Resonaron en Donceles los ecos de San Lázaro y el caos se enseñoreó en el salón de sesiones
Raúl Llanos Samaniego Ť Treinta minutos llevó a Martí Batres aceptar que se había equivocado, que había incurrido en un craso error, y en su afán por impedir que Octavio West, del PRI, hablara hasta por 20 minutos en la tribuna, sólo ocasionó el caos, los intercambios de insultos, las rechiflas y burlas entre priístas y perredistas, ante la mirada atónita del secretario de Finanzas, Antonio Ortiz Salinas, quien comparecía en la ALDF.
El ``bochornoso'' asunto --como lo calificara en tribuna Francisco Chiguil-- se originó por la rebeldía del priísta de limitarse a los 10 minutos fijados en el formato aprobado por los coordinadores de las fracciones para exponer su postura ante el funcionario. Aludió al artículo 45 del Reglamento Interno de la Asamblea y argumentó, además, que dicho acuerdo no se sometió a la votación del pleno y por tanto no era válido.
Roberto Rico, del PRD, quien fungía como presidente de la mesa directiva, le negó la petición y luego de reclamos mutuos alzó la voz para ordenar que comenzara su intervención, ya que ``su tiempo está corriendo''.
--No procede. Que sea un ignorante del reglamento es otra cosa --respondió West.
--No le está faltando el respeto a la presidencia, sino al pleno y a esta institución... está corriendo su tiempo --reviró Rico.
--No se porte usted como un porro, señor presidente, simplemente aplique el reglamento y otórgueme el tiempo que le estoy señalando --insistió West.
Martí Batres y su equipo de asesores empezaron a dar órdenes para destrabar el asunto. René Arce pidió votar ahí el formato ``aprobado por Manuel Aguilera''. Rodolfo Pichardo apoyó los 20 minutos, pero pidió un ``extrañamiento'' al coordinador priísta ``por no garantizar que sus diputados respeten los acuerdos''.
--No sea ridículo, diputado --le dijo West, quien se había apoderado de la tribuna.
Ante lo infructuoso de los intentos, Batres habló para apelar a la ``generosidad'' del presidente de la mesa directiva y al diputado el tiempo solicitado, pero sólo generó rechiflas de la oposición, y la reacción del priísta en tribuna: ``Ya está bien de lucir su ignorancia, el problema simple y llanamente es que no sometieron a votación del pleno el formato de la comparecencia''.
Oscar Levín, del PRI, dijo a José Narro, del PT, quien entró en sustitución de Rico: ``Hemos perdido demasiado tiempo tratando de que se imponga el criterio de la mayoría; reconozcamos el error y démosle los 20 minutos al diputado y que el diputado Rico le pida una disculpa''. Respondió Arce: ``la disculpa la tiene que dar el diputado Aguilera, a quien ni sus miembros lo respetan''. El aludido le dijo: ``Una cosa es que no se haya sometido al pleno el acuerdo y otra cosa que venga con este tipo de piruetas mentales''. Ya para entonces el caos en el pleno era evidente. Desde el lugar que le asignaron, Antonio Ortiz veía resignado la discusión.
Martí insistió: ``hace unos minutos pedí que sea generoso con el diputado y le brinde los 20 minutos, en virtud de que sabemos ahora la palabra de quienes están en la Comisión de Gobierno y quienes son capaces de sostenerla y tienen pantalones para sostenerla''.
Colérico, Aguilera saltó de su asiento para refutarle: ``Esto ya parece un mercado público y lamento que hayan llevado a estos extremos la discusión, sobre todo aquellos que no han tenido a lo largo de la vigencia de esta legislatura la autoridad moral y política para conducir su propia fracción'', en alusión directa a Martí Batres.
Finalmente, West habló durante 16 minutos, aunque al concluir Martha García, del PRD, pidió la palabra ``para el mismo tema''. Pasó por detrás de Martí y en voz baja le dijo: ``Voy a madrear a West''. Su coordinador sólo sonrió. Luego las críticas contra el perredista llegaron en cascada. Francisco Chiguil, subió a fijar la postura del PRD y fue el único que se acordó que había ahí un funcionario: ``Le pido al señor secretario Antonio Ortiz una disculpa por estos hechos bochornosos''.