Cuando era secretario de Hacienda, un grupo de reporteros descubrió que Guillermo Ortiz circulaba en un automóvil sin el engomado de la tenencia. Una falta leve, si usted quiere, pero imperdonable en el funcionario encargado de velar por el cobro de los impuestos. Al paso del tiempo, los diputados de oposición lo han señalado como presunto responsable de la emisión de pagarés por más de 500 mil millones de pesos entregados a los banqueros, sin autorización del Congreso. En el camino, otros sucesos han atraído la atención hacia la actuación del hoy gobernador del Banco de México. Un ejemplo: el desmesurado apoyo a Serfin, el banco de la familia Sada, por más de 50 mil millones de pesos. A falta de una explicación lógica, con frecuencia se alude al hecho de que un hermano de don Guillermo ocupaba una posición del mayor rango en la institución, hasta el día de su lamentable muerte. Es difícil que prospere el juicio político en su contra, pues aunque PAN y PRD hacen mayoría en la Cámara de Diputados, es de suponerse que se enfrentarán con la oposición del Senado, dominado por el PRI. Sin embargo, en el camino pueden salir a la luz ciertos asuntos que quizá transmutarían el juicio político en otro de carácter penal.
PIPSA
En estos días ha estado sonando mucho el teléfono de Grupo Industrial Durango (Gidusa). Sus inversionistas quieren saber si, como se especula, comprará las empresas que componen PIPSA, el grupo papelero gubernamental. Están preocupados. La operación requeriría una considerable inversión que menguaría sus utilidades. Gidusa dará a conocer hoy su reporte financiero del tercer trimestre y aprovechará la oportunidad para fijar su posición. La empresa no está interesada en PIPSA; sin embargo, alguno de sus socios podría estarlo. Este podría ser uno de los miembros de la familia Rincón, los socios mayoritarios. De hecho, por muchos años han explorado la posibilidad de hacerse cargo del ex monopolio papelero. Por otro lado, de momento tampoco estarían en condiciones de comprar los dos paquetes en que se ha dividido PIPSA para su venta. Quizá empezarían por formalizar su participación en Pronapade, la destintadora de papel. Hoy en la tarde se aclararán las cosas.
Se va Unisource
Unisource, la importadora y distribuidora de papel más grande del país y del mundo, se va de México. Tiene a la venta sus instalaciones aquí, que están a cargo del australiano Donald Smallwood. La oficina central, con base en Pennsylvania, informó que decidió retirarse porque le resulta más rentable invertir su dinero en Estados Unidos. Llegó a México hace tres años y compró más de 30 pequeñas distribuidoras para hacerse rápidamente de su lista de clientes pero, al igual que las empresas de todo el sector importador, resultó gravemente perjudicada por la devaluación. Este trimestre tendrá que absorber una pérdida de 70 millones de dólares.
Mailbag
``¿Cómo crees que termine el dólar para fin de año?''
Alejandro Martínez Serrano
R: El 16 de julio reproduje el pronóstico de los expertos de Morgan Stanley Dean Witter, de que para Navidad el dólar estaría en 9.20 pesos, lo cual significaba una devaluación de 14.5 por ciento para todo 1998. La realidad los rebasó. En el medio financiero nadie se hace ilusiones de que el dólar volverá a bajar de diez pesos, es decir, 10 mil pesos de los de antes.
Buzón: [email protected]