La Jornada 8 de octubre de 1998

Anuncian investigación a fondo sobre las compras a Ericsson

José Galán Ť Los cuerpos de seguridad de la ciudad estadunidense de Miami reportaron el año pasado fallas, omisiones e irregularidades en los equipos de radiocomunicación Ericsson adquiridos por las autoridades locales a un costo de 44 millones de dólares, y revelaron que en situaciones extremas las fallas en esos equipos han puesto en riesgo su vida.

La noche del 30 de septiembre de 1997, el noticiario nocturno de la estación local Canal Seis, perteneciente a la firma National Broadcasting System (NBC), presentó un extenso trabajo realizado por el reportero Steve Daniels, quien reveló que en los departamentos de Policía, Bomberos y paramédicos del condado de Dade, al que pertenece la ciudad de Miami y sus suburbios, la utilización de radios de dos vías marca Ericsson habían provocado, de junio a septiembre de ese año, por lo menos 150 quejas de los tragahumo.

Entre las fallas más frecuentes denunciadas en documentos internos del propio condado, se encuentran que dichos aparatos no transmiten ni reciben señales dentro de construcciones y edificios, que cuando se mojan --casi siempre-- no funcionan, y que en situaciones críticas se mezclan frecuencias extrañas que impiden la comunicación.

Titulado Lives on the line (Vidas en riesgo), el reportaje hace énfasis en la preocupación de los trabajadores de las redes de emergencia de la ciudad por el funcionamiento de los equipos, ya que en llamadas al número de emergencia 911, los operadores utilizan esos equipos de dos vías, como los bomberos, quienes ante las cámaras afirmaron que sus vidas corrían peligro ``por los graves problemas de ese sistema''.

El teniente Paul Blake, del Departamento de Bomberos y Rescate de Florida, afirmó que en innumerables ocasiones la radio es ``el único vínculo de sobreviven- cia'', y que, en el caso de los cerca de 15 mil radios y sistemas adquiridos por 44 millones de dólares, ``existen serios problemas''.

John Rivera, presidente de la Asociación de Patrulleros del condado de Dade, afirmó que el equipo ``le fue vendido al condado y a la fuerza policiaca como la vanguardia en radiocomunicaciones'', pero que, ante los ``alarmantes problemas'', consideró que ``todo parece indicar que no está a la vanguardia de nada''.

De acuerdo con el reporte, el departamento de Bomberos de Miami comenzó a utilizar esos equipos en junio de 1997, pero que ocho días después ``los bomberos lo regresaron al almacén y volvieron a utilizar sus viejos equipos''.

Mickey Donn, de la central de comunicaciones de Bomberos, subrayó que ``aquí no queremos ver muertos ni a los bomberos ni a los civiles como resultado de una mala comunicación''.

Entre las 150 quejas presentadas por bomberos a su departamento, y contenidas en documentos confidenciales del condado de Dade, los tragahumo denunciaron además que los radios y sistemas no funcionan dentro de construcciones, incluyendo hospitales, y que, incluso en situaciones normales, los radios no se pueden escuchar, además de que las baterías de las unidades móviles fallan sin advertencia previa.

El reportero transmitió escenas a bordo de una ambulancia que transportaba un herido grave hacia la sala de urgencias del hospital, y la desesperación de los paramédicos de no poder comunicarse vía equipos Ericsson con los otros médicos ni con la central de ambulancias.

Por su parte, el patrullero Dave Chirinsky, quien trabaja para la policía de Miami Springs, una de las doce pequeñas poblaciones alrededor de la ciudad de Miami que utilizan esos sistemas de comunicación, reveló que en una persecución por carretera de un auto sospechoso, estuvo a punto de perder la vida porque nunca pudo utilizar su radio. No le funcionó, dijo, para poder pedir ayuda y respaldo. ``Por eso, en situaciones límite utilizo mi teléfono celular y marco, como cualquier ciudadano, el 911 para pedir ayuda'', añadió.

Ralph Brush, representante de Ericsson en Miami, reconoció que, en efecto, ``existen algunos problemas y desventajas con el sistema de radiocomunicación'', y argumentó que el sistema de comunicaciones del condado de Dade'' es el más ocupado y más grande, donde operan más de 16 mil radios'', por lo que el problema ``es ese, el exceso de frecuencias''.

``Es frustrante, pero estamos comprometidos a que funcione'', agregó el representante de la firma.

Por ello, el alcalde de Miami, Alex Penelas, exigió a Ericsson cumplir con lo pactado, ``y que nos den el equipo que pagamos con el dinero de los contribuyentes. Que arreglen esto'', exigió.