``Inquisidora'', la iniciativa de ley panista, coinciden políticos, académicos y comunicadores
Miriam Posada, Andrea Becerril, Alonso Urrutia y Salvador Guerrero Ť De origen panista, la iniciativa de ley federal de comunicación social es considerada ``inquisidora'' porque restringiría la libertad de expresión y de información, coincidieron políticos y comunicadores.
Este martes, durante una reunión de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía que preside Javier Corral, con el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, el primero expresó que es necesario reconocer que una ley sobre medios, que asuma los derechos de todos los actores participantes en el proceso de la comunicación, contribuiría ``a terminar con la incertidumbre jurídica y el conjunto de complicidades'' que se mantienen en algunos sectores de la difusión y la comunicación.
El vicecoordinador de la fracción parlamentaria panista, Francisco José Paoli, asoció el compromiso de legislar con el proceso de transición democrática que obliga a todos a enmarcar sus acciones en un contexto jurídico donde se resuelvan los anacronismos que prevalecen en la Ley de Imprenta, las insuficiencias que se perciben en la legislación sobre concesiones y los nuevos procesos vinculados a las telecomunicaciones.
En la reunión, José Carreño Carlón, en representación de la Universidad Iberoamericana, planteó que la democracia es enemiga del corporativismo y las reglas discrecionales.
La intención de los diputados del PRD y PAN por crear un nuevo órgano para controlar las actividades de los medios de comunicación que se prepara en la Cámara de Diputados fue censurada por senadores del PRI y el PRD, quienes consideraron que la libertad de expresión es fundamental en la transición a la democracia.
Mientras, la Asociación de Radiodifusores del Valle de México se manifestó en contra, porque ``se trata de un intento por coartar la libertad de expresión'', dijeron.
En el Senado, el ex coordinador de Comunicación Social del gobierno federal y senador priísta Dionisio Pérez Jácome, sostuvo que ese proyecto es una ``intromisión muy delicada y muy peligrosa que puede conducir a desaciertos''. En todo caso, dijo, ``yo preferiría un camino intermedio, la autocensura, la regulación a través de códigos de ética''.
Para el senador perredista Mario Saucedo ese proyecto amenaza la libertad de expresión. En cualquier caso, una intención de reformar el marco jurídico en materia de comunicación deberá implicar una amplia consulta entre los sectores implicados.
Entrevistado en la sesión ordinaria del Senado, Pérez Jácome sostuvo que si bien el proyecto contiene algunos ``aspectos técnicos correctos, a mi juicio plantea una injerencia oficial en asuntos que hasta ahora se han dejado a la decisión libre y voluntaria de los medios de comunicación''.
Puntualizó que la forma como se ha manejado hasta ahora este aspecto, en el que la Constitución otorga amplia libertad, ha sido ``beneficiosa'' para la sociedad, pues ``nos ha permitido superar un estado de limitación o coacción''.
Pérez Jácome subrayó que la libertad de expresión constituye un valor esencial para la democracia mexicana y la legislación actual ya prevé ``aquellos desbordamientos de la libertad que pudieran ser actos que afectaran la esfera de los particulares, la moral pública''.
Sostuvo que ya hay un órgano responsable para los casos de violaciones a la ley, que es el Ministerio Público, y querer crear un nuevo órgano con esas características ``sería pretender crear un cuarto poder''.
Mario Saucedo manifestó que los partidos políticos deben asumir una postura frente a cualquier posibilidad de coartar la libertad de expresión, ``para evitar que una reforma se convierta en una contrarreforma; por el contrario, que ésta garantice la más amplia libertad de expresión''.
Por su parte, el panista Rosendo Villarreal aseguró que ``los medios de comunicación deben tener una autorregulación, no precisamente que se las impongan, sino que parta de sus propias consideraciones éticas''.
Intereses destructivos: radiodifusores
Durante el cambio de mesa directiva de la Asociación de Radiodifusores del Valle de México , el presidente saliente, Adrián Guajardo Vargas, dijo que este gremio se une a las justas demandas de los periodistas y a las expresiones de repudio contra una propuesta que sólo desenmascara ``intereses destructivos. No vamos a permitir que se use la tribuna en la Cámara de Diputados para esos fines'', advirtió.