La Jornada 7 de octubre de 1998

Está en crisis el sistema financiero mundial: FMI

Roberto González Amador, enviado, Washington, 6 de octubre Ť Los brotes de inestabilidad económica que comenzaron en Asia y amenazan con desatar una recesión mundial revelan que el actual sistema financiero está en crisis, admitió aquí Michel Camdessus, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ante ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de 182 países, Camdessus pidió: ``Hablemos claro: no se trata sólo de países que han entrado en crisis sino de un sistema en crisis que aún no está suficientemente adaptado a las oportunidades y riesgos de la globalización''.

En la reunión de apertura de la 53 reunión anual de la junta de gobernadores del FMI que se celebra en esta ciudad, Camdessus afirmó que para superar la crisis y evitar que se expanda a otras regiones, se requiere un esfuerzo concertado de la comunidad internacional para corregir las principales fallas del sistema mundial que se han puesto de manifiesto en los últimos meses.

Añadió que los países que luchan contra los efectos de contagio deben resistir la tentación de adoptar medidas unilaterales con respecto a la deuda, y no recurrir al proteccionismo o a tratar de estimular la expansión con financiamiento inflacionario.

Por el contrario, esas naciones tienen que desarrollar su capacidad para anticiparse a los problemas y reaccionar rápidamente, consideró el director gerente del FMI.

Camdessus detalló que entre las principales fallas del sistema financiero mundial se encuentra el hecho de que muchos países eliminaron prácticamente todas las restricciones a los flujos de capital de corto plazo, que son potencialmente inestables, y a la vez impusieron restricciones legales y burocráticas a las entradas de capital no generadoras de deuda.

Otro de los síntomas de que el sistema está en crisis, señaló, es que existen deficiencias en materia de transparencia en todo el mundo, que obstaculizan la aplicación de una política acertada, la estabilidad en los mercados y la eficiencia de la supervisión del FMI.

Consideró, además, que al tiempo que se desarrollaban rápidamente complejas modalidades de intermediación financiera de alcance mundial, se establecieron con lentitud prácticas y reglamentaciones para los mercados basadas en la experiencia y en la recreación de instituciones con credibilidad para exigir su aplicación.

Si el mundo desea lograr un crecimiento sostenible de alta calidad en un contexto de estabilidad, es necesario un sistema comercial y financiero mundial abierto y bien regulado, que garantice el acceso a la información necesaria para diferenciar los riesgos, y pueda contar con la comunidad internacional para que ejerza una firme supervisión a fin de asegurar que los países apliquen políticas creíbles y previsibles.

Camdessus señaló que la nueva estructura del sistema financiero internacional debe basarse en la transparencia de la información, el fortalecimiento de los sistemas bancario y financiero, la participación del sector privado y la modernización de los mercados internacionales mediante normas sobre prácticas óptimas en las áreas monetaria y financiera.

Para salir de la crisis financiera, en primer lugar las economías más robustas deben comprometerse a ser el motor del crecimiento, pero también la comunidad internacional debe proporcionar respaldo eficaz a los países en reconstrucción con la condición de que sigan aplicando con máximo rigor los programas acordados con el FMI.