La Jornada 21 de octubre de 1998

Preocupante, el caso Sierra Blanca, dijo Zedillo a Bill Richardson

David Aponte Ť El presidente Ernesto Zedillo manifestó ayer al titular del Departamento de Energía de Estados Unidos, Bill Richardson, la preocupación del gobierno de México por la seguridad del confinamiento de residuos nucleares de Sierra Blanca. El funcionario estadunidense dijo que la determinación de la apertura está en manos de las autoridades de Texas.

En todo caso, el gobierno de Washington ofrece llegar a un acuerdo con las autoridades texanas para que permitan la visita e inspección de funcionarios mexicanos a la construcción y operación del depósito, y la integración de un comité ciudadano que tenga facultades para supervisar el manejo de los desechos, explicó Richardson.

Paralelamente, el secretario de Energía, Luis Téllez, afirmó que las autoridades texanas no ofrecieron a México todos los reportes técnicos sobre el proyecto de Sierra Blanca. Los científicos mexicanos tuvieron acceso a la información del diseño y de las condiciones geológicas e hidrológicas del lugar.

``Sin embargo, sabemos que existe información adicional a la cual no hemos tenido acceso y sobre la cual están estudiando y están deliberando los miembros del panel (de la Comisión de Conservación y Recursos Naturales de Texas) y que (hoy) darán una decisión al respecto. Me gustaría enfatizar esto: nosotros tuvimos acceso a cierta información y sobre ésta emitimos una opinión, pero sabemos que existe información adicional'', expuso.

La tarde de ayer, el presidente Zedillo recibió en audiencia privada al secretario Richardson en la residencia oficial de Los Pinos. En la reunión estuvo presente Luis Téllez, para hablar de asuntos relacionados con la cooperación en materia de energéticos y asuntos ambientales. Incluso, los secretarios del ramo firmaron un convenio bilateral de cooperación ambiental en el campo de los hidrocarburos.

Durante la conversación, el mandatario mexicano habló del proyecto para el confinamiento de residuos peligrosos de Sierra Blanca, Texas, ubicado a unos 30 kilómetros de la frontera con Chihuahua.

``El presidente Zedillo y el secretario Téllez nos han mostrado su preocupación por este sitio, por muchas preguntas que deben ser contestadas sobre la seguridad de este sitio y otros temas que han sido discutidos en las dos fronteras y, especialmente, el secretario Téllez mostró una preocupación muy fuerte por este sitio'', relató Bill Richardson.

En conferencia de prensa celebrada en el salón Venustiano Carranza de la residencia oficial, el funcionario estadunidense reiteró que el asunto Sierra Blanca está en manos de las autoridades de Texas, es parte de la jurisdicción texana. El Departamento de Energía no cuenta con autoridad para controlar la ubicación del confinamiento, precisó.

Sin embargo, el gobierno de Washington está dispuesto a ofrecer ayuda técnica y alcanzar un acuerdo con las autoridades de Texas para afrontar las preocupaciones de México -fundamentalmente en el terreno de la seguridad-, en caso de la aprobación del proyecto Sierra Blanca, indicó Richardson, quien realiza una visita de dos días a México.

``Como resultado de nuestras pláticas del Departamento de Energía y el estado de Texas, éste ha ofrecido tomar los siguientes pasos, si es que decide en esta iniciativa: bajo una política de puerta abierta, Texas permitirá la visita de funcionarios mexicanos al lugar en cualquier momento y la inspección tanto de la construcción como la de operación del depósito, y trabajará también para responder a cualquier preocupación o preguntas de los funcionarios mexicanos.

``Texas y México podría conjuntamente preparar materiales de información pública en español que describan las instalaciones y sus características en materia de seguridad, los tipos de desechos que se enviarán al depósito y responder a otras preocupaciones públicas.

``Texas establecerá un comité de ciudadanos, lo fundará y ayudará a esta organización (e) invitará a México a designar a varios representantes que participen en este comité para ayudar a supervisar las operaciones del material, y emitir recomendaciones sobre las mejoras que se requieran'', detalló.

A pesar de que el gobierno federal de Estados Unidos ya ha tomado algunas medidas en espera de la aprobación del proyecto, Bill Richardson dijo una y otra vez a la prensa mexicana que todavía no hay una decisión tomada en el caso Sierra Blanca. El día de hoy se conocerá el veredicto.