La Jornada 30 de septiembre de 1998

Inusitado movimiento de tropas en zonas de influencia zapatista

Juan Balboa, corresponsal, Ocosingo, Chis., 29 de septiembre Ť El Ejército Mexicano incrementó sus patrullajes en las cañadas de Patihuiz, Betania y Aguazul y, con la utilización de un centenar de unidades militares, ha penetrado a comunidades habitadas en su mayoría por simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

``Hacía mucho tiempo que no veíamos tantos vehículos militares patrullando las cañadas. La presencia de tanques y vehículos artillados intimida a los habitantes de la zona de conflicto'', aseguró en entrevista con La Jornada el presidente de la Asociación Rural de Interés Colectivo Independiente y Democrática (ARIC-Independiente y Democrática), Marcelo Jiménez Ruiz.

Denunció hoy que unas cien unidades castrenses -en su mayoría integradas por carros de combate- patrullan las principales cañadas de Ocosingo, penetran a comunidades indígenas y mantienen retenes en donde son revisados minuciosamente. ``Estamos preocupados porque la presencia de los militares provocará que muchos de los indígenas de la zona no acudan a votar el próximo 4 de octubre'', aseguró.

Explicó que los nuevos patrullajes iniciaron hace tres días, principalmente sobre la carretera que comunica a la cabecera municipal de Ocosingo -sede de la 39 Zona Militar- y el pueblo de San Quintín, en la Selva Lacandona.

En tanto, la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO) afirmó que seis indígenas fueron encañonados y amenazados por elementos del Ejército cuando caminaban de regreso a su comunidad, después de trabajar en su milpa.

Expresaron su preocupación por la inseguridad que impera en varias regiones de la zona de conflicto, en particular se refirieron a Marqués de Comillas, en donde se han registrado asaltos al transporte público y los asesinatos han aumentado. Todo esto, aseguran, en zonas en donde se encuentra presente el Ejército.

La Organización Regional de Cafeticultores Autónomos de Ocosingo, la ARIC-Unión de Uniones, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas, entre otros, pidieron al gobierno federal ordene el reposicionamiento de los miembros del Ejército, se investigue y desarticulen los grupos paramilitares y castigue a los responsables materiales e intelectuales de delitos en contra de la población chiapaneca.

Se manifetaron también porque el Congreso de la Unión mantenga la tregua legislativa en relación con la iniciativa de la ley sobre derechos y cultura indígenas presentada por el Ejecutivo, en tanto no haya consenso de las partes en conflicto y todos los actores de la sociedad.