ASTILLERO Ť Julio Hernández López

Los gobernadores de Chiapas parecen cultivar con entusiasmo una cursilería que en otro ámbito sería risible, pero que en el entorno de miseria e injusticia del sureste suena ofensiva.

Dos poemas chiapanecos

Roberto Albores Guillén, por ejemplo, no ha tenido empacho en adjudicarse a sí mismo el presunto éxito electoral del PRI en los comicios del pasado 4 de octubre. Inmodesto constructor de su propio pedestal, promotor entusiasta de sí mismo, el gobernador sustituto ha mostrado sin pudor el corte narcisista y autoritario que regula su actuación pública. Tales actitudes sicológicamente peligrosas son una parte nada más del baúl de complejos y ambiciones con las que se ordena en Chiapas el uso del dinero público, la asignación de cargos y el uso de la fuerza pública.

En Buenos Aires, mientras tanto, Eduardo Robledo Rincón, el gobernador constitucional de la entidad, quien no pudo cumplir con tal responsabilidad y fue enviado a Argentina como embajador, se negó a hablar sobre Chiapas con los reporteros enviados a cubrir la reunión de esa entelequia llamada Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal).

``Mi chamba está aquí, no allá'', contestó Robledo Rincón a quienes le preguntaban sobre la posibilidad de que volviese a Tuxtla Gutiérrez a reasumir el mando estatal. Con un criterio laboral muy claro, el embajador mexicano en Argentina considera tan ``chamba'' la diplomacia como la gubernatura, sin reparar que aquélla es, efectivamente, una asignación administrativa discrecional, mientras que la segunda es una responsabilidad irrenunciable, emanada de un presunto voto popular.

El personaje en mención cerró su encuentro con reporteros en Buenos Aires con una frase que se deja al lector para su degustación: ``Para mí, como dijo el poeta, Chiapas es en el cosmos lo que una flor al viento''. (O, diría esta columna, los problemas de Chiapas les hacen a ciertos gobernadores lo mismo que el aire a Juárez.)

Burundanga le dijo a matanga...

El presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, José Barroso Chávez, ha dicho (aunque luego se retractara) que el culpable de sus desvelos es Juan Ramón de la Fuente.

En el círculo cercano a don José se asegura que fue el secretario de Salud quien le dio en Chiapas al presidente Zedillo la información con la que se desató la crisis interna de la CRM, al asegurar que a aquella entidad no había llegado ``ni un kilo'' de la ayuda presuntamente recolectada por la benemérita institución.

Según la percepción existente en el entorno íntimo de Barroso Chávez, el secretario De la Fuente habría ``calentado'' al presidente Zedillo, en una maniobra de venganza por las críticas que el directivo de la CRM había hecho al uso del condón. Además, se asegura que De la Fuente está definido políticamente a favor de unas corrientes que buscan la postulación priísta para la Presidencia del año 2000: la de Francisco Labastida Ochoa, y de Esteban Moctezuma Barragán, que juegan en el mismo bando. En ese esquema futurista, De la Fuente estaría fortaleciendo a Víctor García Lizama.

El DIF

No deja de ser llamativa, en estas peculiares definiciones políticas, la actitud del director del DIF nacional, Mario Luis Fuentes, quien pareciese estar caminando en una frecuencia distinta a aquella en la que se está moviendo el presidente Zedillo y sus principales funcionarios, como el secretario De la Fuente.

El director Fuentes dijo, cuando todavía no se apaciguaban las tolvaneras de la declaración presidencial respecto a la falta de presencia de la CRM en Chiapas, que había un acuerdo oficial con esta institución para que atendiera los lugares a donde no se podía llegar por la vía aérea sino terrestre. Con tales palabras, Fuentes parecería estar desautorizando, o colocando como mal informado, el reclamo presidencial a la CRM. Varios días después, el director del DIF se negó a aceptar la invitación que le hizo García Lizama, a nombre de la Junta de Asistencia Privada, para verificar detalles de las ayudas presuntamente entregadas por la CRM. Con esa decisión, Fuentes eludió la intención de García Lizama de colocarlo del lado de su trinchera en la guerra contra Barroso Chávez.

Como puede percibir el lector, la grilla futurista es, en este caso, verdadero oro raspadito...

Las buenas conciencias panistas

El PAN está entrampado entre el interés electoral del año 2000 (en el que sólo tendrá buenas perspectivas si desde ahora se posiciona correctamente como un partido alejado de las tradicionales concertacesiones) y la necesidad de deslindarse de posturas extremas (como las del PRD) y de llegar a acuerdos de corto plazo con el gobierno federal que le reditúen ganancias concretas (Sinaloa, por ejemplo, donde Juan S. Millán podría pagar muy caro el no deberle a nadie la candidatura priísta, pues de la misma manera nadie lo defenderá a la hora de las negociaciones PAN-Los Pinos).

Ciertamente, el perfil de muchos de los cuadros directivos del PAN impulsa a la búsqueda de una solución negociada, atemperada, en el caso del Fobaproa, en el que prevalezcan los intereses económicos y sociales de una élite derechista que durante largo tiempo se ha beneficiado de hacer negocios con el gobierno.

Pero, por otra parte, las buenas conciencias del blanquiazul perciben con claridad el alto costo político y electoral que pagarán por prestarse a la complicidad con la bancada priísta que, finalmente, destrabaría, para bien del gobierno y los banqueros, y para mal de los ciudadanos en general, el caso Fobaproa.

Al interior del PAN hay voces que están preocupadas por este nuevo amasiato con el gobierno federal. Algunos diputados federales, por ejemplo, están inconformes con las líneas políticas que traza el dirigente nacional, Felipe Calderón Hinojosa, en este tema, pues consideran que el genuino interés del partido se ve lesionado por el acercamiento con el gobierno, del que recientemente se han dado indicios en la cúpula panista. (En el PRD las cosas tampoco están fáciles: Porfirio Muñoz Ledo forcejea con Andrés Manuel López Obrador en busca de una postura menos ríspida respecto al Fobaproa. El coordinador de los diputados perredistas busca más diálogo, el acuerdo, y el dirigente nacional apela más a los principios innegociables).

Astillas: ¿Qué tal una fotografía del ingeniero Cárdenas con el Papa para la próxima campaña electoral?... Accidentes hay en todas las líneas ferroviarias del mundo, pero llama la atención el de ayer, cerca de Río Blanco, Veracruz, en el que quedaron entre cuatro y ocho muertos, según las informaciones disponibles, y alrededor de 150 heridos hospitalizados. El sistema ferroviario nacional, sometido a una privatización desventajosa para los trabajadores, requiere de cuidados e inversiones para que no se creen condiciones propicias para desastres como el de ayer... Primermundistas palabras de la estrella del América, Cuauhtémoc Blanco, dedicadas al belicoso defensa puma David Oteo, luego que la UNAM ganó 3 a 1 a las águilas de Televisa: ``Oteo es un indito, es un naquito, es un gato que, pregúntenle a ellos, anduvo cargándoles las maletas a Suárez y a Campos. Al pobre le falta personalidad''. Las palabras de Blanco fueron pronunciadas un día antes de aquel que celebra a La Raza, como para demostrar cuán arraigados están todavía en México los criterios de discriminación racial.

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