La Jornada Semanal, 20 de septiembre de 1998
Ir de diestra a siniestra y de atrás para adelante
Un arma de doble filo refrenda mis decisiones
sin propósito
alguno,
correr en círculos sin llegar a ninguna parte
o sin tasa
entregarse al disfrute de los goces,
a la consolidación cabal de
los afectos.
Dibujar un ocho infinito sin levantar la pluma del
papel
y avalar este pacto cotidiano con el çngel,
implacable y
terrible pero rigurosamente imparcial.
No cae un alfiler sin
consecuencia feliz o dolorosa
en alguna estrella remota.
Por eso
las almas respiran como cuerpos.
Por eso cada campo exige su
cultivo
y tener enemigos es nocivo para la salud.
¿Teatro de
sombras?
¿Reloj de arena?
¿Péndulo?
-Sí, y marea.
Pero
espíritu y ciencia también: Discernimiento.
(yo el que siembra,
yo el que cosecha).
Un punto de frágil equilibrio
entre lo
aparentemente concreto y real: mi mano,
y lo aparentemente
imaginario y transitorio y subjetivo:
lo que escribo.