Juan José Olivares Ť Como pilar dentro de la música finisecular, Clan of Xymox transforma el ambiente de la oscuridad, la tecnología y el deseo. Surgida en la ciudad de Amsterdam, en el selecto grupo de las bandas europeas de culto más representativas de los años ochenta, esta agrupación que tiene la premisa de la metamorfosis constante, se encuentra en México para presentarnos --por primera vez-- sus amorfas figuras sonoras. Con ellos es la entrevista:

--La palabra clan me evoca a un grupo de personas, ¿por qué el nombre?

--Clan -responde Roony- es un grupo de personas con similitud de ideas de cualquier tipo, con intereses comunes; Xymox es el nombre que quise darme, un seudónimo que tuve cuando tenía 18 años, y después decidí usarlo como propio. Me gustó Xymox, así que se le quedó al grupo.

--Muchas personas consideran su primer álbum, Clan of Xymox (1986), como una producción electrónica maestra.

--Creo que es un buen disco, una combinación de música electrónica con bases de guitarra y bajo. Es la mezcla de la tecnología y creatividad funcional.

``En Medusa (1987), que fue un álbum diferente y animal, generalmente manejamos la oscuridad, que logró captar lugares condimentados con una atmósfera de combinaciones de pop moderno dinámico. Fue un disco que nos dio un sello distintivo; un zumbido especial.''

Clan of Xymox es una banda que constantemente experimenta un asombroso cambio, lo que la promovió en el círculo de la música moderna de culto, representada por la disquera 4AD -misma que produjo a grupos como Cocteau Twins, Dead can Dance, Pixies y Birthday Party, entre otros- además de promover una diversidad de talento en tan prestigiada casa productora.

--¿Has estado influido por alguna corriente musical en tus composiciones?

--Cualquier cosa que hagas y donde quiera que te encuentres serás siempre influenciado por todo lo que escuchas, lo que ves y lo que sientes. Nadie puede andar por ahí sin ser influenciado; lo único que puedes hacer es tratar de ser tan selectivo como sea posible. Aunque te diré que durante la grabación del disco Phoenix (1988), el grupo pasó por una crisis de identidad, ya que todos me preguntaban qué dirección debería tener la banda, puesto que pertenecíamos a un sello comercial, Polygram, lo que nunca me gustó. Además, nuestros nuevos seguidores desconocían que hubiésemos pertenecido a la cultural 4AD.

Incursionar en círculos alternativos

--La 4AD es un refugio para las bandas con música especial, ¿por qué la dejaron?

--Cuando tocamos en América (Estados Unidos) tuvimos cinco ofertas, una de las cuales consistía en distribuir nuestro trabajo en este continente. Así llegamos a Tess Records, que buscaba un nuevo grupo que le diera gran alcance, y yo estaba consiguiendo un sello independiente que operara como lo hizo en sus inicios la 4AD.

Después de Twist of shadows (1989), disco atrevido que ``enseñó que el ser señalado por un consorcio mayor no iba a reprimir el sentido natural de la aventura musical'', confirmaría su incursión en los círculos alternativos, apoyado con tres excelentes tracks de 12 pulgadas (Obsession, Imagination y Blind Hearts).

--¿Se sienten vanguardistas?

--Sí. Me gustan los cambios constantes, esa es la manera en que las cosas funcionan.

--Muchos de sus seguidores piensan que son una de las bandas más representativas de fin de milenio, ¿lo consideras así?

--No sabía que pensaran eso, pero me gusta que así sea. Si a las personas les gusta lo que hacemos, eso es grandioso.

--El nombre de su disco más reciente Hidden Faces (1997) está inspirado en Salvador Dalí.

--El título fue extraído de la novela de Salvador Dalí, Rostros ocultos, que es la historia de un amor trascendente el cual alcanza el éxtasis y la profundidad de la posesión demoniaca. En ese disco, Clan of Xymox expresa varios tipos de formas y caras ocultas, como en los trabajos de Dalí.

La banda holandesa -integrada por Roony Moorings (vocalista y guitarra), Mojca (bajo), Rob Vonk (guitarra), Sharon Soffner (teclados) y Rui Ramos (bateria)- se presentará el sábado y el domingo en el Salón México, en Pensador Mexicano 2, esquina callejón de San Juan, Centro Histórico.