BM: la pobreza no puede esperar un nuevo esquema económico
Roberto González Amador, enviado, Washington, 6 de octubre Ť Los países industrializados continuaron sin lograr acuerdos para hacer frente a la crisis financiera, mientras el presidente del Banco Mundial (BM), James Wolfensohn, advirtió que el aumento acelerado de la pobreza ``no puede esperar nuestras deliberaciones, no puede esperar a que debatamos una nueva arquitectura del mundo''.
En un discurso ante ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de 182 países, Wolfensohn afirmó que la actual crisis no es sólo financiera, sino que es la crisis del dolor humano por el incremento de la pobreza.
Durante cinco días, los países industrializados han negociado un programa de apoyo financiero a las naciones afectadas por la crisis y aquéllas que corren el riesgo de contagiarse de la inestabilidad, pero no se ha concretado ningún acuerdo. Hasta ahora, el máximo compromiso, suscrito incluso por el presidente William Clinton, ha sido el de debatir ``una nueva arquitectura'' para el sistema financiero mundial. En ese contexto, Wolfensohn urgió a lograr consensos.
Este día inició la reunión anual de las juntas de gobernadores del BM y del Fondo Monetario Internacional, la instancia que representa a los 182 países miembros de ambos organismos, en un ambiente marcado por la urgencia de acuerdos para apoyar a las naciones en crisis, debido ``a la alarmante profundización'' de la inestabilidad financiera.
En una ceremonia a la que asistió el presidente de Estados Unidos, William Clinton, Wolfensohn urgió a la comunidad mundial a alcanzar acuerdos para apoyar a las naciones con problemas financieros, pues la actual crisis, dijo, ha provocado un alarmante aumento de la pobreza.
``Hoy, mientras nosotros estamos aquí hablando de crisis financiera, mil 300 millones de personas alrededor del mundo deben sobrevivir con menos de un dólar de ingreso al día; otros 3 mil millones de personas viven con menos de dos dólares. Mientras hablamos aquí de crisis, mil 300 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua limpia, 3 mil millones no cuentan con servicios sanitarios y 2 mil millones no cuentan con electricidad'', afirmó el presidente del Banco Mundial.
En su discurso, titulado La otra crisis, Wolfensohn afirmó que si la comunidad mundial no tiene capacidad para atender la emergencia social derivada de la inestabilidad financiera, de poco servirá contar con un paquete de apoyo monetario a las naciones en problemas.
``Si no tenemos planes de largo plazo para fortalecer las instituciones, si no podemos aumentar la equidad y la justicia social, no habrá estabilidad política y sin estabilidad política ningún monto de dinero que podamos reunir en un paquete financiero de apoyo nos dará estabilidad financiera'', sostuvo Wolfensohn.
El presidente del BM dijo a la comunidad internacional que es momento de debatir sobre la ``nueva arquitectura'' del sistema financiero mundial. Pero más importante, afirmó, es fortalecer los fundamentos del desarrollo.
``Los pobres -insistió- no pueden esperar a que despertemos, probablemente tarde, para darnos cuenta de la crisis humana que nos rodea''.
Previo al discurso de Wolfensohn, el presidente de las juntas de gobernadores del FMI y del BM, el austriaco Wolfgang Ruttenstorfer, indicó que es importante reflexionar sobre la arquitectura del nuevo sistema financiero mundial.
Pero, afirmó, no debe quedar en el olvido que en medio de esta crisis financiera y a causa de la misma se está produciendo también una crisis que afecta a seres humanos.
``Millones de vidas se han visto afectadas. Las repercusiones más graves son las experimentadas por los sectores más vulnerables de los países en cuestión: los pobres y, en especial, las mujeres y los niños. Como el desempleo va en aumento y el ingreso se ha reducido, la pobreza aumenta a un ritmo alarmante'', expresó el también gobernador del banco central de Austria.
A corto plazo, dijo en el discurso de apertura de la reunión, es necesario proteger a los pobres frente a una radical disminución del consumo. ``Deben adoptarse medidas tendentes a lograr un abastecimiento seguro de alimentos y a preservar el poder adquisitivo de los hogares vulnerables'', señaló.