CIERRAN EL NACIONAL
José Gil Olmos Ť A pesar de los esfuerzos de los trabajadores, El Nacional cerrará este miércoles sus instalaciones y los 340 trabajadores serán liquidados conforme a la ley. El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, explicó que el diario tenía pérdidas económicas por la baja circulación.
En tanto, la directora del diario, Enriqueta Cabrera, aclaró que no es la ``liquidadora'' de los empleados y sostuvo que como periodista lamenta el cierre de un periódico fundado desde 1929, pero agregó que está obligada a acatar las disposiciones legales. No obstante, destacó la decisión del gobierno de no vender los activos en los próximos tres meses, para darle oportunidad a los trabajadores para comprar el inmueble y las rotativas del periódico.
El titular de Gobernación, a su vez, todavía albergó ayer esperanzas de que algún grupo de inversionistas se interese por la empresa en las próximas horas. Sin embargo, comentó que durante el tiempo de la desincorporación, desde principio de este año, ``no nos encontramos con gente interesada en adquirirlo''.
Labastida aseguró que en la liquidación de los trabajadores se buscaron siempre las mejores condiciones para favorecerlos, a fin de que contaran con mejores recursos financieros, en caso de seguir interesados en la compra del diario.
Empero, reconoció que la decisión de cerrar El Nacional era la más conveniente, porque se trata de un proceso más facil que la venta, ya que la licitación pública tardaría más tiempo, la empresa ha tenido muchas pérdidas por su baja circulación y su maquinaria no está en las mejores condiciones.
Por su lado, en la única entrevista concedida hasta ayer, la directora de El Nacional despejó las dudas y sostuvo que no hay prórroga para el cierre este miércoles, en acatamiento a la Ley de Egresos y al acuerdo de la Comisión Intersecretarial de Desincorporación, encabezada por la Secretaría de Gobernación.
Reconoció que las causas del cierre fueron económicas y que para el último número (25,025) se prepara una edición especial de despedida.
J. Manuel Carrillo, corresponsal, Guanajuato, Gto., 29 de septiembre Ť Raúl Robles Alvarez, quien fuera tesorero del gobierno que presidió Enrique Velasco Ibarra, y Santiago Villanueva Sandoval, empresario muy cercano al gobernador Vicente Fox, podrían ser los nuevos propietario del periódico El Nacional de Guanajuato, revelaron trabajadores del diario.
Algunos de los trabajadores se mostraron sorprendidos por lo que todavía es un rumor, pero lo que más les llama la atención es que sin haber existido antes una licitación pública se mencione ``insistentemente que las instalaciones del periódico ya fueron vendidas''.
``Todo es extraoficial, porque no hemos sido informados de algo en concreto'', aseguran representantes de los 186 trabajadores. Estos sólo están seguros de que este miércoles circulará por última vez el diario.
En sus diversas colaboraciones, editorialistas como el diputado federal perredista Miguel Alonso Raya, el senador panista Alfredo Ling Altamirano y el escritor Herminio Martínez, coinciden en la posibilidad de que las instalaciones y equipo de El Nacional sean utilizadas en la elaboración de otro periódico, para cuidar la fuente de trabajo y no perder el espacio informativo.
En su última colaboración, Alonso Raya argumenta que en 11 años ``se creó una escuela del periodismo guanajuatense que será muy difícil reemplazar'', y sugiere que algún ``otro empresario, o los propios trabajadores, aprovechen la ocasión para tomar la estafeta''.
Los empleados están siendo citados para que mañana -miércoles- asistan al edificio donde aún se imprime la publicación. Ahí se les explicará el mecanismo a seguir para obtener las liquidaciones respectivas, las que, se asegura, serán entregadas el viernes próximo.
Arturo García Hernández Ť Se cerró El Nacional. Termina una historia -rica, contradictoria, cuestionable, por un lado y estimulante, por otro- de 70 años. Y cabía esperar una muerte a la altura de esa historia. Pero no. Fue más bien anticlimática. Y el duelo tibio. Opuesto al que cabría de esperar luego de tantos años. Fue como un día cualquiera. El enojo o la tristeza de los trabajadores subyacían, pero no se hicieron patentes. Parecía que ni hubo dolor. Ni pena ni gloria. Acaso, velada preocupación.
La redacción vivió, en apariencia, su actividad normal de cada día. Lo único que rompió la cotidianidad es que nadie ajeno al periódico pudo entrar a las instalaciones. Hasta reporteros y camarógrafos de Televisa, que todo lo pueden, se quedaron afuera, frustrados en su intento de hablar con la directora Enriqueta Cabrera y conocer por su boca las razones y sinrazones de esa medida que, para empezar, avienta al desempleo a cerca de 400 trabajadores.
No se extrañará -es claro que no- a aquel El Nacional oficialista, a aquel El Nacional donde los opositores al gobierno encontraban, abierta o veladamente, las señales de lo que por décadas fue el monolítico ``sistema político'' mexicano. No se extrañarán los cientos (¿o miles?) de artículos que uniformaban el periódico al hacerse eco de las posiciones oficiales. No se extrañarán los editoriales que ponían en su lugar a cualquier voz disonante, ni se extrañarán las desacalificaciones a las posiciones críticas del gobierno y su partido.
Pero sí se recordará y extrañará aquella tarea en favor de la divulgación cultural. Se recordará aquella plana cultural que sembró y cultivó con paciencia y pasión Manuel Blanco, en 1971, cuando sólo El Día y Excélsior se permitían abrir un espacio cotidiano a algo que a muchos parecía más un lujo que una necesidad. Un espacio de libertad en medio de la asfixiante vigilancia que el gobierno ejercía sobre su órgano oficial.
