La economía de Japón sufrió en 1998 su peor caída en más de 40 años
Reuters, Ap y Notimex, Tokio, 3 de diciembre Ť La economía de Japón cayó 0.7 por ciento entre julio y septiembre pasado, y 2.6 por ciento durante 1998, al agudizarse la peor recesión en más de 40 años en la segunda economía del mundo, informó hoy la gubernamental Agencia de Planificación Económica (APE).
El producto interno bruto (PIB) cayó a un nivel de 475 mil 660 millones de yenes, unos 3 mil 980 millones de dólares, precisó la fuente al señalar que el gasto de los consumidores y las inversiones corporativas siguieron marchitándose, debido a que la economía siguió obteniendo respaldo principalmente del masivo gasto del gobierno, así como de las exportaciones.
Japón ha sido seriamente afectado por la crisis asiática, que redujo drásticamente sus exportaciones, principal elemento en su crecimiento económico. De continuar la actual tendencia, la economía se reducirá por segundo año consecutivo, algo que no ocurría en este país desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El Banco Mundial advirtió ayer que si Japón no sale rápidamente de su difícil situación, la economía mundial corre peligro de hundirse en la recesión en 1999.
El PIB se contrajo a una tasa ajustada por la inflación de 0.7 por ciento frente al trimestre abril-junio, una caída de 2.6 por ciento a una tasa anualizada que constituye la más larga caída ininterrumpida que registra el país desde que el gobierno comenzó a recoger datos a través de los actuales métodos en 1955.
``Hay alguna señales de efecto positivo generado por los paquetes económicos del gobierno anunciados en abril, pero las condiciones económicas globales son muy severas. Mantengo la creencia de que la caída se está deteniendo. Es difícil decir que (la economía) ha tocado fondo y está rebotando, pero creo que está gateando por el fondo. Lo que vemos ahora es típico de una recesión a medio camino. La parte más oscura del día viene justo antes del amanecer'', lamentó el ministro de la APE, Taichi Sakikaya.
El funcionario señaló que la proyección de que el PIB caería 1.8 por ciento en el ejercicio fiscal 1999, que concluye en marzo, difícilmente se cumplirá, por lo que la nueva estimación es de una baja de 2.2 por ciento.
El gobierno ha tratado de reactivar la economía con grandes obras públicas y rebajas impositivas temporales. Pero los gastos de los consumidores siguen siendo escasos, dados los temores al desempleo y los declinantes ingresos, agregándose los menores gastos de las corporaciones para nuevos equipos y plantas fabriles, así como las preocupaciones de empresarios y consumidores sobre la estabilidad del sistema bancario. El primer ministro, Keizo Obuchi, cuyo gobierno anunció en noviembre un histórico paquete de estímulo de 201 mil millones de dólares, ha prometido guiar a la economía al territorio del crecimiento para el periodo 1999-2000. Ese paquete fue el octavo puesto en marcha por Japón desde 1992, elevando a más de 100 mil millones de yenes, (unos 844 mil millones de dólares), el dinero gastado en la recuperación.
``Hay un gran riesgo de que, sin la obtención de respaldo adicional, el próximo año fiscal la recuperación se enfriaría. Estímulos fiscales adicionales son necesarios para evitar un crecimiento negativo'', advirtió Mamoru Yamazaki, de Paribas Capital Markets. Pero el déficit fiscal de Japón ha crecido en 9.8 por ciento del PIB, peor que el de Brasil, lo cual fue un factor principal tras la decisión del mes pasado de Moody's Investors Service de recortar la calificación de riesgo del país. Por el momento, no obstante, parecen haber pocas opciones para fomentar el crecimiento de la economía.
El consumo privado ha descendido a 0.3 por ciento y el gasto de capital cayó a 4.6, mientras que las inversiones del sector público subieron en 3.6. Las exportaciones netas elevaron el PIB en 0.9 por ciento, mientras que la demanda doméstica frenó su crecimiento 0.3 por ciento.
``Hay señales de que el gasto del gobierno está comenzando a tener efecto y que el gasto público aumentó ligeramente. Pero todavía no hemos visto señales de que el paquete de estímulos está estabilizando la economía'', indicó Richard Jerram, economista de ING Barings Securities.