--¿Mechanical animals es el vehículo que te va a convertir en el icono del rock anti-sistema con el beneplácito del mismo sistema; es decir, de industria discográfica?
--Es una gran transformación si lo comparamos con Antichrist superstar, me siento en un estado personal de renacimiento, siento cómo se aleja de mí el estado de insensibilidad que experimenté en el pasado. Por primera vez ya no siento dolor físico ni escondo mis emociones, como lo hice para poder llegar a ser un superhombre, en el que me convertí en Antichrist superstar.
``Con Mechanical animals me encuentro como un niño frágil en un mundo que veo muy grande y muy mecánico, quiero demostrar con este trabajo que yo no soy mecánico, ni soy un estereotipo encasillado en el rock gótico metálico. Cuando más siento menos me parece que siente este mundo mecánico''.
--Te adoran cuando sales en todas las portadas y, cuando no, adoran a otro, cantas en The dope show. ¿Te ha sido difícil llegar hasta donde estás?
--En The dope show me río de tanta tontería que rodea a Hollywood y al mundo del rock and roll, ese aire de vacío, la ceguera de todos los que son absorbidos por ello; y como todo eso puede ser más importante que sus propias creaciones, me río de todo ello.
--¿Te tomas en serio lo de ser un reverendo de la iglesia de satán?
--Me lo tomo como una filosofía más; lo encuentro interesante, pero no voy por ahí haciendo ritos satánicos ni cosas así. Es algo que me interesó cuando era más joven, nada más.
--¿Recibes muchas cartas de odio de los ultraconservadores?
--Hace tiempo que no he visto el buzón, pero espero que siga tan lleno como la última vez.
--¿Qué opinas de los bombardeos de Sudán y Afganistán?
--Estoy desconectado de las noticias, carezco de los detalles; habrá muerto gente y eso es lamentable, pero no sé más.
--¿Eres feliz?
--Me imagino que soy feliz.