Astillero Ť Julio Hernández López
Todo apunta a que se ha llegado a un acuerdo entre el PAN y el gobierno federal para destrabar el caso Fobaproa. Es un desenlace ampliamente previsto. Semanas atrás se tuvo clara la vocación unitaria de panistas y tecnócratas para resolver el complicado problema del rescate bancario. Sin embargo, la directiva panista logró retardar el anuncio de la decisión original, tratando de hacer pasar esa demora como disenso y acaso como oposición real.
Los hechos, sin embargo, están a la vista. El PAN está listo para votar junto con la bancada del PRI para convertir en deuda pública el Fobaproa.
Los estrategas del blanquiazul pretenden que su arreglo no es con el PRI, sino con el gobierno federal, como si históricamente estos dos no fueran en realidad la misma cosa.
Otra treta de los panistas es la exigencia de que renuncie a su cargo Guillermo Ortiz, el gobernador del Banco de México. No se trata de un capricho, explican los del PAN, sino de un acto de congruencia, pues el organismo que propone este partido para vigilar y organizar los asuntos de deudas públicas requeriría un gobernador del BdeM que no tuviese las impugnaciones del actual.
Hay otro argumento importante que usa el panismo en sus justificaciones: no es que el PAN vaya a votar con el PRI, sino que este partido habrá de votar en el sentido del PAN pues, dicen, la iniciativa la ha tomado el blanquiazul, y si los priístas se sienten reflejados en ese documento, pues qué bueno.
Pero, más allá de estos enredos narrativos, lo cierto es que, como se dijo desde un principio, como bien se sabía, el PAN ha vuelto a colocarse en el mismo sendero del gobierno y su partido, en una acción concertada que trata de revalorar al alicaído panismo y de hacerlo ver como la opción sensata, madura, responsable, para sacar al país del bache económico en el que está.
La decisión panista impactará la imagen de ese partido. Para bien si los problemas económicos son beneficiados con este resolutivo. Para mal si el blanquiazul es entendido de aquí en delante como cómplice del poder y como corresponsable de los muchos agravios que a la salud económica de la nación han asestado los gobernantes.
Otro senador priísta bajo la guillotina
Ayer fue en Chiapas y hoy es en Tabasco. La intolerancia contra los propios se desarrolla con fuerza en el PRI. Ayer fue Roberto Albores Guillén tratando de expulsar al senador priísta Pablo Salazar Mendiguchía. Hoy es Roberto Madrazo Pintado promoviendo la expulsión del senador priísta Héctor Argüello.
El pecado, en ambos casos, ha sido no entender la militancia priísta como sinónimo de complicidad y obediencia ciega. Disentir es tomado como delito mayor.
En Villahermosa, el senador Argüello difundió los inusitados términos utilizados por el ex gobernador Mario Trujillo para referirse a la gestión del presidente Zedillo.
Según la versión dada a conocer por el legislador priísta, Trujillo calificó de inepta a la actual administración federal. La embestida oratoria fue escuchada sin réplica por el gobernador Madrazo y la mayoría de la clase política priísta.
La interpretación dada al caso asegura que el grupo hankista que se ha adueñado de la entidad, primero con Manuel Gurría Ordóñez, y ahora con Madrazo Pintado, estaría muy inconforme por la detención de Carlos Cabal Peniche, por los obstáculos puestos a quien en nombre de ese grupo busca la gubernatura del estado de México (presuntamente Humberto Lira Mora) y por otros actos de hostilidad zedillista hacia el corporativo de intereses económicos y políticos sintetizado con el apellido Hank.
En ese contexto, la difusión hecha por Argüello ha sido motivo bélico. Ya antes el senador había detonado el enojo en la Quinta Grijalva por firmar un desplegado en favor de un frente político amplio con Andrés Manuel López Obrador y con Juan José Rodríguez Pratts.
Ahora, las declaraciones sobre la reunión en la que había hablado el ex gobernador Trujillo han llevado al presidente de la Gran Comisión del Congreso tabasqueño, Manuel Andrade Díaz, a demandar que se expulse del PRI a Argüello.
Dijo Andrade Díaz, quien ha sido uno de los principales hombres de Madrazo Pintado, que él ya solicitó a la Comisión de Honor y Justicia del tricolor que proceda a excluir al senador de la nómina partidista. Otro de los íntimos de Madrazo, Pedro Gutiérrez, quien es el líder de la CNOP en el estado, acudió presuroso ante las autoridades madracistas para denunciar al senador Argüello por un presunto fraude.
Argüello, por su parte, ha contraatacado anunciando que pedirá la desaparición de poderes en Tabasco porque el gobernador dedica recursos económicos y tiempo a su promoción personal como aspirante presidencial.
Astillas: Lanzado el anzuelo al desaire, Manuel Bartlett ya puede recoger su primera pesca: Enrique Cárdenas González, ex gobernador de Tamaulipas, dijo que le entra al sindicato de ex que propone el poblanoÉ Doble hoy no circula en el Distrito Federal: 262 puntos Imeca. Y lo que espera en el resto del mes de diciembreÉ La comparecencia de Antonio Ortiz Salinas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal sirvió de pretexto a las bancadas perredista y priísta para intercambiar acusaciones ríspidas. Martí Batres no quedó bien parado en la discusión. Manuel Aguilera, del PRI, aseguró que el líder de la mayoría de la Asamblea no tiene autoridad moral y política para controlar a su fracción. Batres le había reclamado, antes, no tener ``pantalones'' para cumplir acuerdosÉ En Jalapa, la directiva municipal del PRD acusó al alcalde -llevado al poder en nombre del PRD, proveniente de una alianza con Convergencia Democrática, la organización de Dante Delgado- de desviar recursos públicos para ayudar a tareas de la citada Convergencia en su búsqueda de convertirse en partido político nacionalÉ En Nuevo León, el gobierno panista de Fernando Canales Clariond está tomando medidas coercitivas contra los dirigentes de El Barzón que han encabezado en Monterrey acciones de protesta como el bloqueo de las entradas a oficinas bancariasÉ Otro gobernador panista, Ignacio Loyola Vera, ordenó el retiro de indígenas que en el Zócalo de la capital de Querétaro protestaban en demanda de libertad a diversos líderes de organizaciones sociales que fueron encarcelados luego de los sucesos del 5 de febrero del presente año, cuando fue apedreado uno de los autobuses de la comitiva presidencial que celebraba en esa ciudad un aniversario más de la promulgación de la Constitución vigente. El desalojo se produjo 60 días después de que los manifestantes se habían instalado en esa plaza públicaÉ A propósito de Loyola Vera, éste declaró al semanario El nuevo amanecer, de Querétaro, en su edición de septiembre -que fue la última, luego de ocho años de ejercicio periodístico-, que sus asesores principales son su esposa y Dios. Entrevistado por Efraín Mendoza, director de la publicación, el gobernador Loyola Vera se refirió a los incidentes del 5 de febrero: ¿Qué pensó usted de inmediato?, le preguntó Mendoza, y el mandatario contestó: ``Pues obviamente, que era un complot. Aquí la pregunta sería, ¿era para Labastida o para mí?'' O para los dos, reviró el periodista. Y el gobernador contestó: ``O era para Labastida y aprovecharon para matar dos pájaros de un tiro. Fue algo bien resuelto''. Nueva pregunta: ``A un año de distancia, ¿hay investigaciones?'' Y la respuesta de Loyola: ``No, ya no me desgasto. Lo que pasó lo dejamos allí''...
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