La Jornada 28 de octubre de 1998

La lucha antidrogas, por encima de soberanías

Roberto Garduño, enviado, Cartagena, 28 de octubre Ť Para la Unión Europea (UE), si se imponen en México las ``políticas de reducción'', como la defensa de la soberanía, ``no habrá éxito'' en la lucha contra el narcotráfico, insistió Gabriel Fuentes, director del gabinete de evaluación del Plan Nacional sobre Drogas del gobierno español.

Al finalizar la segunda Conferencia sobre Intercambio Práctico de Experiencias para Funcionarios de Enlace-Drogas de la Unión Europea en Latinoamérica, el responsable del combate al narcotráfico en España pidió a los países que se resisten a debatir sobre la soberanía, que ``tomen conciencia y cooperen de manera activa con la comunidad internacional; no debemos estar tejiendo y destejiendo'', dijo a este diario.

En medio del hermetismo en que se realizó este cónclave de agentes extranjeros especializados en el combate a las drogas, se pudo conocer que entre las conclusiones a que se llegó figura crear un grupo de alto contacto entre los países de América Latina y la Unión Europea, para analizar ``que a mediano plazo se establezca una estrategia de seguridad común'' entre ambas áreas, ``que vaya más allá del concepto tradicional de soberanía''.

En este caso, la única postura contraria a abrir el tema de la soberanía fue la de México, cuyo enviado solamente se mostró dispuesto a escuchar propuestas para estudiarlas, pero no adelantó ningún apoyo al planteamiento de la UE, del que el principal promotor entre los representantes americanos -además del gobierno de Estados Unidos-- es el general Rosso José Serrano, jefe de la Policía Nacional de Colombia.

La pretensión de policías europeos y latinoamericanos es que en un futuro los agentes antinarcóticos tengan acceso libre --en principio desarmados, pero cuando el caso lo requiera deberán portar armas-- a otras naciones en busca de narcotraficantes. Esa misma argumentación remarca que la operación conjunta, binacional o multinacional contra las organizaciones de traficantes de drogas no afecta en nada la autodeterminación, ni la política interna de los países, y ejemplifica con el caso de la UE, donde ya se construye ``por encima de la soberanía, un espacio de seguridad común''.

Otra conclusión se refiere a la necesaria creación de un esquema de búsqueda, rastreo y localización de actividades de lavado de dinero en los sistemas bancarios y financieros en Latinoamérica. En este caso los policías-enlace de las drogas que se mueven en la región serían los informantes de las agencias antinarcóticos para ``actuar de forma inmediata contra las actividades de los traficantes de drogas''.

La última resolución fue la de establecer una franja de protección de inteligencia que detecte de inmediato las incursiones de las mafias rusa, chechena y yugoslava en América Latina.

Acuerdos inexistentes con México

Fuentes explicó a La Jornada que la colaboración de su país con las naciones de América Latina es dispar, porque se han alcanzado acuerdos con algunos, pero con otros los contactos son mínimos.

``No existen acuerdos México-España para combatir el tráfico de drogas, como ocurre entre nosotros y el grupo andino, porque no se tiene una problemática común. La problemática de México está orientada a Estados Unidos. Con España hay cooperación en uno de los casos, que es el de Carlos Cabal Peniche, pero no existe ese día a día, como con Colombia''.

--En la Unión Europea existe un importante consumo de cocaína desde hace años, ¿por qué hasta ahora el interés en combatirlo?

--El consumo de cocaína en Europa se da con comportamiento distintos; sufrimos en los años ochenta la lacra de la heroína. Cuando comenzó el consumo de cocaína no se percibió el grado de peligrosidad y ahora ya se asume que las drogas provocan grandes problemas a la sociedad y a la salud de los individuos. La heroína está estabilizada en el consumo, no pasa lo mismo con el hachis, y el éxtasis porque se ha encontrado que el consumo se da en las capas jóvenes de España. Los consumos se pueden reducir pero no erradicar.

--¿Qué puede enseñar España en el tema de las drogas?

--En 1997 abordamos de manera diferente el asunto; pasamos de la incautación a principios de ese año, cuando se aprobó un Plan Nacional para combatir a las organizaciones criminales y el blanqueo de dinero, además se logró entrar en la estructura de esas organizaciones.

--Ustedes argumentan que el lavado de dinero es el principal problema a que se enfrentan las policías antinarcóticos...

--Estamos lejos de luchas contra el blanqueo a causa de los paraísos fiscales y de las empresas off shore, y mientras no se avance en esta materia el camino será más difícil. Hacemos operaciones contra el lavado de dinero, pero los resultados no son satisfactorios porque se requiere entrar en círculos financieros, empresariales y fiscales que imponen plazos hasta de un año para averiguar si el dinero es producto del narcotráfico, con esto los delincuentes tienen tiempo para cambiar sus capitales a otros países. Es necesario establecer mecanismos internacionales ágiles y confiables para detectar el lavado de dinero.

En Europa la situación es distinta

--¿Han propuesto cambiar el concepto de soberanía?

--En el marco de la Unión Europea no se tienen problemas para que un juez solicite la colaboración de otros países, la Interpol y las policías de otras naciones no encuentran problemas. Sólo se requiere que el investigador de un país sea ágil y rápido y que los jueces faciliten el trabajo. Necesitamos establecer nuevas relaciones con las policías de otros países; esto funciona más o menos bien en Europa, la cooperación internacional y binacional ha evitado un problema común y ahora hay mecanismos de confianza mutua. En la Unión Europea se está intentando hacer un espacio de seguridad común, donde el concepto de soberanía se sustituya por el de seguridad para hacerlo más ágil. Se construye un espacio judicial europeo y si se da en otros espacios se mejorara esta cooperación.

--Otra posibilidad que se planteó en la conferencia de agentes-enlace antidrogas fue la persecución en caliente.

--Nosotros hemos conseguido la cooperación en caliente, pero en una franja limitada. Esta persecución se realiza con los agentes armados y está prevista en el sistema de información Schengen (estructura jurídica multinacional que rige en la Unión Europea) que prevé que los jueces se relacionen entre sí, que se relacionen las estructuras policiacas entre sí, que se fortalezca la vigilancia de los sospechosos; que se dé la cooperación judicial bilateral.

--Para el jefe de la Policía Nacional de Colombia, Ross José Serrano, la Europol es un ejemplo a seguir.

--La Europol es de origen reciente del primero de octubre de 1998, y realiza análisis de la situación policiaca en la Unión Europea; trabaja en localización de droga, en terrorismo y tráfico de material nuclear.

--La propuesta de cambiar el concepto tradicional de la soberanía ya ha provocado controversias. ¿Qué hay de fondo en esto?

--Debemos dejar de ver a los países como productores, de tránsito o consumidores; todos cumplen las tres funciones, pero hay diferencia de criterio, los países de tránsito deben dejar de decir que ya no tienen problema y aceptar que es global. No es un problema de unos y de otros, es de todos.

``No habrá éxito en la lucha contra las drogas si se imponen las políticas de reducción, como la de la defensa de la soberanía. Se debe aplicar una política en conjunto porque esto nos concierne a todos. El fondo es tener cooperación activa y colaboración internacional permanente, no debemos de seguir tejiendo y destejiendo. El asunto en que se fundamenta la mutua confianza (internacional) es llegar a acuerdos, que los mecanismos se respeten. Y cuando exista la desconfianza esto no va ha funcionar''.