Arturo Gargía Hernández Ť Enrique Iglesias estrena disco. Acaba de lanzar al mercado Cosas del amor, el ``más íntimo'' --dice-- y el que más le gusta de los que ha grabado. Por eso debe acceder a la conferencia de prensa que forma parte de la campaña promocional que tiene como objetivo lograr la venta de por lo menos un millón de discos en México, un millón 500 mil en Estados Unidos, un millón en España y 700 mil en Argentina.

Lo ha dicho y lo delata su actitud: preferiría evitarse el trámite de sus encuentros con la prensa, la fatigosa sesión de fotos, las comparaciones con su padre, las intromisiones en su vida privada. ``Son cosas que lo joden'', nos confía su manager, Fernán Martínez. Pero Enrique no tiene de otra. Y ahí está, tratando de plantar buena cara y de sortear el temporal del mejor modo posible. Son las reglas del juego de la industria y acatándolas es como ha podido vender 10 millones de copias en tres años de carrera, según cifras de sus promotores.

Pero hay una sombra sobre esas ventas estratosféricas:

--¿Cuál es tu posición particular sobre el problema que tuvo Fonovisa en Los Angeles por el pago indebido (payola) a radiodifusores para transmitir temas de discos, entre los cuales se encontraban los tuyos?

--¡Eso no lo sabía yo! --se sorprendió.

--Fue hace unas semanas...

--Eso lo hacen todas las compañías, ¡por favor! Lo que pasa es que hay compañías que lo hacen bien y hay compañías que también lo hacen bien, pero se dan cuenta otras personas... Pero pagar a la radio, ¡compadre!, lo hacen todas las compañías. Y la compañía que diga que no lo hace es una mentirosa. Lo hacen todas.

--Incluso, significó un problema legal para Fonovisa en Estados Unidos.

--Pero te digo una cosa, como dijo Guillermo Santirso, el presidente de Fonovisa: al final los artistas que venden, venden; los que no venden, no venden. Fonovisa sigue vendiendo discos igual o más que antes. Así que no han afectado para nada mi carrera.

Cosas del amor sucede a los anteriores álbumes: Enrique Iglesias y Vivir. Pero es este --asegura el cantante y compositor español-- ``el más importante de mi carrera''. Las canciones de los dos discos anteriores las escribió entre los 15 y los 18 años: ``De repente me tomé tres años en que no escribí una canción. Volví a escribir hace un año y entonces ya mi vida había cambiado, mi vocabulario había cambiado''.

Designado por People como el hombre más sexy del año, Iglesias dice tomárselo con calma: ``Lo agradezco, pero no le doy tanta validez, no es que sea el triunfo más importante en mi carrera. Estoy aseguro que si yo no vendiera discos y si no vendiera bien, no me hubieran puesto en esa portada''.

Enrique Iglesias --admirador de Dire Straits, de Brian Ferry, de Fletwood Mac y de Superthramp, entre otros-- es autor de seis de las diez canciones de su nuevo disco, y todas --enfatiza-- tienen que ver lo que ha vivido:

``No hay ninguna frase cantada de a mentiras''. Un botón de muestra: ``Qué me importa el calvario/ si amarte es sufrir,/ o que juegues con cartas marcadas./ Lo que importa es las noches/ pasadas en ti,/ aunque a cambio me rompas/ el alma...''.

Tan tan.