Planteará Luengo Creel en Suiza las ``incongruencias'' de Del Ponte

Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť Eduardo Luengo Creel, abogado de Raúl Salinas de Gortari, viajó hoy a Suiza para apelar ante el Tribunal Superior de Justicia de ese país la solicitud que la procuradora Carla del Ponte presentó para confiscar 114.4 millones de dólares que el hermano del ex presidente de México depositó en bancos suizos e ingleses.

Entre los argumentos que enarbolará el penalista mexicano destacan el hecho de que Del Ponte no ha ejercido acción penal contra su cliente, por lo que ninguna autoridad judicial ha conocido de la acusación contra Raúl. Para el abogado, la procuradora de la Confederación Helvética no puede erigirse como juez calificadora de su propia investigación.

Además tratará de desvirtuar la investigación policiaca que Del Ponte encargó al fiscal Valentín Roschacher, quien basó todo su informe -de más de 300 fojas--en los testimonios que las agencias estadunidenses (DEA, CIA y FBI) le proporcionaron. Estas declaraciones inculpatorias contra el hermano mayor de Carlos Salinas, alegará el abogado, fueron obtenidas de narcotraficantes y delincuentes con los que las autoridades de Estados Unidos ``negociaron, ofreciendo incluso protección y reducción de condenas''.

Reclamará también que en los interrogatorios a que fueron sometidos los testigos protegidos en Estados Unidos no estuvo presente ningún representante del gobierno mexicano, y tratándose de una investigación multinacional ``en el ánimo de la colaboración y respeto a las leyes de los países (en este caso de México) es inadmisible'' eso.

Cabe señalar que esta misma observación planteará la defensa de Raúl Salinas a la Procuraduría General de la República (PGR) la próxima semana, cuando solicite formalmente participar también en nuevos interrogatorios a los testigos que involucran a su cliente y a otros funcionarios y ex funcionarios del gobierno mexicano en actividades de fomento al narcotráfico.

En su litigio, hará notar asimismo las ``incongruencias'' en que incurrió la procuraduría de Suiza: no ejerce acción contra Raúl Salinas, pero sí reclama sus cuentas bancarias ; manifiesta total respaldo a los testimonios de ``narcotraficantes y delincuentes'' presos en Estados Unidos, pero no se muestra capaz de enjuiciar al acusado (Raúl), y, finalmente, ``si tanta certeza le provocan esas declaraciones de testigos encubiertos y comprados, ¿por qué sólo acusa a Raúl Salinas y no a todos los demás involucrados?''.

En esto último radica uno de los principales argumentos de la defensa de Salinas, e incluso manifiesta un extrañamiento a los actores políticos nacionales: la PGR, partidos políticos y empresarios, ``todos salieron a protestar por la utilización de testigos de mala fama para hacer señalamientos dolosos contra políticos, funcionarios, militares y representantes empresariales, pero nadie defiende a Raúl''.

Esto adquiere relevancia, dice, comparando este caso -del narcotráfico--con el proceso que se le sigue a Raúl Salinas por su presunta responsabilidad en el homicidio contra José Francisco Ruiz Massieu. Un testigo, Fernando Rodríguez González, fue suficiente para fincar la responsabilidad penal al hermano del ex presidente de México, pero ese mismo testigo, ``no ha sido suficiente para inculpar a otros supuestos involucrados en el homicidio que él mismo señala. ¿Por qué a Raúl sí, y a los otros no?''.

Manlio Fabio Beltrones en Nueva York.

El ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, uno de los políticos mexicanos involucrados en el narcotráfico por los testigos protegidos en Estados Unidos, viajó ayer a Nueva York, como invitado a la entrega del Premio Cabot de periodismo que la Universidad de Columbia dio a Jesús Blancornelas, Edmundo Cruz Vilchez, Andrés Oppenheimer y Larry Rother.