La Jornada 1 de diciembre de 1998

El llamado de Roberto Albores a paramilitares, ``pura bisutería'': Payán

Andrea Becerril y Alonso Urrutia Ť El llamado del gobernador Roberto Albores a los paramilitares a que entreguen las armas es ``sólo un alarde y una declaración de ornato'', ya que si realmente hubiera la intención de desarmarlos, el funcionario puede ir a detenerlos a partir de las muchas denuncias sobre dónde y cómo operan esas bandas criminales, advirtió el senador del PRD, Carlos Payán Velver.

Integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), consideró asimismo que tampoco tiene sentido el llamado al diálogo que Albores Guillén hizo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pues no hay el cambio de actitud necesaria en el gobierno federal y estatal. ``Hay que restablecer la confianza entre las partes, algo muy difícil y que no se ha logrado'', expresó.

En Chiapas, agregó Payán Velver, nada ha cambiado y, por tanto, ``no hay condiciones para que el EZLN se siente a dialogar ni con ese gobernador ni con el gobierno federal''.

En entrevista colectiva, el senador del PRD señaló que ``no se puede hablar de avances en un estado como Chiapas, donde la pobreza y la desigualdad aumentan, hay un gobernador impuesto desde el centro y no hubo elecciones democráticas''.

Interrogado sobre el llamado de Albores Guillén a los paramilitares para que entreguen las armas, Payán opinó que ``es pura bisutería y un mero alarde, porque si el gobernador quisiera realmente desarmar a esos grupos, como los que cometieron la masacre de Acteal, iría a detenerlos pero, por el contrario, los han dejado crecer y están propiciando un Frankenstein que después no van a poder parar''.

colombianizar

Resaltó que en Colombia existen 15 mil paramilitares y hay el peligro de que en Chiapas el problema alcance magnitudes similares, pues el gobierno estatal ha propiciado la existencia de los grupos armados. Recordó que él mismo, en el Senado de la República y en otros foros, denunció la forma de operar de Paz y Justicia y otras bandas, y lo mismo han hecho organizaciones de derechos humanos, las que de manera precisa han documentado cómo y dónde operan, pero nada se ha hecho.

La razón de esa impunidad, agregó, es que el gobierno estatal se sirve de los grupos paramilitares a fin de presionar al EZLN y dividir a las comunidades. ``Por eso, lo dicho por Roberto Albores Guillén es una burla, una tomadura de pelo para los muchos sectores de la sociedad que exigen el desarme real de esos grupos de criminales''.

Por otra parte, Payán Velver aclaró que no es su intención dejar la Cocopa, sino definir si es útil para el proceso de paz que él continúe participando en esa comisión legislativa.

La decisión, apuntó, dependerá de la evaluación final que haga y de la consulta con su fracción parlamentaria, con la que se habrá de reunir en los próximos días.

En la Comisión de Concordia y Pacificación, precisó, los legisladores aún no concluyen la evaluación sobre el reciente encuentro con el Ejército Zapatista. Habrá reuniones todo lo que resta del mes para después pasar a las definiciones y las acciones. ``No sé en estos momentos cuáles; podría ser fortalecer a la comisión, cambios en la ley para el diálogo o que nos vayamos, inclusive, y habría que presentar un informe al Congreso de la Unión, pero no hemos ni siquiera avanzado en los prolegómenos de lo que podría ser esa discusión al interior del organismo'', señaló.

Además de las decisiones colectivas, precisó, él tomará las propias bajo la premisa de que las acciones que decida sean útiles al país.

Por separado, el senador del PRI, Humberto Mayans, dijo que la reunión que sostuvieron un día antes los integrantes del grupo Galileo con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, fue muy cordial y el funcionario, después de recibir el estudio Chiapas: una visión para una nueva política, les dijo que lo turnará a sus asesores para que lo analicen con detenimiento.