Letra S, 3 de diciembre de 1998
Asamblea Nacional de Personas Viviviendo con VIH/sida
El pasado 23 de noviembre finalizó la Primera Asamblea Nacional de Personas Viviendo con VIH/sida en la Antigua Escuela de Medicina en la Ciudad de México. La ausencia del secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, en la clausura causó confusión y descontento entre los 66 representantes de los estados de la república. En su representación asistió el subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud (Ssa), doctor Roberto Tapia Conyer, quien se disculpó a nombre del secretario. Los asistentes pidieron al doctor Tapia una cita inmediata con el doctor De la Fuente. La cita se dio para ese mismo día. A la asistieron los 16 miembros de la Comisión Nacional de Interlocución (CNI) que fueron elegidos en la Asamblea. Se acordó que en fechas próximas se iniciarán reuniones de trabajo entre la CNI y la Ssa, para lo cual el secretario ofreció apoyar las reuniones preparatorias para poder llegar con proyectos y propuestas bien definidas y específicas. El secretario ofreció a los representantes de la CNI continuar con la gestoría ante los secretarios de Salud de los gobiernos estatales para que apoyen y participen en el desarrollo de los trabajos comprometiéndose así a ejercer su rectoría. Uno de los motivos principales por los que se conformó la CNI, es para ayudar a aquellas personas que carecen de seguridad social y de recursos para solventar los costos de los medicamentos contra el sida, sin embargo no se presentó al respecto propuesta alguna en la Asamblea. Por su parte, el doctor Tapia declaró que el Programa de Prevención y Control de Sida hace énfasis en la prevención dirigida principalmente a los jóvenes, y en cuanto a la distribución de medicamentos, aseguró que ``el gobierno de México no ha dicho que no se darán medicamentos, por ello está la opción de Fonsida, que si aún no alcanza su cobertura completa, la tendencia es mejorar su eficacia''. (NotieSe)
Una oleada de leyes penaliza la transmisión del VIH en E.U.
En todo Estados Unidos se están aprobando leyes que criminalizan la transmisión intencionada del VIH. Como resultado del miedo de la población a la diseminación de la enfermedad, por lo menos 29 estados de la Unión americana tienen ahora leyes que hacen un delito criminal el transmitir, a sabiendas, el VIH; una tercera parte de los estados han adoptado esas leyes dentro de un periodo de dos años, y 16 estados introdujeron tales medidas este año. Muchos estados están también requiriendo la prueba del VIH/sida para ciertas poblaciones, especialmente para los presos y las mujeres embarazadas. Cuatro estados aprobaron recientemente leyes que permiten que buenos samaritanos y personal paramédico ejerzan el derecho de saber sobre la condición serológica de las personas a las que ayudan. Los otros estados están aumentando los sistemas de notificación de la pareja. Según algunos expertos, las nuevas leyes son resultado de un cambio de actitudes hacia las personas infectadas; surgen también de la creciente publicidad en relación a casos específicos de transmisión del VIH, tal como el de Nushawn Williams, a quien se le acusa de haber infectado a una docena de niñas y mujeres jóvenes en Nueva York. Lawrence O. Gostin, director del Programa de Derecho y Salud Pública del Instituto Johns Hopkins y la Universidad de Georgetown y miembro del Consejo Consultivo de los CDC, dijo: ``los legisladores piensan que hemos sido muy suaves con la epidemia, que no hemos enfrentado al sida como a otras enfermedades infecciosas, interpretan como una necesidad el tratar con mano dura a la gente que vive con sida''. El cambio en la opinión pública tiene también que ver con el cambio en el pronóstico para las personas afectadas por el VIH. El tratamiento con inhibidores de proteasa ha cambiado la percepción de la infección por VIH de una condición mortal a la de una enfermedad aparentemente crónica. Muchos oficiales de salud pública están preocupados por la nuevas leyes incriminatorias y creen que el resultado podría ser que la gente infectada no busque ayuda. (SIDAaldía, vol. 3 núm. 19, octubre 1998)
No compran fármaco si no hay descuento
Varios estados, incluidos Nueva York y California, han decidido no adquirir el medicamento llamado Sustiva (efavirenz) a menos que la farmacéutica DuPont acceda a discutir descuentos significativos en los precios. Aunque el fármaco ha sido aceptado ampliamente desde su lanzamiento en septiembre pasado, los estados se niegan a pagar el elevado precio anual al mayoreo de 3,920 dólares, prácticamente el doble del precio de otros dos fármacos similares disponibles en el mercado (delavirdina y nevirapina). Los elevados precios de los nuevos fármacos están aumentando los costos mensuales promedio de los Programas Estatales de Asistencia para Medicamentos, en Estados Unidos, hasta aproximadamente 700 millones de dólares en el año fiscal que concluirá el 1 de marzo del 2000, en comparación con casi 52 millones para el año fiscal 1996. Por su parte, DuPont dice que Sustiva debería venderse al precio actual ya que es más potente que otros fármacos contra el VIH y la compañía necesita compensar lo gastado en su desarrollo. Sin embargo, ofreció una reducción de 5 por ciento, además del 15 para programas estatales requerido por regulaciones federales, por un periodo de dos semanas en octubre pasado. (CDC HIV/STD/TB Prevention News Update)
