Calderón, el Dramamine
PIPSA: aún no hay humo blanco
La silla vacía de Terán
Las tabletas Dramamine tienen un buen rato en las farmacias. El médico suele recetarlas a las señoras que padecen náuseas cuando están embarazadas. Tal vez Felipe Calderón Hinojosa, el líder del PAN, llevaba un buen puñado en la bolsa ahora que voló en el avión del presidente Zedillo, del Distrito Federal a Baja California, para asistir a las exequias del gobernador panista Héctor Terán. No es que volar en avión le produzca vértigo; lo que pasa es que tendrá que votar junto con el PRI si quiere conservar para su partido la silla del gobernador, ahora vacía. Recuérdese que hace unos días Calderón dijo que le producía repugnancia votar al lado del PRI, aunque tendría que hacerlo otra vez si fuera necesario, para destrabar el asunto del Fobaproa. El destino se le adelantó. Necesitará el voto de los priístas para designar al sustituto de Terán. El PAN sólo tiene 11 diputados en el Congreso local. El PRI tiene 11 y el PRD tres. Estos reúnen votos suficientes para quitarle al PAN la gubernatura. Sin embargo, parece que durante el vuelo se definió que los priístas respaldarían a quien proponga el PAN para sustituir a Terán. ¿Una concertacesión al revés?
PIPSA: todavía no
Algunos medios difundieron ayer que Nafin había resuelto vender a la empresa texana Newbridge uno de los dos grupos de empresas de PIPSA. Mario Vázquez Raña habría sido el perdedor en la puja. La verdad es que todavía no hay humo blanco. Es más, probablemente no llegue a haberlo. Las dificultades del entorno financiero nacional e internacional vinieron a complicar las cosas. Nadie se diga sorprendido el próximo jueves, fecha final para que Nafin anuncie a los ganadores entre tres concursantes --los ya mencionados más Industrias CH-- con la noticia de que PIPSA seguirá en manos del gobierno.
Tragedias
De acuerdo con Claudio Loser, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, sería ``una tragedia'' que Guillermo Ortiz fuera destituido de la gubernatura del Banco de México. Al menos sería una tragedia para el señor Loser y demás funcionarios del fondo. Michel Camdessus, su director general, gana dos millones y cuarto de pesos al año; el jefe del grupo de burócratas que monitorea a México gana un millón 200 mil pesos y cualquiera de los miembros de su equipo, esos que van y vienen todo el año entre Washington y México a tomarle el pulso al enfermo, ganan casi un millón de pesos. Por otro lado, el presidente Clinton apenas gana 200 mil dólares (dos millones de pesos). Sólo que hay una gran diferencia: Clinton paga impuestos, en tanto que los del fondo están exentos; se llevan limpiecito el dinero a su casa. Cuando están trabajando en México tampoco les cobran impuestos. La burocracia del fondo vive gracias a las devaluaciones y crisis que hay en el mundo. Necesitan a muchos Guillermos devaluando a fin de justificar sus chambas y privilegios. Sería una tragedia que ya no contaran con su asistencia en México.
Mailbag
``En su columna de ayer, donde enlista a quienes han ocupado la silla del gobernador de Baja California, le faltó un nombre: Raúl Sánchez Díaz. Tampoco menciona junto a los fallecidos Eligio Esquivel y Héctor Terán al general Hermenegildo Cuenca Díaz, que murió en campaña como candidato del PRI''. Iván Cabrera/ [email protected]/ Mexicali
R: Tiene razón. Mil disculpas por las omisiones.
Buzón: [email protected]