La Jornada 28 de octubre de 1998

Invalidó la Corte británica el arresto de Pinochet

Ap, Afp, Dpa y Reuters, Londres, 28 de octubre Ť La Alta Corte de Justicia británica invalidó hoy el arresto provisional en contra del ex dictador Augusto Pinochet por considerar que goza de inmunidad diplomática, pero resolvió mantenerlo detenido en espera de las apelaciones que puedan presentarse.

La fiscalía británica anunció de inmediato que apelará la sentencia, que causó conmoción internacional, y el juez español Baltasar Garzón prometió que seguirá intentando la extradición pese a la decisión de la justicia en Londres; el gobierno español dijo que respetaba el veredicto.

Tres jueces del alto tribunal británico, encabezados por Lord Bingham, resolvieron por unanimidad anular las dos órdenes de detención enviadas por Garzón, al considerar que ``el solicitante tiene derecho como ex jefe de Estado a ser inmune a procedimientos civiles y criminales de los tribunales ingleses''.

Bingham indicó que estaba en juego el principio según el cual ``un Estado soberano no impugnará a otro en relación con sus actos soberanos'', y ordenó al gobierno británico pagar a Pinochet los gastos que su defensa debió afrontar por el juicio, que ascienden a unos 585 mil dólares.

El abogado Alum Jones, quien representa a la policía británica y a los magistrados españoles, señaló que el próximo lunes se presentará un recurso de apelación contra la Alta Corte. La acción tendrá carácter urgente ante la Cámara de los Lores, la última instancia jurídica, que deberá resolver en un plazo de una a tres semanas.

Frente a los defensores que argumentaron que la orden española era ilegal porque los ex jefes de Estado no pueden ser enjuiciados por actos cometidos en su ``capacidad oficial'', Jones dijo que el homicidio y la tortura no forman parte de su función como jefes de Estado, y que Pinochet es culpable hasta de 4 mil homicidios. El ministro del Interior británico, Jack Straw, dijo que actuó dentro de sus poderes al abstenerse de cuestionar la validez de las órdenes de arresto y otorgarle poder de decisión a la Corte.

Se espera de un momento a otro la orden de libertad condicional para Pinochet, y que se defina el sitio en que se le ubicará.

Mientras unos 250 chilenos exiliados y simpatizantes británicos protestaban por el fallo en las afueras de la clínica donde de se encuentra el anciano senador, en España hubo decepción por el veredicto a unas horas de que la Audiencia Nacional se pronuncie este jueves sobre la competencia del juez Garzón en el caso.

No obstante, se informó que si el fallo de la Audiencia Nacional fuera adverso a Garzón, éste apelará ante el Tribunal Supremo español. Se informó que Garzón reaccionó con calma frente a la decisión de la justicia británica, pues continúa preparando su petición formal de extradición.

La ministra española de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, reiteró que su gobierno respeta y seguirá respetando las resoluciones judiciales y el derecho interna- cional, y Ramón de Miguel, secretario de Estado para Asuntos Exteriores, dijo acatar la decisión británica y reiteró que serán los jueces los que resolverán.

En Madrid, cientos de chilenos protestaban al grito de ``Pinochet asesino'', y el dirigente de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, declaró que ``es una vergüenza lo que pasó en Inglaterra''. No obstante, parecía haber consenso en el grupo socialista parlamentario en torno a que ``un Pinochet humillado ya no será el mismo''.

Y si en Londres la oposición conservadora pidió al gobierno laborista poner fin al ``espantoso lío'' del affaire Pinochet, la prensa española se ha referido al asunto como ``un inmenso enredo jurídico-político''. Pero de cara al fallo británico, en España se cree que en la Audiencia Nacional no cabe la adscripción ideológica de los magistrados.

El fiscal general de Suiza, Bernard Bertossa, quien esta semana pidió a Gran Bretaña la extradición de Pinochet, criticó la decisión judicial y señaló que de esa manera ``tampoco se podría haber llevado nunca a Hitler ante la justicia''. Acotó que los genocidas no pueden ampararse en la inmunidad diplomática.

En Francia, la defensa de familias chilenas exiliadas se sorprendió ante el trato de ex jefe de Estado otorgado a Pinochet, en tanto que se presentaba una nueva querella en su contra y una petición de extradición; según la diplomacia francesa, ninguna razón política o económica le impedirá analizar acciones contra el ex militar.

