Tomó posesión Monreal; hereda atraso social y crisis financiera
Enrique Méndez, enviado, y Alfredo Valadez, corresponsal, Zacatecas, Zac., 12 de septiembre Ť Ricardo Monreal Avila asumió hoy el gobierno del estado con una herencia adversa: un déficit presupuestario que este año puede superar los 140 millones de pesos, una deuda que alcanza los 57.8 millones, y finanzas públicas ``con serias dificultades para el desarrollo de programas estatales''.
Sin embargo, el nuevo gobernador, quien llega al poder con las siglas del PRD, anunció que emprenderá y ``sacará con éxito'' 10 programas prioritarios para ``avanzar de manera acelerada'' en el desarrollo de Zacatecas y que exista crecimiento económico con equidad, con el fin de que ``haya empleo y vida digna''.
La larga lista de deudas dada a conocer por el gobernador incluye ``no sólo la registrada ante la Secretaría de Hacienda'', sino también pagos a la Federación, al ISSSTE, al Instituto Zacatecano de la Vivienda y a Banobras, entre otros.
Además, Monreal recibió -según su recuento durante el acto de toma de posesión- un estado de un millón 400 mil habitantes que tienen en promedio 19 años; de ellos, 9 por ciento de los mayores de 15 es analfabeto; con un producto interno inferior a 1 por ciento del nacional; menos de la cuarta parte de la población económicamente activa está afiliada al IMSS; el padrón de contribuyentes es de escasas 63 mil personasÉ
Monreal resumió: en gran medida, la economía zacatecana depende de los dólares que mandan los paisanos del norte.
A las 11 de la mañana, después de abierta la sesión solemne, Monreal Avila y Arturo Romo Gutiérrez ingresaron al recinto, acompañados por tres comisiones de diputados. La banda de música del estado interpretó la Marcha de Zacatecas.
Monreal y Romo subieron juntos a la tribuna, pero al salir una hora después cada quien tomó su propio camino. Durante toda la ceremonia, el ahora ex gobernador se tronó los dedos, cruzó las manos y sostuvo un duelo de pulgares. La argolla matrimonial le resultaba incómoda.
-Lo vimos muy nervioso, señor Romo.
-No, para nada, al contrario, se me hace que usted necesita lentes.
En su discurso de toma de posesión, Monreal se comprometió a evitar que en el futuro se utilice en forma irregular el presupuesto a favor de partidos políticos. ``El nuevo gobierno sólo canalizará a los partidos los recursos que legalmente les correspondan'', afirmó.
Entre las filas de invitados especiales, López Obrador y Muñoz Ledo intercambiaron miradas. ``Muere la charola...'', expresó el diputado.
Luego de ofrecer que no habrá presiones al Poder Judicial, informó que propondrá una nueva reforma a la Constitución del estado en materia electoral para evitar la sobrepresentación de los partidos en la Legislatura local.
Para cerrar su discurso se sumó a la propuesta del PRD de elaborar una agenda de urgencia para el diálogo, que abra paso a un acuerdo en el 2000 en el entorno inmediato y evite riesgos al país, ``ante el gravísimo riesgo de una recesión económica mundial''.
Se cantó el Himno Nacional -algunos perredistas lo interpretaron con la V de la victoria en alto- y, aunque ninguno de los dos se decidía por extenderle los brazos al otro, finalmente Monreal y Romo se abrazaron. ``Suerte, Ricardo...'', le dijo el cetemista y se despidieron.
Se afiliará definitivamente al PRD
Además de las deudas, su antecesor priísta Arturo Romo Gutiérrez le heredó -en la oficina- la colección completa de prontuarios sobre el trabajo, impuestos, aguas y codificación sanitaria. También la fotografía oficial del presidente Ernesto Zedillo.
-¿Conservará esa foto?
-Tengo una buena relación con el Presidente -dijo-. La próxima semana me reuniré con él para tratar de encontrar una solución al problema de las finanzas del estado.
Enseguida, Monreal Avila, quien confirmó que ``en los próximos días'' se afiliará definitivamente al PRD, se dejó fotografiar con su esposa y sus dos hijas, fuera del ángulo que domina la imagen presidencial.
Sólo cuando se arrellanó en el sillón negro de piel, que su hija menor Mary Chuy improvisó como carrusel, en el que será su despacho en el segundo piso del palacio de gobierno, Ricardo Monreal Avila respiró profundo y exclamó; ``¡Ahora sí, formalmente tomo protesta!''