Astillero Ť Julio Hernández López

Tan a gusto se siente en nuestro país el señor embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, que se concede algunos simpáticos permisos como, por ejemplo, chacotear acerca de la solemne arenga con la que el Presidente de México recordó, la noche del pasado 15, a los héroes de la Independencia y los valores nacionales.

``¡Este es el discurso del año!'', se solazó el voluminoso diplomático en Palacio Nacional, luego de que el presidente Ernesto Zedillo había lanzado vivas a Hidalgo y Morelos, y a la democracia, la libertad, la soberanía, la unidad y... la soberanía.

La risa de Su Excelencia por el discurso del año se paró en seco cuando se dio cuenta de la presencia de incómodos testigos como eran algunos de los reporteros asistentes al acto. ``No lo anoten, es broma'', pidió, según la nota de Roberto Garduño en La Jornada.

Posiblemente relajado el sentido de las buenas maneras en muy buena parte de la sociedad estadunidense a partir del escándalo de la becaria Lewinsky con el presidente Clinton, el embajador Davidow estaría mostrando acá, en el palacio nacional de un país en crisis, el poco aprecio que a los ojos y oídos imperiales merece una arenga histórica protocolaria pronunciada por el debilitado mandatario de una nación subordinada.

En cierto sentido, míster Davidow poco debe temer de la difusión de su inoportuno sentido del humor. Es posible que mientras esta columna estaba siendo redactada haya sido puesto en circulación algún boletín explicatorio de la oficina mexicana de Relaciones Exteriores, en la que la secretaria Rosario Green esté traduciendo correctamente la jocosa expresión desafortunada y le esté dando un contexto en el que la ironía estadunidense resulte ser la más elevada y sublime forma de admiración de un embajador vecino hacia un presidente mexicano.

Pero, aun cuando se produjese la impensable sublevación de alguna instancia oficial del gobierno mexicano ante la falta de respeto de míster Davidow, la terrible rea-lidad habría de hacernos entrar en razón para captar la misma sintonía de humor de don Jeffrey y prepararnos para festejarle con gran alegría los futuros chascarrillos que tenga a bien regalarnos.

Porque, bien vistas las cosas, ¿qué debe preocuparnos de un detalle de bonhomía diplomática cuando, por ejemplo, la economía mexicana está aferrada a la estadunidense como un bañista inexperto a los brazos del robusto salvavidas?

Analícese, por ejemplo, el hecho de que el mismísimo 15, antes de dar el grito en Palacio Nacional, nuestro Presidente habló por teléfono con su colega vecino, el de los enredos orales, para, según eso, buscar medidas adecuadas contra la crisis financiera mundial y evitar ``costos indeseables en términos de crecimiento económico''.

Ese mismo martes, ``en un ambiente de euforia'', según algunas notas, la Bolsa Mexicana de Valores tuvo su alza más importante en 10 años. En tan importante logro influyeron tanto el principio de acuerdo parlamentario sobre el asunto del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) como el anuncio del respaldo de Estados Unidos para que el Fondo Monetario Internacional otorgue apoyos económicos a los países latinoamericanos afectados por la volatilidad financiera internacional. ¡Gracias, señores del FMI; gracias, amigos de Estados Unidos!

Mientras tanto, claro, México no se atreve a protestar con decoro ante la insolente construcción de un tiradero de desechos peligrosos en la frontera estadunidense, y doña Rosario Green continúa demostrando las distintas maneras como se puede usar la tradición diplomática mexicana para limpiar los destrozos de las fiestas de los siempre simpáticos y ocurrentes vecinos.

Y México es presionado para cambiar los términos de los tratados de extradición entre ambos países y adecuarlos no a la doctrina jurídica tradicional del país, sino a las necesidades coyunturales de Estados Unidos.

De hecho, México ha cedido ya, en aras del pragmatismo, en puntos básicos de la elaboración teórica del asilo y de la persecución y procesamiento judicial de delincuentes reclamados en ambas naciones, pero ahora los estadunidenses pretenden que sus deseos se convierten en leyes obligatorias y no se queden en meros actos discrecionales.

Y México es acusado en importantes diarios estadunidenses de la innegable realidad de que sus cuerpos de élite de lucha contra la delincuencia y el narcotráfico están infiltrados justamente por las bandas de la droga.

Y México sigue así, desangrándose en lo económico, en lo político y en lo social, cada vez más dependiente y reducido a lo microscópico de su noción de soberanía.

Así es que, una broma del simpático embajador, ¿en qué nos puede afectar? ¿Arengas en pro de la soberanía y la independencia nacionales? ¿Hidalgo, Morelos, los héroes que nos dieron patria?

El discurso del año...

La hora de la verdad en BCS para Cota Montaño

Leonel Cota Montaño, el presidente municipal con licencia de La Paz que busca la candidatura priísta a la gubernatura de Baja California Sur, tiene frente a sí la oportunidad de dejar de denunciar (como quien predica en el desierto) los presuntos apoyos desmedidos e ilegales que el gobierno de Guillermo Mercado Romero estaría dando a Antonio Manríquez Guluarte para que gane la consulta interna del tricolor en esa entidad.

Cota Montaño dice que los tres niveles de gobierno están volcados abiertamente a favor de Manríquez Guluarte. Desde ahora, el PRD le ha ofrecido al priísta Cota Montaño la posibilidad de ser el candidato a gobernador por el sol azteca, pero con una importante condición: que se defina desde ahora, renunciando al PRI, antes de que se cometa el presunto latrocinio electoral, y no después, cuando su decisión parecería simplemente un despecho.

Las exploraciones perredistas no están considerando al general José Antonio Valdivia, que es otro aspirante priísta inconforme con el proceso en aquel estado peninsular. Acaso el único camino serio que este militar y senador tendría frente a sí sería el del PAN, en caso de que decidiese romper con el PRI y el sistema, como harían suponer sus declaraciones públicas y sus comentarios privados.

Astillas: Según informó el corresponsal de La Jornada en Chetumal, Javier Chávez Ataxca, el PRD de Quintana Roo ``confirmó que analiza a dos priístas como prospectos para la gubernatura'', que se-rían Joaquín González Castro, actual presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, y Jorge Polanco Zapata, senador y ex aspirante a la candidatura que primero declinó a favor de Addy Joaquín Coldwell y que luego renunció a la coordinación de la campaña electoral de ésta... Luego de ver los trastupijes realizados por los pragmáticos del PRD en sus esfuerzos por apropiarse de desechos priístas, a nadie debería asombrar que el delfín de Mario Villanueva Madrid, que fue Polanco Zapata, ahora sea el candidato a gobernador por parte del PRD... En Querétaro también hubo innovaciones en cuanto al grito. El panista Ignacio Loyola omitió las referencias a los héroes tradicionales de la lucha por la Independencia, y luego se negó a devolver personalmente la bandera nacional a los diputados que antes le habían entregado la enseña tricolor. El gobernador mantiene un abierto forcejeo político con la fracción parlamentaria priísta local y, presumiblemente por ello, envió a un empleado para que devolviese la bandera, lo que provocó enojo entre los diputados aunque, según la versión proveniente del lado blanquiazul, algunos de los legisladores estaban alterados principalmente por el consumo de bebidas alcohólicas. Total, un escándalo más para el gobernador queretano...

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