``Puso El Mayel precio a mi cabeza'', dice jefe judicial de BC
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 20 de septiembre Ť La cabeza de Felipe Pérez Cruz, comandante de la Policía Judicial Federal en el estado, ya tiene precio. El nuevo jefe del narcotráfico en Baja California, Ismael Higuera Guerrero, El Mayel, ofrece 500 mil dólares a quien lo asesine.
En entrevista concedida dos días antes de la matanza en el municipio de Ensenada, la cual se atribuye a El Mayel, el propio Pérez Cruz informó que el capo ha hecho personalmente las ofertas a gatilleros en ambos lados de la frontera, como consta en tres llamadas telefónicas interceptadas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en San Diego, California.
Mayor del Ejército Mexicano con licencia, Pérez Cruz se hizo cargo de la PJF en Baja California el 24 de enero de 1997 y desde entonces ha dado duros golpes al cártel de los hermanos Arellano Félix.
Pérez Cruz llegó a esta frontera en compañía del general con licencia José Luis Chávez García, y en sólo un año ocho meses al frente de la plaza de Baja California han encarcelado a por lo menos nueve integrantes de la banda, incluido el administrador del cártel, Arturo Everardo Páez Martínez, El Kitty, y al principal lavadólares de los Arellano, Amado Cruz Anguiano, así como al contacto del cártel con los narcotraficantes de Colombia, Arturo Eng Guerrero.
Tal cantidad de aprehensiones supera con mucho el desempeño de sus antecesores en el puesto, de quienes el propio funcionario sospecha que ``tenían compromisos que no los dejaban actuar'', compromisos que el general Chávez García rechazó el año anterior, cuando delató ante sus superiores al también general del Ejército Mexicano Alfredo Navarro Lara --sentenciado a 20 años de prisión por delitos contra la salud-- quien ofreció al funcionario un millón de dólares al mes a cambio de que se permitiera a la banda de los hermanos Arellano Félix operar libremente en Baja California.
Después de rechazar la oferta vinieron las amenazas. Sin embargo, el jefe policiaco precisa que la primera amenaza seria fue interceptada por agentes del FBI, quienes captaron una comunicación inalámbrica proveniente de teléfonos celulares, en la que el mismo Mayel solicitaba los servicios de gatilleros.
``Estaba molesto. Por esos días (21 de mayo de 1998) culminó una investigación en la que participó personal de la Segunda Zona Militar y se decomisaron casi ocho toneladas de mariguana en una bodega cercana a la frontera con Estados Unidos, en donde además se detuvo a tres narcotraficantes. Era gente de El Mayel y la droga era suya'', dijo.
La mariguana fue localizada en una bodega ubicada en la calle Primero de Mayo sin número, colonia Las Torres, en la delegación municipal de Mesa de Otay.
Allí fueron detenidos César Mendoza Morales, Mario Villanueva Anguiano y Carlos Herrera Escalante, los dos primeros originarios de Colima y el último de Sonora.
El 26 de mayo, el comandante Pérez Cruz también coordinó en la ciudad de Ensenada la captura de Aldo Ismael Higuera Flores, El Mayito, hijo del capo, quien junto con su padre era integrante del consejo de jefes del cártel de los hermanos Arellano Félix. Fue detenido en posesión de armas de fuego y droga durante una operación efectuada en aquel municipio.
Junto con Higuera Flores se detuvo a Carlos González Félix, identificado como ex guardia personal de Ernesto Ruffo Appel, el primer gobernador panista en la entidad, así como a Armando Rodríguez Chávez y Martín Bratz Zepeda, también supuestos integrantes de la organización delictiva que encabezan los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, y cuya función era custodiar al capo.
Luego de esa aprehensión se detectó otra llamada en la que se ofrecían 500 mil dólares por asesinar a Pérez Cruz. Al igual que la anterior, la comunicación fue interceptada por agentes estadunidenses que de inmediato dieron aviso a las autoridades mexicanas.
Días después se descubrió la tercera oferta para asesinar al policía. El jefe de los narcotraficantes se sentía agraviado. ``Lo traigo bien enojado'', asegura Pérez Cruz, quien pese a todo no acostumbra hacerse acompañar por escoltas. Generalmente viaja solo en una camioneta pick-up blindada que él mismo decomisó al cártel de Amado Carrillo, cuando era comandante de la PJF en Chihuahua.