Gobierno y PAN rompen pláticas sobre el Fobaproa
Ciro Pérez Silva y Mireya Cuéllar Ť Plantados en posiciones irreductibles, el Partido Acción Nacional y el gobierno decidieron suspender las negociaciones sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que habían mantenido los últimos días y auguraban un final feliz para las partes, y colocaron a la Cámara de Diputados en una situación de incertidumbre respecto al futuro inmediato de la agenda legislativa.
A cinco días de que concluya el periodo ordinario de sesiones, los coordinadores parlamentarios del PRI y del PAN se toparon con que tienen que cumplir con la obligación constitucional de entregar al país una Ley de Ingresos y un Presupuesto de Egresos antes de que concluya el año.
Así, con el reloj en contra, la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política -el órgano de gobierno de la Cámara- decidió hacer finalmente un calendario para cinco días de trabajo intentando salvar sus obligaciones legales.
El Fobaproa, comentó uno de los dirigentes de la bancada priísta, tendrá que esperar porque ahora lo que urge es el paquete económico para el próximo año, y dijo que los panistas hicieron mal sus cálculos políticos en esta negociación, porque al empeñarse en la destitución de Ortiz ``se pusieron contra la pared'' y cerraron la puerta a otra salida política.
En ese contexto, Carlos Medina Plascencia, el coordinador de los diputados panistas, que el mes pasado condicionó el voto de su bancada a favor del Presupuesto de Egresos a la creación del instituto que sustituiría al Fobaproa, ayer cambió de parecer y dijo que la falta de acuerdo en dicho tema ``no debe de frenar'' las negociaciones del presupuesto.
Mientras que Arturo Núñez retrató muy bien el clima de incertidumbre que se vive en San Lázaro. Ante el cuestionamiento de si el Fobaproa se va a otro periodo, tuvo la siguiente respuesta.
Porfirio Muñoz Ledo, el coordinador de la bancada perredista -políticamente muy disminuida en San Lázaro desde que abandonó la llamada Mesa de Alto Nivel- comentó con su acostumbrado tono filoso: ``Fobaproa está para el año que entra, el PAN falló en su intento de hacer renunciar a Guillermo Ortiz, lo confundió con Huejotzingo, ¿te acuerdas?... pues ya no tuvo Ortizingo, no tiene ya ningún pretexto para allegarse al gobierno, Fobaproa se va al mes de enero''.
Los intentos por tejer acuerdos
La reunión que la CRICP tuvo ayer, en la que habría de decidir la ampliación de los trabajos legislativos más allá del 15 de diciembre para dar tiempo al replanteamiento y aprobación el Presupuesto de Egresos de 1999, terminó con la misma incertidumbre que provocó el rompimiento de las negociaciones PAN-Ejecutivo sobre el Fobaproa.
El coordinador priísta y presidente en turno de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), Arturo Núñez Jiménez, informó que los coordinadores de PRD, PAN, PVEM y PRI acordaron ayer que será hasta el próximo viernes cuando se decida si se convoca o no a un periodo extraordinario de sesiones.
Calendario del día
Ayer, la CRICP cambió nuevamente el calendario. Retrasó para hoy jueves la presentación de varios dictámenes en comisiones que estaban programados para discutirse ayer: Ley Aduanera; Ley Federal de Derechos; Ley de Protección al Usuario de Servicios Bancarios, y un pronunciamiento sobre el Programa de Apoyo a Deudores.
Pero esto sería en el mejor de los casos, ya que ninguno de los dictámenes está consensado. Incluso, a falta de acuerdo, las bancadas de PAN y PRD decidieron ayer presentar en la sesión de este jueves puntos de acuerdo, por separado, en los que solicitan al Presidente de la República la puesta en marcha de un nuevo programa de apoyo a deudores.
Acción Nacional propone en su punto de acuerdo que se destinen recursos presupuestales para poner en práctica un programa de apoyo a deudores hipotecarios denominado ``Salvemos nuestra casa'', que establece como susceptibles de incorporarse a él a quienes hubieran contratado un crédito con la banca comercial hasta el 30 de junio de 1996, sin importar la situación actual del adeudo, con quitas de entre 40 y 50 por ciento.
Mientras que el PRD considera una partida presupuestal de 12 mil millones de pesos para un programa que condonaría las multas e intereses moratorios, al tiempo que inicia un proceso de quitas de entre 60 y 70 por ciento, según el tipo de crédito.