Ofrece el Partido Comunista sacar a Rusia de la crisis
Reuters y Afp, Moscú, 9 de septiembre Ť Ante el silencio del presidente Boris Yeltsin, quien hasta el momento no ha designado un candidato a primer ministro aceptable para el Parlamento en lugar de Viktor Chernomirdin, el Partido Comunista ruso propuso hoy formar el próximo gobierno y acabar con la crisis que atraviesa el país.
Los comunistas, mayoría en la cámara baja del Parlamento (Duma), emitieron un comunicado afirmando que están listos para ``asumir la responsabilidad de sacar a Rusia de la crisis'', formando un gobierno de confianza popular, que estaría bajo el control de la Asamblea Federal (las dos cámaras del Parlamento), a la que rendiría cuentas.
``Restauraremos el orden en el país, iniciaremos una fiera batalla contra el crimen organizado y la corrupción en el aparato del Estado'', agregó el mensaje, que dejó claro que los comunistas contarían con el respaldo de sus aliados izquierdistas en el gobierno.
El documento también reveló el programa que aplicaría dicho gobierno para, por sobre todas las cosas, ``garantizarle a los ciudanos de Rusia el derecho al trabajo''. Dicho programa prevé nacionalizar los ``sectores industriales estragégicos, brindar a los rusos el derecho a la enseñanza y el acceso a cuidados médicos gratuitos, controlar severamente la actividad de los bancos comerciales, reabrir fábricas cerradas, subvencionar la agricultura e instaurar monoplios en la energía y las comunicaciones''.
Según analistas locales, los comunistas se hacen pocas ilusiones sobre sus posibilidades de formar un gobierno, pero pretenden dar la impresión de que están preparados para retomar el poder, más que limitarse a criticar.
Yeltsin no respondió de inmediato a las propuestas comunistas y permaneció por segundo día consecutivo en su residencia, cerca de Moscú. Al parecer, el mandatario vacila en cuanto a si debe o no presentar por tercera vez a su candidato y primer ministro designado Chernomiridin, quien corre el riesgo de ser rechazado por tercera vez. En ese caso, Yeltsin se vería obligado a disolver la cámara baja, lo que desataría de inmediato un grave conflicto político. Previsores, los diputados de la Duma votaron hoy para derogar un veto del presidente a un proyecto de ley que aseguraría que los legisladores seguirían cobrando su sueldo durante un año tras una eventual disolución de la cámara.
Entre los candidatos a primer ministro capaces de ser aceptados por la oposición, los comunistas adelantaban los nombres del saliente canciller Eugeni Primakov, del alcalde moscovita Iuri Lujkov y del saliente ministro de Industrias Iuri Masliukovo, aunque los tres dejaron saber que no están interesados en el cargo.
El alcalde Lujkov incluso pronosticó que el presidente optará por la confrontación y volverá a presentar a Chernomirdin, propuesto incialmente tras la destitución del primer ministro Sergei Kiriyenko.
Por lo pronto, Alexander Lebed, ex asesor de seguridad del Kremlin y actual gobernador de la región siberiana de Kasnoyarsk, dijo estar dispuesto a ``asumir la responsabilidad'' por Rusia, si la crisis se profundiza.
``Creo que habrá elecciones presidenciales anticipadas.... Sería un resultado ideal para todos, incluso para el presidente'', dijo el general Lebed, tras viajar inesperadamente a Moscú para sostener conversaciones con otros dirigentes regionales.
El líder comunista, Gennadi Ziuganov, alertó una vez más contra el riesgo de desbordes populares a corto plazo: ``El país atraviesa la peor crisis desde la Segunda Guerra mundial'', aseguró. ``Es posible que haya manifestaciones masivas en los próximos días. Y, con seguridad, estaremos a la cabeza de esas acciones'', agregó Ziuganov, aunque la prensa extranjera aseguró que las calles capitalinas se veían ``exasperantemente'' tranquilas.
La prensa rusa, en tanto, fustigó a Yeltsin por titubear sobre el nombramiento de su candidato: ``Si el Kremlin no pudo decidir durante dos semanas lo que haría si Chernomirdin fracasaba dos veces, significa que ya no es el Kremlin'', dijo Kommersant.
Sorpresivo fortalecimiento del rublo
La moneda rusa cortó su espiral de caída este miércoles, después de que los bancos y ciudadanos empezaron a vender los dólares que habían acumulado en el transcurso de las tres últimas semanas.
El rublo subió hasta 13.5 respecto del dólar, una recuperación sorprendente frente al cambio del martes, a más de 20 por dólar, en la primera reevaluación respecto a la divisa estadunidense desde que se produjo la devaluación de facto del 17 de agosto.
``La gente no está guardando rublos en los bancos, sino que los guarda en líquido. Así que los bancos ya no disponen de rublos'', dijo un analista monetario.
Chermomirdin anunció la víspera una serie de medias que podrían mejorar los ingresos de divisas del gobierno y el banco central, mientras que hoy pidió al Tesoro que le entregara ``antes del fin del día'', un informe sobre el estado de la recolección de impuestos en las regiones rurales, algunas de las cuales decidieron en los últimos días tomar decisiones de urgencia y dejar de entregar sus impuestos.
Escenas de la grave situación
Mientras Rusia continúa sin jefe de gobierno desde el 23 de agosto, la crisis ya deja víctimas: un hombre amenazó en un banco con inmolarse con fuego para recuperar sus ahorros, resultado de la venta de su pequeño apartamento; un joven de 25 años se suicidó al ver que no podía pagar su boda, y otros fallecieron por ataque cardíaco en las colas de los bancos, a la espera de que les devolvieran sus depósitos.
Los soldados se ven obligados -en algunas regiones- a hornear su propio pan por falta de fondos, y algunos rusos han regresado a sus viejas recetas anticrisis, o a trucos domésticos de la era soviética, cuando algunos estantes de los supermercados lucían vacíos.
``Si la crisis le quita el sueño, trate de crear un vacío en torno suyo: entre menos mire los diarios y pase frente a los almacenes, su sueño será más placentero'', recomendó el semanario Argumenty i Facty.