La Jornada 10 de diciembre de 1998

Aprueban reformas a la Ley de Asistencia Privada del DF

Gabriela Romero y Raúl Llanos Ť Tras doce horas de discusión, la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal, en lo general y en lo particular, pero modificó lo referente al sistema de elección del presidente del consejo directivo de la junta, al que además se agrega un representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien participará con voz y voto.

Los diputados perredistas Sara Murúa Hernández, Verónica Moreno y Javier Serna fueron los responsables de presentar ante el pleno los siete artículos modificados del dictamen del proyecto que se aprobó el lunes pasado en las comisiones unidas.

Murúa Hernández externó que el artículo 76, correspondiente a la elección del presidente de la junta, se modificó de tal manera que se presentará una terna aprobada por mayoría calificada de los integrantes del consejo a la consideración del jefe de gobierno, quien deberá elegir a la persona idónea. Si no resulta electa ninguna, el consejo someterá a su consideración un nueva terna, que de ser rechazada nuevamente el Ejecutivo local tendrá que elegir a uno de los seis candidatos propuestos.

Todo comenzó con el PAN

En un último intento por evitar que iniciara el debate de la iniciativa de Ley de Instituciones de Asistencia Privada, el diputado panista Armando Salinas subió a tribuna con el fin de presentar la solicitud de moción suspensiva y que el dictamen fuera regresado a las comisiones unidas de Atención Especial a Grupos Vulnerables y de Desarrollo Social, bajo el argumento de que se habían violado los procedimientos parlamentarios ``más esenciales y primitivos''.

Puntualizó que la propuesta perredista pretende introducir un consejo que regule esta asistencia privada y ejerza un control autoritario con falta de sensibilidad y capacidad, ``ya no digamos demócrata, siquiera humanitario y de sentido común; no le podemos llamar estatizada a dicha institución y sí en cambio hacer público cuáles han sido las ilegalidades con que ha plagado el procedimiento legislativo''.

Propuesta que recibió el respaldo de las fracciones de PVEM, PRI y PT, que subieron a tribuna esgrimiendo argumentos similares a los del legislador panista.

Después de tres horas de discusión intrascendente se llevó a votación la solicitud de moción suspensiva misma que rechazó la mayoría perredista.

Entonces el PRI tomó el liderazgo por vía del diputado Eduardo Escobedo, quien reiteró la propuesta del PAN de suspender la discusión de este dictamen, pero su argumento se basó en cuestiones de violación a la Constitución lo que, advirtió, puede traer consecuencias graves en lo futuro.

Escobedo recriminó a los legisladores perredistas por no aportar nada nuevo a favor de las instituciones de asistencia privada, y citó el texto de los desplegados que en los últimos días han aparecido en diferentes diarios.

Subrayó que en el caso de las IAP, no se está en presencia de un servicio público que se concesiona para que haya una figura de intervención pública.

Tras otros 180 minutos de debate, en los mismos términos se volvió a solicitar el voto nominal, que de nueva cuenta favoreció a la mayoría perredista.

Alrededor de las 17 horas subió a tribuna Virginia Jaramillo para presentar la exposición de motivos sobre las que se basa el dictamen de Ley de Asistencia Privada.

Una vez más iniciaron las recriminaciones y las acusaciones veladas o directas en contra de los legisladores del PRD y de éstos a panistas y priístas.

Durante la discusión, en pocas ocasiones se hizo alusión a los términos de estatización o de lo que es o no un órgano desconcentrado. El panista Arne aus den Ruthen se refirió al Teletón y cómo se exhibió el coordinador perredista Martí Batres al entregar el dinero de las aportaciones de la Asamblea para este fin, a Chabelo.

Sara Murúa, quien junto con Jaramillo fue autora de esta controvertida ley, defendió su propuesta e hizo énfasis en que se estaba presenciando la estridente caída de un aparato maquiavélicamente diseñado para --por la vía del chantaje más ruin-- llevar riquezas inconmensurables a unos cuantos y a otros migajas. Subrayó que quienes promueven esta ley están decididos a defenderla porque garantiza el manejo limpio del dinero, una mayor independencia de las IAP y el funcionamiento idóneo de un órgano de fiscalización.

Murúa reprochó a los partidos de oposición el manejo con dolo que han hecho del argumento de que se trata de estatizar las actividades asistenciales.

Tras más de siete horas de discusión y del estancamiento de las posiciones, el vicecoordinador perredista René Arce instó a la oposición a no tener miedo al debate y no dar más vueltas al asunto. Señaló que a través de los medios de comunicación se ha iniciado una campaña sucia en contra del PRD y de Cuauhtémoc Cárdenas.

El priísta Octavio West refutó: ``nos llaman a debatir pero no nos oyen, y quieren que se eleve el nivel de éste, pero no lo entienden''. El panista Pérez Noriega aseguró que los perredistas siguen los modelos de administraciones anteriores, en los que el regente daba línea a sus diputados. ``Ahora Cárdenas se las dio y deben aprobar esta ley''.

Reunión de IAP y gobierno local

Más de 24 horas duraron las negociaciones entre representantes de las IAP y las secretarias de Gobierno, Rosario Robles, y de Desarrollo Social, Clara Jusidman, en busca de llegar a acuerdos que beneficiaran a ambas partes. Al mediodía, reunidos en un café de la calle Tacuba, José Ignacio Avalos, presidente de la AMIAP, exponía ante Robles sus posturas, conminándolas a que la discusión se aplazara unos días.

``Hemos tratado de agotar todas las posibilidades en cuanto al diálogo y tocado todas las puertas para hacer que la voluntad de las instituciones sea escuchada'', señaló Avalos.

La diputada perredista Verónica Moreno, presente en el encuentro, logró que se realizaran tres modificaciones a la iniciativa presentada por sus compañeras Murúa y Jaramillo. Sólo restaba que ella, en coordinación con la primera, redactara los cambios que se presentarían para su discusión en lo particular durante la sesión.