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¿Miedo al dentista?

Una de las principales razones por las que se evade el cuidado dental es el miedo y una posible relación con experiencias traumáticas previas. Este factor -común y predominante cuando se requiere un tratamiento odontológico- representa una dificultad para la solución de algún problema bucal.

En los niños el miedo y la ansiedad en el consultorio dental disminuyen significativamente con la presencia de los padres, especialmente en menores de entre cuatro y seis años, siempre y cuando la participación de aquéllos no interfiera en la comunicación entre el dentista y el pequeño paciente.

De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Dental Mexicana, el empleo de técnicas de de sensibilización, como por ejemplo una breve explicación acerca de los procedimientos que se van a realizar a lo largo de la consulta, son muy importantes para reducir la ansiedad en los niños y en los padres.

Estos resultados se obtuvieron mediante un estudio comparativo realizado en Puebla, donde se incluyeron cuatro grupos de niños de 4 a 6 años sin experiencia dental o médica traumática previa, que acudieron en presencia de sus padres.

Al grupo A se le indicó brevemente el tratamiento a realizar y se permitió la presencia de los padres, en el grupo B sólo se dio la explicación, en el grupo C estuvieron presentes los padres pero no se dieron datos previos, mientras que en el grupo D los niños no tuvieron acceso ni a la información ni a sus padres.

De acuerdo con esa investigación, lo que los niños aprendan durante la primera visita al consultorio dental será determinante para su futuro cuidado bucal. De la misma manera, esa información mejora la conducta de los pequeños durante la consulta y la aceptación del procedimiento.

En cuanto a los padres, se valuó una aceptación positiva en referencia al seguimiento establecido a las próximas visitas. Asimismo, se estableció que, aunque en el estudio participaron ambos padres, se obtuvo una mejor respuesta con la presencia de la madre. (Mirna Servín)