La Jornada 4 de diciembre de 1998

Las oficinas del INBA, de la Unidad del Bosque, se mudarán

Raquel Peguero Ť No obstante que el proyecto de remodelación de la Unidad Cultural y Artística del Bosque (UCAB) todavía ``no está listo, las oficinas administrativas se cambiarán de lugar a mediados de enero próximo'', afirmó Héctor Domínguez, coordinador de Asuntos Laborales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Explicó que ``aunque no se da por hecho el traslado, sí nos vamos a cambiar'' porque no será posible trabajar en el área del Auditorio Nacional -donde actualmente se encuentran- con las máquinas rondando.

En reunión sostenida con una comisión representativa de los 800 trabajadores técnicos y administrativos del INBA, el funcionario explicó que la remodelación ``requiere que nos mudemos'' y es por ello que ``quizá'' se haga en enero, a pesar de la inconformidad de los sindicalistas que acusaron al instituto de planear ese trabajo de manera ``unilateral, sin cumplir con los requerimientos normativos para su viabilidad'' y sin que se les garantice el regreso a sus labores, como sucedió cuando fue remozado el Auditorio Nacional. Por ello, enfatizaron los trabajadores, ``no nos moveremos de aquí hasta que conozcamos verdaderamente las condiciones. No es amenaza, sino interés genuino de participar en la defensa de este espacio cultural''.

El INBA rentó dos edificios en el Centro de la ciudad -que actualmente está acondicionando- para trasladar sus oficinas administrativas. Domínguez aseguró que ese área ya no regresará a la UCAB, cuya ``voluntad será que se expresen las artes''. Durante la remodelación, explicó, el caso de los teatros es la situación ``más complicada porque si se cierran hay que conseguir otros para continuar con la difusión cultural''. Dijo que se tienen ``apalabrados'' dos recintos y que ahí podrán seguir laborando algunos trabajadores, ``mientras otros se capacitan en las nuevas tecnologías''.

¿Proyecto de remodelación inexistente?

Domínguez afirmó que la remodelación ``no significa que se privatice'' la Unidad del Bosque, pues lo que se busca es que inversionistas privados ``ayuden a construir salas, con más tecnología, para brindar un mejor servicio''. Varias veces repitió que el proyecto no existe todavía y reiteró a los trabajadores el compromiso de Gerardo Estrada, director general del INBA, de que serán ellos ``los primeros en enterarse, una vez que se tenga''. Les garantizó, asimismo, la continuidad de su trabajo pues, aseguró, ``no habrá recorte ni plan de retiro ni segregación de trabajadores''.

Otra problemática que se abordó fue el destino de la Escuela Nacional de Danza Folklórica, que será trasladada a las viejas instalaciones del colegio israelita Monte Sinaí, ubicado en los límites con el estado de México, que no cuenta con las condiciones adecuadas para la docencia de la danza. Se habló de que al parecer existe la intención de desaparecerla, dado el desprecio que se advierte por esta área que no fue incluida en el Centro Nacional de las Artes, pues se consideró que ``no era arte'' y que se ha reflejado, además, en la imposición para un nuevo periodo en la dirección a Maira Isela Ramírez Reynoso, quien ``no ha velado por los intereses'' del recinto. ``¿Por qué no habla con honestidad?'', le pidió una madre de familia al coordinador de Asuntos Laborales, quien explicó que el Monte Sinaí ``también será remodelado enn pisos, techos, espejos y todo lo necesario para impartir clases''. Ese trabajo todavía no se inicia, por lo que la escuela ``no se irá en enero''. Ese espacio también es rentado pero, aseguró, se le propondrá a la Secretaría de Educación Pública que lo compre y se convierta en ``una escuela adicional''.

Los trabajadores cuestionaron de dónde sale el dinero para rentar tantos edificios y el traslado de las oficinas, a lo que Domínguez respondió que las erogaciones ``no las vamos a hacer nosotros. El gobierno federal no gastará en la remodelación, pues no podemos construir porque no tenemos dinero. Se va a gastar en rentas, pero se concentrarán varias áreas en los dos edificios''. Respecto de la normatividad, indicó Domínguez, que los trabajadores están equivocados, ``pues lo que llaman privatización aquí no cabe y con la remodelación de la Unidad del Bosque, el INBA no desaparece, al contrario, se fortalece''.

Evitar lo ocurrido con el Auditorio

En entrevista aparte, Aarón Rosas dijo que la preocupación de los trabajadores ``no es sólo en la cuestión laboral, ya que el proyecto incide también en lo social. Si se habla de cerrar estos espacios, reconstruirlos y reabrirlos con capital privado, es lógico esperar que suceda lo que con el Auditorio Nacional, que perdió su carácter social y se convirtió en un centro donde la IP decide qué se debe presentar''.

Indicó que la Compañía Nacional de Danza y los grupos dancísticos que laboran en el área de la unidad, ya fueron notificados de su trasladado al Centro Nacional de las Artes, pero están inconformes porque allá no existen las condiciones necesarias para realizar su trabajo. Señaló, además, que contrario a lo ocurrido en años anteriores las obras de teatro que están en cartelera en los teatros de la Unidad del Bosque, terminarán temporada el 16 de diciembre y no continuarán durante el periodo vacacional; ``es curioso el límite de tiempo que se impuso''. Eso los ha hecho pensar que es para ``limpiar'' el área y comenzar sin trabas con los trabajos.

Como medida de defensa, los trabajadores montarán guardias ``para que no cierren los centros de trabajo, de manera arbitraria''. Rosas comentó que esperan el apoyo de la comunidad artística y que preparan actividades culturales que se desarrollarán en la última semana del mes. Han acudido, también, a la Cámara de Diputados y a la Asamblea Legislativa del DF, y aunque el asunto ``aún está en la mesa'', esperan que en breve presten atención a su problemática. Explicó, además, que la desconfianza hacia las autoridades proviene del hecho de que, cuando se remodeló el Auditorio Nacional, fueron desplazados ``cerca de 200 trabajadores. No fueron despedidos, pero ya no estuvieron aquí, algunos se reubicaron y con otros se aprovechó el retiro voluntario. Fue un proceso que nos afectó gravemente''.