El paquete fiscal, en beneficio de la ciudad de México y de sus habitantes, afirman perredistas
Gabriela Romero Sánchez Ť Los cuatro partidos de oposición en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal rechazaron la solicitud de endeudamiento neto para el financiamiento del presupuesto de egresos de 1999, por 7 mil 500 millones de pesos, que el jefe de gobierno de la ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, puso a consideración de la Cámara de Diputados, como órgano facultado para su aprobación.
Mientras que el PRD señaló que el paquete fiscal refleja las grandes líneas de un proyecto económico y social en beneficio de la sociedad y de sus habitantes, ``contra ello no hay argumentación alguna, por eso esos protagonismos que se hacen con el fin de empañarla'', dijo Francisco Chiguil.
Al presentar su postura en relación al paquete financiero que el poder ejecutivo local, en el marco de la comparecencia del secretario de Finanzas capitalino, Antonio Ortiz Salinas, legisladores de PRI, PAN, PVEM y PT remarcaron la falta de capacidad que la administración cardenista ha mostrado durante 1998 y prueba de ello es el subejercicio que registra a la fecha.
La primera en subir a tribuna fue la pevemista Sara Castellanos, quien subrayó: ``la actual administración capitalina efectivamente ha ahorrado; sin embargo, de que sirve que haya dinero, si no es utilizado productivamente''.
Rememoró la inquietud que hace un año, al asumir la jefatura de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano compartió con los legisladores en relación a la deuda que heredaba de la administración priísta y que a su juicio ``era impagable y limitaba su capacidad de gobierno''. Argumento que en su oportunidad emplearon panistas, priístas y petistas.
Tajante, José Narro Céspedes, del Partido del Trabajo, advirtió que su fracción no apoya la petición de endeudamiento. ``Existe un balance financiero al mes de septiembre de 5 mil 789.8 millones de pesos que el Ejecutivo local tiene invertidos en valores, lo que nos hace suponer que no existe una necesidad de mayores recursos financieros'', justificó.
Después de provocar a los diputados perredistas, quienes cayeron en su juego y después de un insustancial debate que se llevó más de 30 minutos, el priísta Octavio West Silva apuntó que el manejo que se pretende dar a la deuda pública es bastante delicado, ya que por una parte se dice que los programas que contaban con líneas de crédito y sí generaban ingresos directos, se ajustarán a la baja en su ritmo de obra, y por otro lado se pretende contratar endeudamiento para programas que no tienen capacidad para generar ingresos.
``Esto es ilegal, de acuerdo con la Ley de Deuda Pública Federal, porque la deuda sólo puede contratarse para programas de inversión que generen fuentes de repago'', explicó con ironía el priísta.
Frente a Ortiz Salinas, el legislador, enfático, hizo un rechazo absoluto del tricolor al contenido del paquete fiscal porque está plagado de contradicciones, ilegalidades y verdades a medias.
En tanto que el panista Manuel Minjares externó que al igual que el año pasado, las autoridades vuelven a solicitar un ``cheque en blanco que no debe ser expedido por esta soberanía, toda vez que de acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos, se advierte la intención de engrosar aún más la burocracia capitalina, así como obligar a la ciudadanía a subsidiar servicios que disfrutan quienes no contribuyen a las arcas del gobierno local''.
Percepción que compartió Narro Céspedes al reflexionar: ``Queremos un Ejecutivo local más eficiente, que con menos personal realice mayores acciones de gobierno. Creemos que el personal de mandos medios y superiores que están contratados es excesivo si lo comparamos contra el total del personal operativo''.
Ratificaron que el Ejecutivo local pretende engañar a los capitalinos con declaraciones populistas en las que afirma que no habrá aumentos, sino que se trata de ajustes o de actualizaciones.
Por parte del PRD, subió a tribuna Francisco Chiguil, quien expresó que contrario a lo que muchos esperaban y creían, el Ejecutivo local no envió una propuesta de incrementos a las cuotas y tarifas para los sectores más necesitados. ``Tampoco se avaló la propuesta de Gurría --secretario de Hacienda-- de sangrar más a los contribuyentes con una cuota adicional al IVA. Contrariamente a la política que se ha venido aplicando en el país, se impulsa la defensa de los niveles de ingreso de los capitalinos''.
Equiparó el porcentaje de incremento que se autorizó a los salarios mínimos de los trabajadores con el que tendrán los del Distrito Federal, que es de cuatro puntos más, ``como una política justa para resarcir la perdida de su poder adquisitivo''.