Hay que abatir la evasión antes que aumentar impuestos: Bours

Antonio Castellanos Ť Antes de pensar en aumentar impuestos, el gobierno federal debe reducir la evasión fiscal que calcula en 40 por ciento. Además, su gasto debe ser más eficiente, dar señales de seguridad a los mercados y no intentar la aplicación de candados a la inversión extranjera, afirmó ayer el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Eduardo Bours.

Consideró que deben debatirse con seriedad los temas sobre la integración del peso al dólar y la inversión extranjera en la banca, ``porque por muy mexicana que sea, sin capital suficiente para financiar proyectos viables no sirve para nada'', dijo, y sugirió no detener las privatizaciones.

Se trata, recalcó Bours, de evitar conflictos e incertidumbre que disminuyan los flujos de ahorro e inversión, así como promover el despliegue de todo el potencial productivo de las empresas. La falta de solución a problemas de impunidad y corrupción ha debilitado de manera importante la credibilidad y confianza en la actuación de las instituciones y órganos de representación política, señaló.

Durante su participación en el primer Simposio de Economía y Política organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), expresó que hoy se requieren líderes capacitados y abiertos al cambio, con sensibilidad política y habilidad negociadora para generar consensos. Aseguró que sólo se puede elevar la competitividad si se logran ``consensos duraderos sobre las estrategias y líneas de acción a seguir para definir el proyecto de nación que queremos dentro de un marco de certidumbre, orden y estabilidad''.

La Secretaría de Hacienda se inclina por el incremento de impuestos y Tomás Ruiz y Santiago Levy, subsecretarios de Ingresos y Egresos, respectivamente, no son ``huesos fáciles de roer'', opinó.

Anunció que la próxima semana iniciarán una serie de reuniones donde las autoridades han aceptado primero escuchar, analizar los ingresos y el gasto, y después decidir.

La discusión sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), agregó, también debe resolverse pronto porque se agrega a los ingredientes de inestabilidad. También expresó su preocupación por los elevados índices de inseguridad, impunidad y corrupción, y consideró que la contienda electoral del año 2000 puede constituirse en un elemento adicional de incertidumbre.

El dirigente del CCE precisó que el país debe tener una política fiscal promotora, que premie la reinversión de utilidades y la generación de empleos, y que no inhiba la creación de puestos de trabajo.

Manifestó que los debates sobre el peso y el dólar, la inversión extranjera y otros asuntos que según dicen algunos ponen en peligro la soberanía, deben ser objetivos. No se debe enarbolar la bandera y pensar que ``el águila va a volar'', porque la soberanía se pierde cuando no se tiene capacidad de ofrecer los satisfactores elementales a la población: educación, empleo y salud, concluyó.

Indicó por último que la mayoría de las industrias, sobre todo las más pequeñas, han enfrentado trabas para elevar su competitividad, entre las que destacan limitaciones de capital y de acceso a créditos favorables, dificultades para incorporar tecnología avanzada, para contar con recursos humanos calificados, desvinculación y aislamiento, y restricciones para acceder a servicios especializados.