La gente vive más pero aumenta la pobreza: Conapo
Angeles Cruz, enviada, Cancún, QR, 5 de diciembre Ť En México ``hemos fallado socialmente''; continúa la tendencia hacia la desigualdad, y por lo tanto a la distribución inequitativa de los recursos y de las oportunidades, afirmó Rosa María Rubalcava Ramos, directora general de Estudios de Población del Consejo Nacional de Población (Conapo).
En el afán de ganarle la lucha a la alta mortalidad, produjimos lo que ahora es ``nuestro dolor de cabeza''. Mientras más tiempo vive la gente y tiene una mejor salud, se acrecientan las complicaciones para brindarles todos los satisfactores. Aunado a esto, se encuentran las crisis económicas que desde 1982 han afectado en forma recurrente al país, dijo la funcionaria, y al mismo tiempo reconoció que el crecimiento poblacional ha incidido directamente en mayores índices de pobreza.
Reflejo de lo anterior es el hecho -por ejemplo- de que casi la cuarta parte de los jóvenes de entre 16 y 18 años que viven en la zona metropolitana de la ciudad de México no estudian ni perciben ningún ingreso económico porque no encuentran trabajo.
Estos jóvenes, señaló, están expuestos a peligros importantes y son para la política de población un sector prioritario.
Hoy, agregó, el reto consiste en que los programas de asistencia social lleguen a los sectores realmente marginados, porque ``si yo beneficio a alguien que no está en la condición más desvalida, sí ayudo pero al mismo tiempo produzco mayor polarización al dejar más lejos a los que están más mal''.
En entrevista en el marco del Encuentro de Periodistas de América Latina y el Caribe sobre Población y Salud Reproductiva, Rubalcava Ramos admitió el riesgo que el próximo año enfrentará el Programa Nacional de Población ante el inminente recorte presupuestal.
Destacó la prioridad que debe tener el sector educativo, base del crecimiento de cualquier país y que en el caso de México, de no lograr mantener y ampliar la cobertura en esta materia, ``se estaría poniendo en riesgo toda la ejecución del Programa Nacional de Población''.
Otro aspecto importante, indicó, es el que tiene que ver con apoyo a proyectos productivos, básicos igualmente para apoyar el desarrollo y mejores condiciones de vida de la población. El objetivo de esta y otras estrategias es evitar que la brecha entre ricos y pobres se siga ampliando, comentó.
Parte de las desigualdades sociales también las han resentido las mujeres desde la infancia. Un sector importante de la población no concluye la educación secundaria, fenómeno que se agudiza entre las mujeres. Las propias familias evitan que las niñas continúen sus estudios, a fin de que se queden en las tareas de la casa, y luego al entrar a la adolescencia, los padres suponen que con el encierro evitan el riesgo de un embarazo no deseado, cuando en realidad es al revés, explicó Rubalcava.
Se refirió al logro que significó para la política poblacional abatir el índice de mortalidad infantil y después lograr, con educación, la planificación familiar.
Desde luego, dijo, el avance de los programas está condicionado a la existencia de recursos económicos. Por ello, y ante el desafío que se presenta para 1999 con severos ajustes presupuestales, las entidades gubernamentales, como Conapo, tendrán bajo su responsabilidad lograr que las acciones estén en concordancia con los compromisos ya establecidos en el Programa Nacional de Población y en seguida, que los pocos recursos estén mejor dirigidos y no desperdiciarlos.
Tal como se ha puesto de manifiesto durante el encuentro de periodistas que hoy concluyó en esta ciudad, Rubalcava Ramos mencionó el giro que han empezado a dar los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial. Ahora reconocen que sus programas únicamente han aumentado los niveles de pobreza y marginación en la mayor parte de los países.
Necesitan ver qué se hizo mal, dijo, y expresó su confianza de que en adelante se tomen en cuenta los acuerdos y convenios internacionales, como la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de El Cairo 1994, para orientar las nuevas políticas, porque además son compromisos consensados por todos los países.
Por otra parte, durante el último día de trabajos del Encuentro de Periodistas de América Latina y el Caribe, las y los participantes concluyeron en la necesidad de impulsar un cambio en los medios de comunicación a fin de que temas de sexualidad, salud reproductiva, población, enfermedades de transmisión sexual VIH/sida, aborto, equidad de género, entre otros, puedan difundirse en mayor medida y con ello contribuir a mejorar las condiciones sociales de vida.
Se concluyó en la necesidad de sensibilizar a quienes deciden lo que se publica y a la población en general; acabar con tabúes; informar con mayor cobertura y profundidad; y principalmente incidir en la falta de información que prevalece desde la esfera gubernamental y que se traduce en cifras maquilladas o incompletas.