Sólo 300 mil de los millones de infectados por el VIH reciben medicamentos
El abismo que existe entre los países desarrollados y el llamado tercer mundo volvió a hacerse patente ahora en la 2a. Conferencia Internacional para Recursos en Atención al Sida y otras Enfermedades potencialmente Mortales que se llevó a cabo del 15 al 18 de noviembre en Cancún, Q. Roo, ya que la gran mayoría de las 300 mil personas que viven con VIH y que tienen acceso pleno a los medicamentos antivirales viven en Europa o Norteamérica, mientras que en çfrica y Asia reinan las carencias en cuanto a tratamientos, pruebas de laboratorio e incluso atención médica de primer nivel. Una vez más, el acceso a los medicamentos constituyó uno de los tópicos recurrentes de las Conferencias sobre sida, y ésta no fue la excepción. Por otro lado, se hizo hincapié en que no hay campañas efectivas de prevención en el mundo, salvo algunas notables excepciones como Tailandia, Uganda y Tanzania. Asimismo, llamó la atención de los asistentes la ausencia de programas de fortalecimiento de los derechos humanos de las personas que viven con VIH/sida. Lawrence O. Gostin, director del Programa de Derecho y Salud Pública de Johns Hopkins-Universidad de Georgetown, destacó que la salud es un derecho que los gobiernos deben asegurar y que ``la dignidad es un derecho básico no reñido con un presupuesto'', aseveró. Por parte de México se presentó el Fonsida, programa que recibió severas críticas de los integrantes del FrenpaVIH Cancún y otros asistentes ya que la población atendida por éste no pasa del uno por ciento de quienes viven con VIH/sida; en cambio, se habló muy poco de los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, el grupo más afectado por la pandemia en Latinoamérica y México. (Javier Arellano)
Por primera vez en más de diez años se promueve, con apoyos institucionales, una campaña de prevención del VIH/sida dirigida específicamente a la población más afectada por la epidemia: la de los hombres que se relacionan afectiva y/o sexualmente con hombres. Esta campaña impulsada por diversos organismos civiles y por un grupo de empresarios, y financiada por Conasida, OPS, Onusida y ``Jóvenes por la Ciudad'' del gobierno del Distrito Federal, reviste una importancia capital en el momento en que los informes más recientes de Onusida señalan la gravedad de la incidencia del VIH/sida en la población gay y bisexual masculina en México. Durante muchos años se soslayó la necesidad de iniciar intervenciones específicas de prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los lugares de reunión de la población homosexual masculina, a pesar de que continuamente las estadísticas señalaban que en este sector se registraban los índices mayores de infección por VIH. La primera acción de la campaña fue la convocatoria al Primer Concurso del Cartel de Prevención del VIH/sida dirigido a la población gay.
A la convocatoria respondieron más de 80 propuestas. El jurado estuvo compuesto por el fotógrafo Adolfo Pérez Butrón, los pintores Juan Rumoroso y Efraín Castro, el actor Humberto Silva, el abogado Rodolfo Millán y el empresario Oscar Herrera. El premio para el primer lugar fue de 15 mil pesos en efectivo, un boleto de avión en viaje redondo a Nueva York y un diploma de reconocimiento, y lo obtuvo Marco Coello; el segundo premio fue de 6 mil pesos y un diploma de reconocimiento, y lo obtuvo el Taller Documentación Visual, y el tercer premio, de 4 mil pesos y un diploma de reconocimiento, correspondió a Eduardo Ceceña. La ceremonia de premiación, a la que asistieron funcionarios de Conasida, Onusida y del gobierno de la Ciudad de México y miembros de las organizaciones civiles, tuvo lugar en el Centro de la Imagen, cuyas instalaciones generosamente facilitó su directora Patricia Mendoza; allí también se exhibieron 40 carteles seleccionados por el jurado que permanecerán ahí hasta el 16 de diciembre.
El interés que despertó esta iniciativa y la calidad del material concursante motivó al jurado a proponer que este Concurso se realice cada año. Además los participantes se pronunciaron porque estas campañas tengan un carácter permanente. (NotieSe)
Primer lugar, Marco Coello
Segundo lugar, Taller Documentación Visual
Tercer lugar, Eduardo Ceceña