Lo ha dicho y lo delata su actitud: preferiría evitarse el trámite de sus encuentros con la prensa, la fatigosa sesión de fotos, las comparaciones con su padre, las intromisiones en su vida privada. ``Son cosas que lo joden'', nos confía su manager, Fernán Martínez. Pero Enrique no tiene de otra. Y ahí está, tratando de plantar buena cara y de sortear el temporal del mejor modo posible. Son las reglas del juego de la industria y acatándolas es como ha podido vender 10 millones de copias en tres años de carrera, según cifras de sus promotores.
Pero hay una sombra sobre esas ventas estratosféricas:
--¿Cuál es tu posición particular sobre el problema que tuvo Fonovisa en Los Angeles por el pago indebido (payola) a radiodifusores para transmitir temas de discos, entre los cuales se encontraban los tuyos?
--¡Eso no lo sabía yo! --se sorprendió.
--Fue hace unas semanas...
--Eso lo hacen todas las compañías, ¡por favor! Lo que pasa es que hay compañías que lo hacen bien y hay compañías que también lo hacen bien, pero se dan cuenta otras personas... Pero pagar a la radio, ¡compadre!, lo hacen todas las compañías. Y la compañía que diga que no lo hace es una mentirosa. Lo hacen todas.
--Incluso, significó un problema legal para Fonovisa en Estados Unidos.
--Pero te digo una cosa, como dijo Guillermo Santirso, el presidente de Fonovisa: al final los artistas que venden, venden; los que no venden, no venden. Fonovisa sigue vendiendo discos igual o más que antes. Así que no han afectado para nada mi carrera.
Cosas del amor sucede a los anteriores álbumes: Enrique Iglesias y Vivir. Pero es este --asegura el cantante y compositor español-- ``el más importante de mi carrera''. Las canciones de los dos discos anteriores las escribió entre los 15 y los 18 años: ``De repente me tomé tres años en que no escribí una canción. Volví a escribir hace un año y entonces ya mi vida había cambiado, mi vocabulario había cambiado''.
Designado por People como el hombre más sexy del año, Iglesias dice tomárselo con calma: ``Lo agradezco, pero no le doy tanta validez, no es que sea el triunfo más importante en mi carrera. Estoy aseguro que si yo no vendiera discos y si no vendiera bien, no me hubieran puesto en esa portada''.
Enrique Iglesias --admirador de Dire Straits, de Brian Ferry, de Fletwood Mac y de Superthramp, entre otros-- es autor de seis de las diez canciones de su nuevo disco, y todas --enfatiza-- tienen que ver lo que ha vivido:
``No hay ninguna frase cantada de a mentiras''. Un botón de muestra: ``Qué me importa el calvario/ si amarte es sufrir,/ o que juegues con cartas marcadas./ Lo que importa es las noches/ pasadas en ti,/ aunque a cambio me rompas/ el alma...''.
Tan tan.