paternalista y electorera. Propuso dejar de lado ``camisetas, partidarismos, cuestiones electorales, y diseñar conjuntamente un modelo de política social en el que estemos de acuerdo cuando menos en lo esencial''.

Insistió en que el problema del desarrollo social no es únicamente de presupusto. ``Fundamentalmente es de organización, de una organización colectiva, y siento que en México estamos creciendo en conciencia, para decidirnos a terminar el siglo con un acuerdo para combatir la pobreza y superarla, no sólo para paliarla'', finalizó.

Concluyeron así dos horas y media de lo que fue el inicio del análisis del cuarto Informe de Gobierno en el recinto de Xicoténcatl.