La Jornada 29 de septiembre de 1998

El DF, en alerta

Ricardo Olayo Ť La ciudad de México se encuentra en estado de alerta por la intensidad de las lluvias, indicó el jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, al asegurar que los trabajos de limpieza en el drenaje han sido suficientes, pero las precipitaciones ``exceden cualquier previsión''.

Los delegados políticos tienen la instrucción de ``alertar'' a los ciudadanos sobre los riesgos y deben difundir las medidas a tomar en caso de lluvias torrenciales, dijo el jefe de gobierno. Las cuadrillas trabajan con los equipos de bombeo ``y estamos atentos a solucionar con medidas de emergencia cualquier problema que pueda presentarse''.

Entre las recomendaciones hechas por la Dirección General de Protección Civil del DF para la población asentada en zonas de riesgos están las siguientes: reunir documentos importantes de la familia en un lugar seguro, retirarse de los cauces de ríos o barrancas, estar pendiente del arrastre de troncos y, en caso de ser necesario, evacuar la casa.

El secretario de Obras, César Buenrostro, aseguró que a algunos lugares han ido notarios públicos a dar fe de que se ha invitado a la población a desalojar áreas federales o de reserva ecológica.

Dijo que debido a las fuertes precipitaciones hay riesgo de desbordamientos de ríos, que ponen en peligro la vida de las familias ubicadas en asentamientos que fueron autorizados desde hace décadas por las anteriores autoridades. En total hay 50 mil personas en áreas de riesgo, reiteró el funcionario, según el dato que ha manejado desde que se inició la temporada de lluvias.

Habló de ``centenares'' de sitios de riesgo por los desgajamientos, las minas, la construcción irregular, la venta clandestina de terrenos, el desecho de cascajo que modifica los cauces de ríos, entre otros, y afirmó que en la presente gestión no se han permitido nuevas invasiones.

En tanto, Cárdenas dijo en entrevista que la basura en el drenaje dificulta el funcionamiento del sistema hidráulico, pero el desazolve realizado en los meses previos sirvió para evitar más problemas. Subrayó que a las familias asentadas irregularmente se les invitará a desocupar sus terrenos, pero precisó que no se procederá por la fuerza, sino mediante el convencimiento.

Cárdenas resaltó que la intensidad de las lluvias ha llevado a la ciudad a un ``estado de alerta'', toda vez que entre sábado y domingo cayó la sexta parte de las precipitaciones promedio anuales en la capital del país, ``lo cual ha provocado que tengamos algunos problemas en distintas zonas''.

De la infraestructura de la ciudad dijo que hacen falta algunas obras de protección, aunque esta ``época de lluvias excede cualquier previsión''.

Primero, en una entrevista al final de la firma de un convenio con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, dijo que no habría reubicaciones, pero posteriormente, al final de la entrega de las llaves de la ciudad al primer ministro de Turquía, declaró que ``tendremos que proceder a evacuar a la población en las zonas donde esté claramente determinado el riesgo''.


Las fuertes lluvias que han azotado a la capital del país, desde julio de este año, han dejado un saldo de once muertos. Las primeros decesos ocurrieron en la colonia San Mateo Tlaltenango, en la delegación Cuajimalpa; luego en Villa Milpa Alta, en la demarcación del mismo nombre, y la madrugada del lunes en Magdalena Contreras.

Unas 580 viviendas han resultado afectadas, de manera parcial o total, por las inundaciones provocadas por las tormentas, que han afectado sobre todo a las delegaciones Cuajimalpa, Tlalpan, Iztapalapa, Coyoacán y Magdalena Contreras.

Asimismo, las precipitaciones han provocado fuertes encharcamientos en las principales arterias del DF; han causado la caída de árboles, postes de luz y anuncios espectaculares, así como la destrucción de bardas, represas y puentes. También ha ocasionado daños en vehículos --algunos de los cuales han sido arrastrados por la corriente--, mobiliario y enseres de las casas afectadas, y dañado la tubería de agua potable.

Dos precipitaciones fueron consideradas históricas por la cantidad de agua. La primera de ellas ocurrió el 15 de agosto en la delegación Milpa Alta, que fue considerada como la más importante en 60 años, y la del sábado y domingo, calificada como la más intensa en 100 años, tanto por su cantidad --97.3 milímetros-- como por su duración --más de nueve horas.

Ríos y presas han visto crecer su caudal y se han desbordado los ríos San Borja, San Bernabé y Mixcoac.