La Jornada 3 de diciembre de 1998

Apoyo del Estado a indígenas, reclaman ex directores del INI

de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, de Educación, de Salud, Comercio, Agricultura, del Trabajo, de Relaciones Exteriores y de Gobernación, entre otras, ``tuvo que suplir esas labores; es decir, el INI tuvo que hacer las funciones de esas dependencias''.

Las mejores épocas en cuestión de recursos fueron los gobiernos de José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari. Con el primero, al estar el INI adscrito directamente a la Presidencia de la República, ``se logró conseguir una bolsa de recursos para diversos proyectos que el instituto decidía y las secretarías de Estado apoyaban; pero esa situación fue porque el organismo dependía directamente del Presidente'', dijo Ignacio Ovalle, director del INI entre 1977 y1982.

Fue la época en la que a través del programa IMSS-Coplamar se construyeron escuelas, clínicas, infraestructura sin precedente, sostuvo. En las zonas marginadas y comunidades indígenas se construyeron 3 mil 24 unidades medicas, antes de esa fecha (1978) se tenían 979 clínicas en las zonas marginadas de todo el país, se edificaron 61 clínicas-hospital de campo; 2 mil 105 unidades médicas rurales. Se benefició a 25 por ciento de la población del país y a 63 por ciento de gente de zonas rurales de finales de los setenta y principios de los ochenta.

Con Salinas de Gortari, su presupuesto se incrementó en la segunda mitad del sexenio en más de mil por ciento, con recursos cuyo origen fue el Programa Nacional de Solidaridad. Así, en 1989 se ejercieron 118 millones 810 mil pesos; en 1990, 267 millones 591 mil pesos; en 1991, 406 millones 304 mil pesos; en 1992, 452 millones 418 mil pesos; en 1993, 545 mil millones y en 1994, a junio se habían erogado 934 millones de pesos.

Guillermo Espinosa, director del INI entre 1992 y1994, aunque previamente trabajó ahí junto a Arturo Warman de diciembre de 1988 a 1992, señaló que cuando se creó el INI fue para investigar y generar criterios para que cada instancia de gobierno asumiera su responsabilidad, pero ``cuando pasó el tiempo se vio que era imposible convocar a casi todo el gabinete.

``Hay que recordar las administraciones en que el propio Presidente asistía a las reuniones del consejo directivo donde están representadas casi todas las secretarías de Estado. Pero coordinar todas las esferas de gobierno es complejo, y el INI es pequeño, es una institución con un peso reducido. Nunca se logró coordinar a todas las instancias, ni cuando asistía el presidente Luis Echeverría a las sesiones de consejo, ni con Salinas de Gortari''.

Modelo económico para ricos

A su vez, Del Val sostuvo que es necesario reorientar la nación, ``si eso no los hacemos, no hay nada que hacer''. El actual proyecto económico es empobrecedor, lo que está generando son pobres, ``cualquier discusión que no toque el modelo económico, es una tomadura de pelo''.

Asimismo, Pría --quien también comparte esa opinión, aunque con matices de los ex directores y de Del Val de rediscutir el modelo económico-- apuntó: ``tenemos que discutir el modelo económico pero no sólo a partir del asunto indígena, sino dentro de la discusión del propio país, y si el país no está discutiendo a fondo el asunto indígena es algo que tenemos enfrente''.

La directora del INI dijo que ``sí hay que discutir el modelo económico, pero no es éste el mejor momento, cuando se tiene que armar el presupuesto (1999), cuando se tienen que tomar como país decisiones fundamentales, cuando se discute la crisis en la que estamos inmersos como país ante la realidad de las crisis internacionales, de la dependencia del petróleo''.

Del Val señaló que en la discusión sobre la desaparición o transformación del INI no debe ser en torno a crear una institución de atención indígena, es el Estado el que tiene que atender a la población indígena. Volver a crear una institución es ``volver al drama que ya vivió el indígena es volver al error, las demás instituciones que no los han atendido nuevamente no los van a volver a atender. Mientras no haya una reorientación del Estado se podrá seguir atendiendo a los indígenas de manera compensatoria porque el proyecto nacional no está orientado a los pobres. El actual modelo es para los ricos''.

Carne de cañón

En 1948, cuando se reconstruye el modelo de país, se habló de la integración de los pueblos indígenas'', y el INI tenía una función coordinadora de todas las dependencias del gobierno federal, pero esas secretarías ``prefirieron dar parte de su presupuesto al INI para que atendiera a los indígenas''.

En 1970, con 20 millones de pesos se atendían once regiones indígenas, ``era nada comparado con la dimensión del problema. De 1970 a 1980, se logró atender a otras 60 regiones indígenas, fue cuando el presidente Luis Echeverría le dio la dimensión, la magnitud que el INI debería tener y se logró una mayor cobertura, pero siempre los recursos del INI fueron muy limitados''.

El problema de fondo, aseveró Nahmad, no es que los indígenas no hayan participado dentro de la nación mexicana, ``ellos fueron a la guerra de Independencia, de Reforma; se opusieron a la intervención estadunidense, francesa, pues el Ejército estaba integrado por indígenas, pero no se beneficiaron del proyecto nacional; quienes se beneficiaron siempre han sido las clases dominantes''.

Los pueblos indígenas, señaló Nahmad, piden articularse, no integrarse, ``sino articularse al proyecto nacional, pero manteniendo su propia identidad, su propia imagen sin destruir su cultura. Se necesita replantear el desarrollo porque el que hoy tenemos es neoliberal, casi porfirista, muy agresivo, muy destructor que intenta destruir y demoler todo lo que no sea su propio modelo de articulación de capital''.

Para Espinosa, el modelo económico debe rediscutirse en la medida en que ``hemos observado y es un reconocimiento internacional que no lleva recursos a los menos favorecidos, o si lo hace, no es a la velocidad que se requiere; por ello estoy convencido de que debe haber un programa específico para llevar recursos a las zonas donde sabemos que no van a llegar de otra manera''.

Agregó que ``no es sólo el Estado el que debe canalizar mayores recursos a los indígenas, sino toda la sociedad: los empresarios, las propias comunidades, las organizaciones de la sociedad civil, porque si esperamos a que lleguen más recursos no van a llegar. Hay que buscar una labor de convencimiento con la sociedad para que apoyen a los indígenas''.


Víctor Ballinas y Víctor Ruiz Arrazola /II Ť Durante décadas, el Instituto Nacional Indigenista (INI) ha realizado el trabajo supletorio en las comunidades indígenas al que las secretarías de Estado no dan prioridad o ``no tienen interés en atender''. Ante ello, es necesario rediscutir el modelo económico del país y construir una política de Estado para esos grupos.

Los ex directores del INI Ignacio Ovalle, Salomón Nahmad Sittón y Guillermo Espinosa coinciden, cada uno en entrevista por separado, en la necesidad de discutir el modelo económico del país. La actual directora del organismo, Melba Pría, y el titular del Instituto Indigenista Interamericano, José del Val, comparten esa posición.

Al fracasar el intento de que el INI lograra coordinar los esfuerzos