La Jornada domingo 18 de octubre de 1998

Se congratulan por la detención de Pinochet en Londres

Estimada señora directora: Noticias procedentes de Inglaterra dan cuenta de la detención en Londres, por petición de la justicia española, del dictador Augusto Pinochet, a la sazón senador chileno vitalicio.

Rogamos a usted publicar esta comunicación en la que un numeroso grupo de chilenos residentes en México y pertenecientes en su mayoría al exilio chileno del Gobierno de la Unidad Popular, expresamos nuestra complacencia por este acto de justicia internacional ejercido ante el ex dictador y connotado genocida.

Al mismo tiempo, no podemos dejar de expresar nuestro pesar y vergüenza por el hecho de que esta acción tenga que producirse en el extranjero y no en Chile por las expresiones y medidas diplomáticas que, en protección del criminal, están realizando personeros políticos y el gobierno chileno.

Estas manifestaciones y acciones se suman a muchas otras realizadas en pro de mantener la impunidad y la injusticia y del ocultamiento sistemático de la verdad.

Estamos ciertos, por el contrario, que la inmensa mayoría de los chilenos comparte y se congratula de este acto de justicia.

Nelson Toledo, Carolina Tetelboim, Darío Salinas, Inés Enríquez, Hugo de la Fuente, Héctor Behm, Adrián Vásquez, Ernesto Navarro, Luis Inostroza, Rogelio de la Fuente, Juan Moreira, José Aburto, Graciela Lobos, Dantón Chelén, Sonia Díaz, Rosa Kichinevsky, Patricio Sepúlveda, Juan Salinas, Noemí Levi y varias firmas más

No hay elementos para hacerlo protagonista de las historias de El Tonto del Pueblo, dice Solís Acero

Señora directora: En su columna El Tonto del Pueblo de la semana pasada, Jaime Avilés me adjudicó una relación laboral con la secretaría de Gobernación y un trabajo de ``enlace secreto'' con el IFE que oportunamente desmentí. En su columna de ayer, 17 de octubre, Avilés acepta que me ``ubicó imprecisamente'' (un eufemismo para no escribir con todas sus letras que se equivocó), pero insiste en sus conjeturas y en hacerme protagonista de ellas.

Como no funcionó la historia del ``enlace secreto'', ahora me endilga otras truculencias que relaciona con la reciente renuncia de una funcionaria del Instituto, a quien, dice, tuve ``en jaque (hasta) lograr su destitución (sic)''. (La prensa informó de una renuncia, no de una destitución; seguramente se trata de otra ``imprecisión'').

Esta nueva historia parte de hechos y supuestos que son -otra vez- absolutamente falsos, pues Avilés me atribuye propósitos y poderes fácticos de los que simplemente carezco.

Por lo demás, las crisis que según él existen en el IFE no son mi tema ni mi problema, menos aún las conclusiones de sus conjeturas. El debate en relación con ello, en consecuencia, no es conmigo ni soy yo quien debe informarle acerca de estos temas; simplemente le ratifico que, por lo que a mí respecta, no hay elementos para que me ubique como protagonista de sus historias.

Le agradeceré la publicación de la presente, al tiempo que le envío un saludo cordial.

Atentamente,

Felipe Solís Acero

Respuesta de Jaime Avilés

Señora directora: Y entonces, ¿quién mandó el fax anónimo?

Jaime Avilés

Reconocimiento a la Barra Nacional de Abogados

Señora directora: Agradeceremos a usted se sirva pública lo siguiente en la sección El Correo Ilustrado de ese prestigiado diario.

Los miembros de Pacto Ciudadano, A.C. manifestamos nuestra satisfacción como profesionistas y como mexicanos a los miembros de la Barra Nacional de Abogados por su valiente postura aparecida en la edición de La Jornada del 15 de octubre, en la página 9, cuando se opusieron a la determinación de ``los ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que aprobaron el anatocismo'', considerando que con ello ``dejaron sin certeza jurídica a través de una actitud inmoral, antipatriótica y de carácter inaudito a la sociedad mexicana (...) queda una escuela, en donde prevalece la vergüenza de la Corte (...) nos manifestamos en contra de ellos y de las funestas consecuencias que en perjuicio de la sociedad de México acarrearán''.

Asimismo, declaran que demandarán ante el Poder Legislativo juicio político para los ministros mencionados cuyos actos avergüenzan a los abogados, ofreciendo además, su asesoría para dicho proceso.

