La Jornada 29 de octubre de 1998

Maestros del impresionismo salda una deuda con la historia del arte

Merry Mac Masters Ť Está por cumplirse una deuda con la historia del arte, arrastrada desde hace más de un siglo. Por vez primera se hará una exposición de impresionismo francés en México. Ya se habían visto piezas de diferentes artistas representantes del estilo decimonónico en el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA). En 1977, La colección Armand Hammer incluyó obra impresionista. Cuatro años después llegó Impresionistas franceses de los museos del Hermitage y Puschkin. En 1995 se exhibió Gauguin y la escuela de Pont Aven, y apenas este año La provenza de los pintores. Ruptura y tradición.

No obstante, Maestros del impresionismo es una exposición de gran envergadura, pues incluye 41 pinturas de diez artistas considerados por Agustín Arteaga, director del MPBA, como ``claves'' del movimiento. Ellos son: Paul Cézanne (dos obras), Edgar Degas (cuatro), Paul Gauguin (tres), Edouard Manet (tres), Claude Monet (seis), Berthe Morisot (cuatro), Camile Pissarro (cinco), Pierre-Auguste Renoir (seis), Alfred Sisley (cuatro), y Vicent van Gogh (cuatro). Toda una constelación de estrellas.

Abrevar en diez individualidades

Después de muchos intentos, Maestros del impresionismo finalmente se materializó a raíz de que el Museo de Orsay, de París, ``accedió a prestarnos obra'', dice Arteaga. El entrevistado viajó, entonces, a la ciudad luz para seleccionar las obras. En una visita anterior hizo un estudio de las colecciones del museo parisiense. Nunca esperó que contaran con un préstamo de 22 piezas, de las que la mayoría ``estaba en muros''. Sobre la libertad que el arquitecto e investigador del arte tuvo para escoger la obra dice: ``dentro del esquema que planteé al principio conseguimos lo que queríamos. Sería mentira si te dijera que quería tener El desayuno campestre, de Manet, y que lo conseguimos, no. Hay cosas a las que no se debe aspirar; hay imposibles en la vida.

``Llegué con una lista y, dije, quiero estos cuadros. Ellos me dijeron, éste sí, éste no, porque no viaja. Hay una serie de cuadros con limitaciones que no pueden salir del museo por cuestiones de conservación o por condiciones de los donantes. De lo que fue la propuesta original tuvimos una buena respuesta. A partir de ese núcleo yo tenía un escenario para saber qué me hacía falta. Buscamos las obras que podrían complementar los conjuntos de cada uno de los artistas. Aquellos que más angustia causaron en el sentido de poder conseguir los préstamos fueron Van Gogh y Manet, porque es una producción codiciada por los organizadores de exposiciones. Incluso, ya hay como una voluntad de no prestar las piezas a menos de que los proyectos sean sustentados académicamente y que trascenderán''. Para el cometido del MPBA, también prestaron obras los museos de arte de Cleveland, Toledo, Colombus, de Ohio, EU; en California, el Museo de Arte del Condado de Los Angeles, así como el Museo de Arte y Centro Cultural Armand Hammer, y el Museo de Arte de Dallas.

Maestros del impresionismo gira en torno de diez ``individualidades'' con el fin de tener una visión completa del gran universo de ese movimiento. El caso de Monet es para ``que se viera la manera acuciosa de trabajar el paisaje al aire libre. Y aunque existen personajes, de todos modos trabaja la composición como si fuera un paisaje''.

Manet se utiliza para ver la ``retratística'', esa forma tan particular, ``casi precursor del impresionismo, esta contradicción en cuanto al manejo de la luz y de estos colores siena, ocre, rojo indio quemado con la presencia de negro construido''.

La obra de Renoir ``habla'' de la vida burguesa, urbana, las escenas de damas de sociedad, los famosos retratos de jovencitas y niñas. Luego, está Morisot, discípula, modelo y cuñada de Manet, como la primera mujer que participa en el movimiento impresionista y en su primera exposición en 1874. Ya no es el hombre que toma a la mujer como modelo, sino la propia mujer.

Degas está representado por un buen conjunto que incluye el retrato del director y violoncelista de la orquesta de la Opera, y tres cuadros de su serie sobre las bailarinas, donde se ve esa preocupación de nuevas perspectivas, de la utilización de la tecnología como son las candilejas y los reflectores. También esa modernidad que se da en la danza.

Cézanne está presente con Cinco bañistas (ca 1875-77) y Alamos (ca 1879-82), que dejan ver su preocupación por construir el plano y la incidencia de la luz en los volúmenes geométricos. Sisley participa como elemento de transición, hace los primeros experimentos puntillistas. Pertenece al posimpresionismo y empieza a hacer otro tipo de cuestionamientos como ver los paisajes en diferentes épocas del año, los fenómenos naturales como la lluvia y las inundaciones.

Gauguin y Van Gogh son ``por supuesto'' elementos culminantes del desarrollo del movimiento. Gauguin con toda su búsqueda del ``exotismo'' y Van Gogh con ``esta violencia, esta apertura del color, las preocupaciones del orientalismo que abre lo que será ya la puerta al arte moderno, con los cual los fauves arrancan el siglo XX''. Al parecer ha sido tan satisfactorio el resultado de Maestros... que varios de los museos prestadores de obra preguntan sobre la posibilidad de que viaje, lo que fue negado por Arteaga.

Movimiento centenario y vigente

--A más de 100 años de distancia, ¿qué nos dice el impresionismo?

--Nos da la vigencia de la búsqueda artística, de la necesidad de expresar algo, pero sin copiar ese algo. El arte hasta esos momentos había pasado por todas las variantes del preciosismo, que habían llegado a culminaciones como Jacques Louis David, o en otra vena como los prerrafaelitas, en los que había un exacerbado cuidado del detalle. Y de repente hay artistas que ya no buscan la mímesis.

``Si bien el impresionismo es un arte figurativo que leemos como una interpretación directa a la realidad, en su momento no fue así. La palabra viene de haber sido motivo de burla. Una obra de Monet de 1874, Impresión, el sol se levanta, una mancha con un punto rojo, al ser visto por los críticos, éstos decían que estos pintores `impresionistas' hacen cosas absolutamente incomprensibles. Y que es imposible detectar qué es de lo que están hablando o qué es lo que han retratado. Así como estos pintores abren una manera propia de ver, que no tiene que copiar la realidad, abren también la posibilidad de otros temas.

``Abren la posibilidad, como Manet con el Desayuno campesino, de parafrasear las grandes obras de la historia del arte que connotan de manera diferente estas obras y que reflexionan sobre las situaciones. Toda esta preocupación por la vida urbana, por la tecnología, por el humo de las fábricas, por las estaciones de ferrocarril, tiene que ver también con la necesidad de dar testimonio del tiempo, de la vida, de las condiciones sociales. No son meros motivos estéticos para copiar. A más de un siglo, el impresionismo lo que nos demuestra es una gran vigencia, que ha sido explotada por todos los artistas del siglo XX.

(Maestros del impresionismo será inaugurada, el próximo 12 de noviembre, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.)