Del Villar rectifica lo dicho por Gertz: ``cero tolerancia contra el crimen''
Humberto Ortiz Moreno Ť El procurador Samuel del Villar ratificó ayer la esencia de su gestión: cero tolerancia contra el crimen, la corrupción y la impunidad.
Aseveró que es preocupación fundamental del gobierno capitalino revertir la deplorable contrarreforma penal de 1993, que agravia profundamente a la sociedad al considerar, arbitrariamente, como ``leves'' los delitos cometidos por funcionarios.
Pidió, imperativo, que el Poder Legislativo considere en el proyecto de reformas tipificar como graves estos ilícitos para que, dependiendo de la severidad de los mismos, el indiciado no obtenga la libertad provisional bajo caución.
Subrayó que la sociedad del Distrito Federal ya no aguanta las malas conductas de servidores públicos que se han vinculado con la delincuencia y aseguró que la PGJDF realiza actualmente una ``evaluación acelerada'' de más casos en lo cuales las denuncias contra funcionarios culminarán en consignaciones.
En entrevista, Del Villar habló brevemente sobre la averiguación previa iniciada en torno de las irregularidades presupuestales detectadas en la administración de Manuel Merino García como oficial mayor del DDF; afirmó que el Ministerio Público analiza actualmente los fundamentos de las indagatorias y anticipó que ya están preparándose las primeras diligencias para actuar en consecuencia.
Precisó que del 5 de diciembre de 1997 al 31 de agosto de 1998 habían sido consignados más de 350 funcionarios de distintas dependencias del gobierno capitalino, de los cuales 125 son de la PGJDF, principalmente, como presuntos responsables de los delitos de cohecho, peculado, ejercicio indebido de funciones, abuso de autoridad, coalición de funcionarios, entre otros.
Esto quiere decir, agregó, que a la fecha se ha registrado un incremento de más de mil por ciento en el número de consignaciones en relación con el mismo periodo del año anterior, cuando sólo 11 funcionarios fueron sancionados.
Sin embargo, Samuel del Villar lamentó que la tendencia sea creciente y que entre ayer y hoy hubiera más consignaciones.
Y es que, recalcó, la instrucción del jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, y el sentir de la ciudadanía van en el sentido de que son intolerables la corrupción y la impunidad de la criminalidad que amparan malas conductas de servidores públicos.
Por lo anterior, insistió, ``cero tolerancia contra la corrupción y la impunidad''.
El procurador de justicia capitalino fue entrevistado al cabo del sencillo acto inaugural de una unidad especializada en delitos de servidores públicos, en la delegación Azcapotzalco --la segunda en su tipo, pues la primera fue instalada en Iztapalapa--. Allí anunció que en poco tiempo las habrá en todas las jurisdicciones de la ciudad.
En este sentido, reiteró su vocación descentralizadora para servir a la población fuera de las sedes delegacionales, en un contacto permanente con los ciudadanos.