La Jornada 24 de octubre de 1998

En carta a Zedillo, el ombudsman de la niñez en Durango denuncia ataques

Triunfo Elizalde Ť Benjamín Santamaría, director general de la Misión del Ombudsman de la Niñez en el Municipio de Durango, pide al presidente Ernesto Zedillo su intervención para que ``de una vez por todas'' el nuevo alcalde de la capital duranguense, Ismael Hernández Deras, ``me haga saber si fui destituido o no de mi cargo, desde cuándo y por qué razones''.

Informa al jefe del Ejecutivo de los ataques y desprestigio personales de que ha sido objeto a raíz de que Misión se hizo cargo de la defensa del caso de la menor Yéssica Yadira Díaz Cázares, quien se privara de la vida a mediados de 1997, decepcionada porque luego de haber sido violada por tres individuos, no recibió justicia y, por el contrario, ella y su familia comenzaron a sufrir vejaciones y amenazas.

Santamaría, que como defensor de menores es conocido como El Rey Mono, comenta al presidente Zedillo que con la defensa del caso Yéssica aumentó la campaña de desprestigio, amenazas y hostigamiento hacia la madre y familiares de la menor desaparecida, ``quienes, finalmente, sin el más mínimo apoyo de las instancias competentes del gobierno de Durango, tuvieron que salir del país amenazados de muerte''. Menciona también el caso del menor Isaac, un deficiente mental, abandonado más de cuatro años por las autoridades estatales competentes; el Cendi Lucio Cabañas, obstaculizado por el DIF local; la muerte de Mariel (menor de seis meses) por supuesta negligencia médica; la liberación de los violadores del menor Marcos, y un sinfín de casos que considera ``han sido las verdaderas causas de animadversión hacia mi persona y mi trabajo''.

Dice que antes de las elecciones municipales de Durango solicitó entrevistarse con el candidato priísta a la alcaldía (Hernández Deras), quien a la fecha ha ignorado sus solicitudes de entrevista y tampoco responde a sus llamadas telefónicas ni mensajes. Frente a esa actitud de silencio e indefinición, se lamenta que la buena voluntad de la Dirección General de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República, la Oficina de Defensoría a Periodistas y activistas de derechos humanos de la CNDH, ``parezca burlada por un grupo del PRI, que viven aún en la edad de piedra de la democracia en México''.

Aparte, en plática con La Jornada, Santamaría hizo saber que ``los resultados de la recomendación 75/97 de la CNDH son una burla, ya que no responden a lo demandado; se le califica de parcialmente cumplida cuando la esencia de la misma no ha llegado al fondo del problema que significa el castigo de todos los funcionarios mencionados y relacionados con el caso Yéssica''.

En su opinión, Maximiliano Silerio Esparza, ahora ex gobernador de Durango, no cumplió con los ofrecimientos que hizo de hacer justicia; ``cuando se vio acosado y políticamente con la soga al cuello ofreció todo y luego no hizo nada''; no se llegó al fondo del asunto y muchos funcionarios presuntamente culpables siguen trabajando; no se indemnizó a la familia y, por el contrario, se la obligó a salir huyendo de Durango y del país; no se puso en operación el Centro de Atención a Víctimas; no ha sido detenido el tercer violador de Yéssica; a los dos sentenciados se les dieron condenas por 14 años cuando Silerio dijo que les correspondían 40 años; ``la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue cómplice silenciosa y atacante de nuestro trabajo'', concluyó.