Da orgullo en verdad, escuchar voces valientes, como la de este honorable grupo de abogados que salen en defensa con conocimiento de causa, pues son profesionales de la materia, de la justicia y de los intereses del pueblo de México. Esta actitud dignifica a los profesionistas del país que con nuestro trabajo pretendemos contribuir a su progreso equitativo y nacionalista. Por este conducto les ofrecemos nuestra solidaridad, así como secundar su solicitud de juicio político. Felicitamos en particular al licenciado Xavier Gómez Coronel y a los demás miembros de esa Barra por sus valientes delcaraciones que nos dan muestra de los caminos a seguir y nos hacen renovar nuestra fe en la sociedad civil mexicana.

Guadalupe Sánchez, César Enciso, Humberto Robledo, Celia Patricia Millán, Rómulo Olea, Isidro Bermejo y Miguel Angel Montoya

Critica al trío anticondón

Señora directora: En días pasados se volvió a suscitar la polémica sobre la efectividad del uso del condón pretextando que esto es con fines presidenciales del doctor De la Fuente.

Me indignan los comentarios de los señores Jorge Serrano Limón, presidente de ProVida, de Ricardo Esponda Gaxiola, de la Unión Nacional de Padres de Familia, de Barroso Chávez, presidente de la Cruz Roja Mexicana. A mí me da más miedo el SIDA (síndrome de desinformación adquirida), que el mismo sida, que promueven estos señores al informar con puras falsedades sobre la efectividad o no del condón.

Por lo que los exorto a que se fundamenten y después hablen, pues a los mexicanos nos gusta que nos hablen con la verdad, sin demagogia, y sin satanizar la única medida de prevención contra el VIH/sida, que es el uso del condón.

Por último, invito al trío anticondón a que todos los recursos que gastan en esta campaña contra la prevención de la enfermedad (uso del condón), los pongan a disposición de los enfermos, creando albergues, dispensarios, hospitales y así ayudarlos de una forma más eficaz, y dejar en paz al doctor De la Fuente con sus aspiraciones, pues como mexicano tiene derecho a aspirar a todo lo que él desee para su futuro. A las ONG, las invito a hacer un frente contra estas personas y de una vez por todas ponerlos con los pies en la tierra.

Juan Carlos Escandon Guillén, director general de Proyecto Sida Chiapas

Difiere de la opinión de Krieger sobre Eli de Gortari

Querida Carmen: El pasado 2 de octubre en una nota de Rosa Elvira Vargas, el abogado Emilio Krieger declara que ``El caso penoso fue sin embargo el de Eli de Gortari, quien hizo méritos para que lo soltaran antes que a todos los demás''.

Con todo respeto, pienso que a Emilio Krieger le falla la memoria; a lo mejor sólo le alcanza para recordar al doctor Eli de Gortari cuando su sobrino ``incomodo'' era el Presidente de la República, por ciertos años estériles, los últimos de una vida de productividad intelectual.

Porque quienes lo conocieron en 1963 como rector de la Universidad Nicolaíta, saben de su firmeza y convicciones, igual que quienes lo conocimos en 1968 y años después. Eli de Gortari ¿sufría del ``carcelazo''?, claro que sí. En su celda tenía escrito con plumón: ``50 por 10 a la sexta, impotencia ante la bestia'', se refería al número de habitantes existente en México en aquel entonces, a Díaz Ordaz y a su propia impotencia ante la cárcel.

Quienes lo visitamos a lo largo de su presidio de dos años y pico, jamás lo vimos flaquear políticamente, ni pedir frías a nadie. Eli de Gortari tenía diferencias con Heberto Castillo (amigo íntimo de Krieger); por ejemplo, el doctor en filosofía sí hizo huelga de hambre por la libertad de los presos del 68, aunque la tuvo que interrumpir -antes del ataque a los presos políticos utilizando a los reos comunes del 1o. de enero de 1970-, debido a una crisis ocasionada por su padecimiento de diabetes.

Después le ofrecieron salir al extranjero y preguntó la opinión de la dirección del Partido Comunista, sin ser ni siquiera miembro de esa organización y se quedó unos meses más en prisión. Por cierto, siempre he pensado que fue un error de la mayoría de la dirección del PC rechazar el exilio de los presos políticos.

Agradezco tu atención y aprovecho para enviar un reconocimiento al periódico que diriges, que cubrió tan bien y tan a fondo el trigésimo aniversario del movimiento de 1968.

Juan Luis Concheiro Bórquez