El IMSS no está atado a mitos ni tabúes: Borrego
Angeles Cruz Ť El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ``no está atado a mitos ni anclado en tabúes'' y no se paraliza ante la crítica; por el contrario, se mantiene firme en su decisión de modernizarse, mejorar su infraestructura, así como la calidad de sus servicios para ``sacudir obsolescencias y superar inercias'', afirmó el director general de la institución, Genaro Borrego Estrada.
Al presentar el informe de actividades de 1997 y el primer semestre de 1998, el funcionario precisó que el crédito de 700 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial al gobierno de México, será aplicado al IMSS en forma de ``ampliación presupuestal'', con lo que -reiteró- no hay ni habrá privatización del instituto y, por el contrario, se abatirá el profundo rezago que por lustros se ha acumulado en equipamiento e infraestructura.
Con estos recursos se llevará a cabo el Programa de Fortalecimiento Financiero, una de cuyas principales acciones será la inversión en la construcción y equipamiento de clínicas y hospitales.
Habrá -en consecuencia- diez mil plazas adicionales de base y la garantía en ``la prestación de los servicios en condiciones de certidumbre, suficiencia y estabilidad'', explicó.
A fin de dimensionar cabalmente la importancia de los recursos adicionales, Borrego Estrada explicó a los representantes de los sectores gubernamental, obrero y patronal, participantes en la 83 Asamblea General del IMSS, que el presupuesto de inversiones para los próximos dos años será 405 por ciento mayor al que se ejerce actualmente.
A la ceremonia realizada ayer también fueron invitados -por primera vez- diputados y senadores que presiden las comisiones del Poder Legislativo relacionadas con el Seguro Social, incluida la comisión investigadora del IMSS de la Cámara de Diputados.
En una amplia exposición de la situación financiera del instituto, Borrego Estrada reconoció como retos a vencer: los tiempos de espera en consulta de medicina familiar, disminuir el diferimiento de la consulta externa de especialidad, igual que el servicio de cirugía, y mejorar la atención de urgencias.
Nuevamente planteó que una de las principales demandas de los derechohabientes es el abasto de medicamentos.
Sobre este último problema, explicó que en marzo de 1999 entrará en operación el Sistema de Abasto Institucional (SAI), con el cual gradualmente se lograrán niveles adecuados de inventarios de medicamentos y material de curación, así como la optimización de los consumos.
A poco más de un año de la entrada en vigor de la nueva Ley del Seguro Social, ``la salud financiera del instituto es la mejor en muchos años'', dijo.
Sin embargo, debido a que las funciones principales de la dependencia se pueden ver ``significativamente influenciadas'' por la evolución del entorno económico del país, es indispensable una planeación que pemita mantener el equilibrio financiero, la estabilidad y renovación de los servicios.
Aunado a ello, está la necesidad para el Instituto Mexicano del Seguro Social de constituir reservas actuariales y financieras para atender los eventos adversos que se presenten, así como los pasivos de largo plazo generados por la operación institucional, entre los que destacan las obligaciones jubilatorias derivadas del contrato colectivo, y la garantía de continuidad en la prestación de servicios a través de la suficiencia financiera.
Por eso se diseñó el Programa de Fortalecimiento Financiero 1998-2000 con objetivos a mediano plazo.
En adelante, dijo Borrego Estrada, la creación de reservas será una política permanente.
Durante el segundo semestre de 1997 se registraron reservas para el régimen de jubilados y pensionados por dos mil 266 millones de pesos.
Destacó que esta tarea fue largamente retrasada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ahora se logra compaginar con las necesidades de nuevos hospitales y clínicas, y de reposición de equipamiento.
Con todo esto, informó el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, ``vivimos una etapa de fortalecimiento para preservar la seguridad social en los años por venir, y de renovación para que pueda mantenerse siempre a la vanguardia como baluarte de la equidad, la certidumbre y el bienestar de las familias de los trabajadores''.
Aludió entonces a las críticas que diputados y sociedad civil han hecho respecto de los cambios legales y administrativos registrados en el instituto los últimos años, y en particular a partir del crédito otorgado por el Banco Mundial (BM).
Borrego Estrada dijo que los procesos institucionales se pueden ver desde varias perspectivas con diversos enfoques.
Todos, dijo, son respetables, y a ``nosotros nos corresponde ser firmes y no variar el rumbo fundamental cuando éste ha sido definido por el consenso mayoritario y está plasmado en la ley.
``La aparente comodidad de quedar bien con todos acaba por diluir cualquier proyecto, transitar a la deriva y a la postre dañar severamente a la institución'', agregó.
Ingresos, egresos y afiliados
En el apartado relativo a las finanzas, Genaro Borrego informó a los asambleístas del IMSS que los ingresos totales de 1997 fueron de 72 mil 389 millones de pesos, cifra superior en 1.5 por ciento con respecto de lo presupuestado originalmente. En tanto, los egresos se ubicaron en 66 mil 490 millones de pesos.
Para este año, el presupuesto de ingresos en efectivo es de 87 mil 265 millones de pesos, y el gasto será de 84 mil 535 millones, equivalente a 2.2 puntos porcentuales del producto interno bruto.
En 1998 dio comienzo el programa de inversiones referido anteriormente, al cual se destinaron dos mil 769.3 millones de pesos, que representan un incremento de 53 por ciento en relación con el año anterior. Al 30 de junio pasado, se concluyeron 10 nuevas unidades de medicina familiar, cuatro ampliaciones y remode- laciones, un hospital general de zona, así como ocho ampliaciones y remodelaciones a unidades de segundo y tercer nivel de atención.
Esto significa, abundó, que en el primer semestre del año se incorporaron 106 consultorios de medicina familiar y 229 camas de hospital.
Borrego Estrada también se refirió al número de afiliados al IMSS. Dijo que al 30 de junio pasado se había registrado la cifra más alta en la historia de la dependencia con 10 millones 47 mil 344 trabajadores asegurados permanentes y 41 millones 118 mil 298 derechohabientes.
Mencionó los avances en el Seguro de Salud para la Familia, que al mismo mes contaba con 93 mil 366 familias, es decir, se da cobertura médica a 252 mil personas. En cuanto a los pensionados y jubilados, indicó que suman un millón 711 mil 293 individuos, de los cuales 15 mil 127 están en el sistema de rentas vitalicias establecido en el nuevo sistema de pensiones.
En representación de los sectores obrero y patronal, dieron respuesta al informe de Borrego Estrada, el presidente de Concamin, Armando Araujo Montaño, y el representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Alfonso Sánchez Madariaga. Ambos aprobaron el documento presentado y reiteraron su convicción de evitar cualquier intento de privatización del IMSS.
Araujo Montaño también se refirió a la relación del instituto con el Poder Legislativo, a cuyos representantes les señaló que en el Seguro Social hay respeto hacia ellos y exigió lo mismo en reciprocidad. Que sus acciones, les dijo a diputados y senadores, ``no sean barreras a la operación del IMSS''.