Se recordará -sin ninguna duda- a aquel El Nacional que le abrió sus páginas a Fernando Benítez y La revista mexicana de cultura, espacio fértil para el nacimiento y crecimiento de figuras señeras de la cultura mexicana. Ahí no debe caber el olvido.
También recordará que bajo la dirección de José Carreño Carlón -antes de ser llamado a la Dirección de Comunicación Social de la Presidencia durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari- se hizo en El Nacional, coordinada por José Luis Martínez, la más inteligente y propositiva sección de espectáculos que en mucho tiempo se haya hecho en diario mexicano alguno. La hemeroteca no miente.
Y se recordarán y extrañarán muchas otras apuestas y propuestas que escapan a la memoria de este redactor, pero que son suficientes para tirar al olvido la parte más negativa, la expresión del autoritarismo y el linchamiento que muchas veces fue El Nacional.
Anoche, en el Salón Palacio, la cantina que cotidianamente acogía el estrés, las penas, las alegrías, los sueños y las cuitas de reporteros, fotógrafos, escritores, formadores y correctores de El Nacional, se dio cita una docena de trabajadores, para ritualizar una lacónica despedida, pasada con Ron Potosí y Hornitos Reposado.
Elizabeth Velasco C. y Arturo García Ť Con el pretexto de los ajustes al presupuesto, la descapitalización y la modernización, miles de trabajadores de los medios de comunicación impresos y electrónicos están en vías de ser liquidados.
Mientras que ayer se anunció el cierre definitivo del periódico El Nacional -luego de 69 años en circulación- y con ello la liquidación de 340 empleados, el jueves próximo serán despedidos cerca de dos mil empleados y técnicos de Televisa, de un total de ocho mil que están por liquidar.
Asimismo, en TV Azteca dejarán de salir al aire cinco programas, entre ellos el noticiario ``¡Hola México!''
Despidos y renuncias en México Hoy y Novedades
En el rotativo México Hoy, que bajo la dirección de Miguel Cantón Zetina apareció apenas en julio pasado, ya han sido despedidos 28 empleados y aún faltan cinco más, según fuentes internas
En Novedades han renunciado en los últimos días ocho reporteros por presiones y ``pésimas condiciones de trabajo'', luego de que 250 trabajadores han sido liquidados en un lapso de dos años, como parte de un proceso que culmina con la venta de 51 por ciento de sus acciones a un grupo que encabeza Luis Enrique Mercado, director de El Economista.
Esta ``embate'' en contra de los medios de comunicación y que mantiene en la zozobra lo mismo a reporteros que a personal de talleres y administrativo, es producto -según versión de los propios empresarios- de un proceso de restructuración, falta de recursos para seguir el ritmo en los costos de operación, descapitalización y modernización en los procesos productivos, informaron por separado los trabajadores afectados.
Televisa liquidaría a 2 mil empleados el próximo jueves
Lauro Sol, representante de los empleados de Televisa, informó que con el argumento de que la empresa concesionará los servicios de limpieza, vigilancia y comedor, alrededor de dos mil trabajadores serán liquidados el próximo jueves.
Con esto, sumarán siete mil los despedidos de la empresa en el último año. La objeción de los trabajadores es que no todos han sido liquidados conforme establece la ley, ya que en varios casos les otorgan sólo 50 por ciento de lo que legalmente les corresponde. Esto implica una violación de las prestaciones derivadas del Contrato Ley para la Industria de la Radio y la Televisión, los contratos individuales y los usos y costumbres establecidos por la empresa, dijo.
Trabajadores de la empresa, en defensa de la fuente de empleo
Jesús Valdez, asesor legal de los trabajadores de esa empresa, informó que ante ello están por formalizar una coalición de empleados de Televisa, que no remplazará al sindicato, pero agrupa a trabajadores en activo y ex trabajadores inconformes con la política laboral de la empresa. Así, por primera vez en la historia de la televisora, los empleados asumen públicamente una posición crítica y de defensa de sus fuentes de empleo y condiciones laborales ante la empresa.
Patricia Navarro, asesora de los trabajadores y quien interpuso una demanda en contra de la televisora por despido injustificado, dijo que Emilio Azcárraga Jean y Gilberto Pérez Alonso argumentan ``que los reajustes obedecen a una crítica situación financiera de la empresa, y se dice que faltan otros ocho mil empleados y técnicos más, así como la reducción del elenco artístico y la supresión de los contratos de exclusividad que garantizaban ingresos mínimos a los actores''.
Los empleados de Televisa, que de octubre a la fecha han presentado 84 demandas laborales en busca del pago justo de indemnización, informaron que emprenderán diversas acciones para defender su fuente de empleo, desde plantones hasta protestas en la Cámara de Diputados y movilizaciones. ``Sabemos que hay desigualdad en la lucha de los trabajadores, porque se trata de una empresa muy grande y donde hay muchos intereses, pero no nos vamos a quedar con los brazos cruzados''.
En tanto, trabajadores de los medios informativos arriba citados informaron de la liquidación masiva y selectiva o paulatina -en algunos casos- de reporteros, fotógrafos, diseñadores, técnicos y otro tipo de empleados.
TV Azteca: salen del aire cinco programas
Es el caso de TV Azteca, donde habrá un proceso de restructuración que incluye desde la salida del aire de cinco programas hasta una reducción de 10 por ciento en el pago a sus ejecutivos, y de 20 por ciento en gastos de venta y administración; y sus gastos de inversión pasarán de 35 a 25 millones de dólares. Los programas que no cumplieron las expectativas del rating que se esperaba son el noticiario ¡Hola México! y los de entretenimiento Caiga quien caiga; Súper, súper, Gánale compadre y Rola la rola.