La Jornada 21 de octubre de 1998

DIF, Unicef y ONG anunciaron un programa contra la pornografía infantil

Alma E. Muñoz Ť Para detener el avance de la pornografía infantil en México, secretarías de Estado, organismos defensores de derechos humanos, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) impulsarán el próximo año un programa de detección y vigilancia del problema.

Dicho programa abarcará, entre otros aspectos, propuestas de modificaciones legales y cambios a los planes de estudio para educar al niño a distinguir entre ``ser objeto de una presión sexual o simplemente ser objeto de una manifestación de afecto por parte de una persona adulta''.

En el contexto de las Jornadas sobre Infancia que realiza la Universidad Autónoma Metropolitana, el representante de la Unicef en el país, José Carlos Cuentas Zavala, consideró que la aplicación de la medida debe ser urgente, tomando en cuenta que 70 por ciento de las agresiones sexuales hacia menores se dan en el ámbito familiar, y que México, junto con Brasil, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana son las cinco naciones más agredidas por las redes internacionales de pornografía y prostitución infantiles.

Hablar de estos fenómenos hace dos, tres o cuatro años no era prioritario para la Unicef, pero ahora -ante el crecimiento de la pornografía infantil y el uso del Internet para esos fines-, hacerlo es de vital importancia para el organismo, a fin de poder ``dimensionar bien el problema en México, (pues) sabemos que está creciendo por el conjunto de denuncias y la desarticulación de algunas redes pero no podemos decir a qué ritmo, cuántos niños están afectados y dónde están localizados. Ese trabajo lo tenemos que realizar rápidamente este año que viene''.

Correspondió al DIF desarrollar el plan de trabajo con la aceptación de las instituciones encargadas del mismo: las secretarías de Educación Pública y de Salud; las comisiones Nacional de Derechos Humanos y del Distrito Federal, así como la Procuraduría General de la República y organismos no gubernamentales. Participarán, además, representantes de la iniciativa privada como hoteleros, dueños de bares, discotecas y restauranteros.

Cuentas Zavala enumeró los componentes incluidos en el programa: la realización de un estudio para conocer el comportamiento del fenómeno; modificaciones legales necesarias porque el problema de la pornografía infantil no está suficientemente tipificada en el Código Penal; organizar un sistema de vigilancia para denunciar oportunamente a los grupos que están vinculados a los delitos, incluidas las agrupaciones ligadas al turismo, lo cual implica ``educarlos para que ellos puedan detectar el fenómeno porque no siempre un empleado se da cuenta que está facilitando la comisión de un delito''.

Del mismo modo, se establecerá un programa de difusión a nivel nacional para que la población esté alerta sobre la propagación de este mal y ``se pase de la noticia al conocimiento de cómo enfrentarlo''.

El último componente del programa incluye procesos de educación para los infantes a fin de que ellos ``puedan detectar oportunamente cuando empiezan a ser agredidos o abordados para ser incorporados a esos fenómenos. Eso es muy delicado -añadió- porque educar al niño a distinguir cuándo es objeto de una presión sexual o simplemente de una manifestación de afecto por una persona adulta es complejo, porque generalmente el problema de la prostitución infantil se inicia con experiencias de violación en el ámbito'' familiar del menor.

Según el representante de la Unicef, las modificaciones a los planes de estudio se darán bajo la premisa de que la educación sexual no abarca únicamente conocimiento de anatomía y fisiología, sino también las relaciones humanas. En este entorno se debe hablar también del sida, pues hay adultos que ``creen que por tener relaciones sexuales con niños más pequeños se protegen mejor de un contagio, lo cual no es cierto porque el número de menores infectados se incrementa''.

Aunque reconoce la dificultad para hablar sobre el hecho, Cuentas Zavala afirmó que la educación se debe impartir desde el jardín de niños, aunque la pornografía o la prostitución ``se empieza a intensificar a partir de los ocho años de edad. Ahí es donde el menor empieza a ser captado por estas redes y donde ya definitivamente entra en los problemas serios. Los estudios que tenemos de prostitución infantil revelan que la edad donde más frecuente se presenta el fenómeno es después de los 12 años''.