Mientras en Hamburgo se efectuaban protestas contra el ex dictador, y en Milán se presentaba otra querella y los Verdes demandaban que Italia pida la extradición de Pinochet, Amnistía Internacional (AI) se dijo decepcionada por la decisión de la Alta Corte británica, pues contradice tanto el derecho internacional como el espíritu de la futura Corte Criminal Internacional.

A las críticas se sumaron Human Rights Watch y otros grupos con protestas en Wa-shington y en países de América Latina.


Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 28 de octubre Ť Con nuevas manifestaciones e incidentes recibieron los chilenos la decisión de la Alta Corte de Justicia británica de anular la detención de Augusto Pinochet, en tanto que la derecha exigía su liberación inmediata y el gobierno de Eduardo Frei llamaba a la calma.

El gobierno chileno expresó su satisfacción por el dictamen del tribunal que acogió sus tesis de que el ex dictador goza de inmunidad diplomática, así como la de la no extraterritorialidad para llevarlo a juicio, de acuerdo con un comunicado del ministro del Interior, Raúl Troncoso, emitido tras una reunión con el presidente y otros ministros.

``El gobierno espera que este fallo sea confirmado en las instancias correspondeintes'', agrega la declaración, y subraya que el gobierno sostiene que los argumentos jurídicos y un comportamiento sereno y reflexivo son los principales factores que contribuyen a una adecuada y pronta resolución del caso.

El canciller José Miguel Insulza, otro de los asistentes a la reunión presidencial, afirmó que había una actitud ``tranquila, ecuánime, apegada a la institucionalidad del país'', por parte de las fuerzas armadas ante la detención de Pinochet, y subrayó que esto ha sido ejemplar para otros sectores de la sociedad chilena.

Aunque Insulza se mostró visiblemente satisfecho por el fallo británico y reconoció que sigue siendo provisional, expresó su esperanza de que en Chile pueda hacerse justicia a las víctimas de los abusos cometidos por el antiguo régimen militar. Dijo que, a título personal, esperaba eso del sistema judicial chileno.

Tras señalar que los chilenos quieren vivir en paz, y que ello no significa vivir sin justicia o sin conocer la verdad, anunció que Pinochet será trasladado este jueves a un hospital público londinense, pues permanece en la London Clinic, donde convalecía de una operación de hernia cuando lo detuvieron el día 16.

El vicecanciller Mariano Fernández también alabó el fallo de la justicia británica. Sin embargo, la cancillería chilena seguía preocupada al mantener bajo análisis otras seis querellas internacionales contra el ex dictador, algunas ya fincadas, por parte de Suiza, Estados Unidos, Inglaterra, Noruega, Suecia y Francia.

En tanto que los allegados al ex militar afirmaron que Pinochet esbozó una sonrisa al enterarse del fallo favorable en la Corte, los partidos derechistas Renovación Nacional (RN), y la Unión Demócrata Independiente (UDI), exigieron al gobierno británico disponer el cumplimiento del fallo del máximo tribunal y liberar y regresar a Chile al ex general.

Los pinochetistas celebraron con cantos y bocinazos en los barrios altos de Santiago la decisión de la Corte británica de declarar ilegal el arresto de su caudillo, al tiempo que se presentaba una queja ante un tribunal de apelaciones local por rechazar un recurso de amparo en favor del senador vitalicio a raíz de su detención en Londres.

Por el contrario, los socialistas y el Partido por la Democracia (PPD), aliados de la coalición del presidente Eduardo Frei, demandaron mayor firmeza frente a las actitudes ``sediciosas'' de la derecha, que exige la liberación inmediata de Pinochet; por su parte, el líder socialista Ricardo Núñez criticó la pasividad del gobierno.

El PPD respaldó que se actúe con firmeza ``frente a cualquier intento por alterar el orden institucional'', mientras que el Partido Comunista aseveró que insistirá en que el ex dictador sea juzgado en Chile por los delitos de homicidio, torturas, ejecuciones y desapariciones forzadas, pues nadie podrá borrar sus crímenes contra la humanidad, afirmaron.

El precandidato presidencial socialista Ricardo Lagos también pidió congruencia a la derecha en cuanto a los derechos humanos mientras alega ``razones humanitarias'' en favor de Pinochet, en momentos en que organizaciones juveniles y humanitarias expresaban su rechazo al fallo de la justicia inglesa.

La Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (AFDD), reafirmó que los delitos de Pinochet ``son de lesa humanidad, imprescriptibles e inamnistiables'' y no los protege la inmunidad diplomática, e Isabel Allende dijo que aún no se dice la última palabra, pero que será algo ``doloroso'' si liberan al ex dictador.