La Jornada 11 de septiembre de 1998

Se confirma la urgencia de un acuerdo de gobernabilidad, aseveran PAN y PRD

Las dirigencias nacionales de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática expresaron ayer su preocupación por la crisis económica y financiera del país y convocaron al presidente Ernesto Zedillo a lograr un acuerdo nacional de conciliación que evite el caos y la ingobernabilidad.

Mientras, representantes del sector privado, bancario y del PRI aseguraron que México ``no se está cayendo'', aún tiene margen de maniobra para hacer frente a la turbulencia financiera, siempre que la Secretaría de Hacienda mantenga la disciplina fiscal, continúe la llotación del peso y no se ``violente'' arbitrariamente el nivel de las tasas de interés.

Por su parte, el presidente de la Comisión Pastoral Social del Episcopado Mexicano (CEM), Jacinto Guerrero Torres, dijo que al parecer el país ``se nos desbarata en las manos'' y llamó a todos los sectores sociales, en especial a los partidos políticos y a las agrupaciones empresariales, a hacer a un lado sus intereses particulares y a ver a México como un interés común. Geoffrey Shepherd, representante del Banco Mundial para América Latina, afirmó que en algunas áreas de esa institución hay disposición a replantear las recetas de ajuste estructural aplicadas en los países de la región, pues ``en algunos casos'' no tuvieron el éxito esperado, reconoció.

Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional del PRD, dijo que ante la caída de la Bolsa Mexicana de Valores y del peso es urgente que el presidente Zedillo responda de inmediato al llamado que se le hizo para establecer un pacto de gobernabilidad. El momento que vive el país es muy grave y cada día se descompone más la situación económica, advirtió.

Entretanto, el presidente del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, dijo que la turbulencia financiera está llevando al país ``a una situación dramática''; por ello, si el gobierno y su partido son incapaces de entender que se requiere un nuevo pacto nacional para reducir al mínimo posible los efectos del entorno internacional adverso, México ``corre el riesgo de la ingobernabilidad por la exacerbación de enconos''.

Los dirigentes de las dos principales fuerzas de oposición advirtieron por separado que el caos económico que se desató este jueves exige del gobierno y los partidos políticos un esfuerzo de participación conjunta que reoriente el rumbo del país.

En sentido contrario, la dirigencia del PRI expresó su confianza total en la ``solidez demostrada'' por la economía mexicana, que está ``en proceso de consolidarse''. Por ello, aseguró, deberán planearse sistemas económicos que permitan la viabilidad.

En un escueto comunicado, el CEN del PRI destaca que ante las circunstancias actuales se necesita responsabilidad, talento e imaginación para diseñar y conducción una política económica que consolide el crecimiento sobre bases firmes y distribuir sus beneficios entre todos los mexicanos.

Incluso el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Rodolfo Becerril Straffon, consideró que el nivel de fluctuación del peso frente al dólar es todavía ``razonable'' y descartó la posibilidad de un cuarto recorte al presupuesto ``porque a estas alturas el de 1998 ya se ejerció casi totalmente''.

La dirigencia del PAN, mientras, expuso que es urgente redoblar esfuerzos para encontrar coincidencias que eviten o al menos reduzcan la vulnerabilidad de México.

López Obrador, por su parte, destacó que el pacto de gobernabilidad al que han convocado implica la revisión de la política económica para proteger a la mayoría de los mexicanos ante la inestabilidad.

El líder del PRD recordó que el miércoles pasado, al comparecer en la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, dijo que las cosas iban bien. ``A menos de 24 horas de sus comentarios vemos que no es así y que estamos padeciendo inestabilidad y la estrepitosa caída del peso'', puntualizó.

No obstante, López Obrador rechazó sugerir la renuncia del gabinete económico. En este momento, subrayó, lo más importante es que el gobierno muestre voluntad para revisar la política económica, que ``luego de 16 años ha mostrado su ineficacia al generar cada día mayor pobreza entre los mexicanos''.

Los dirigentes de la Coparmex, Consejo Coordinador Empresarial y Canacintra llamaron al Poder Legislativo a que, sin descuidar los temas que integran la agenda nacional, resuelva asuntos ``de primer nivel''.

Otras organizaciones patronales como la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), el Consejo Nacional de Comercio Exterior (Conacex) y el Consejo Empresarial Mexicano para Asuntos Internacionales (CEMAI) sostuvieron que la actual paridad cambiaria es una ventaja temporal para México, pero si se prolonga podría poner en riesgo el comercio exterior.

La cúpula empresarial pidió a sus agremiados ``prudencia y tranquilidad'' y confió en que los efectos de la crisis actual serán pasajeros. No existen causas técnicas para pensar que estos niveles se mantendrán hasta finales de año, concluyeron.

(Antonio Vázquez, Laura Gómez, César Martínez, Georgina Saldierna, José A. Román y Juan M. Venegas).