La Jornada 16 de diciembre de 1998

La insurgencia latinoamericana encarna la revolución del futuro

Juan Manuel Villalobos, especial para La Jornada, Madrid, 15 de diciembre Ť Los movimientos emergentes en Latinoamérica, como el de los zapatistas, representan la revolución del futuro, es decir, aquella que ya no se plantea ofrecer una solución total o absoluta a los problemas del mundo, sino elaborar ``un inventario de ajustes, un inventario de los desórdenes del mundo'', afirmó Manuel Vázquez Montalbán durante la presentación de su libro Y Dios entró en La Habana (El País-Aguilar).

Estos movimientos, dijo Vázquez Montalbán, son un intento por salvar la democracia para todos ``y quizá sea la oportunidad para que lo que queda de la Revolución cubana se sume a esa situación, a una nueva lectura de la globalización que implique que los globalizados estén en condiciones de decir su opinión frente al mensaje exclusivo de los globalizadores''.

El autor de Un polaco en la corte del rey Juan Carlos añadió que si bien el referente de la Revolución cubana está agotado, no por ello las preguntas y las necesidades que el mundo se plantea están respondidas. ``Por eso cuando una revolución muere, nace otra, porque las causas que las provocan no se han acabado''.

Ni anticastrista, ni castrista

Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939), quien viajó a Cuba a principios de año con motivo de la visita de Juan Pablo II a la isla escribió Y Dios entró en La Habana a partir de las expectativas creadas por el viaje. Si hay que definir el libro, dijo, ``hay que decir que no es anticastrista, pero tampoco castrista''.

Tal como impera el imaginario cubano, el maniqueísmo se establece, o se es castrista o se es anticastrista, pero actualmente ``ya no podemos hablar de una Cuba, sino de muchas Cubas'', dijo el artífice del investigador Pepe Carvalho.

``Hijo adoptador de la Revolución cubana (`Que ha sido la Revolución de nuestra vida')'', como se autodefine, Vázquez Montalbán dijo que ``intentó hacer un libro plural sobre las diferentes conciencias y lecturas que da Cuba'', desde la visión de los entusiastas hasta los enemigos de la Revolución, desde La Habana hasta Miami, desde Fidel Castro hasta la CIA, desde la jineteras hasta el empresariado que va en busca de una mulata.

Asimismo habla de Batista, de intelectuales y nostálgicos, de exiliados, de balseros, del turismo en la isla, de cómo construir una Iglesia nacional en Cuba, de la amistad de Felipe González con Castro; del tiempo que le queda a la Revolución consenso social.

Vázquez Montalbán afirmó que se interesó especialmente por el testimonio de la literatura cubana que refleja la verdadera situación de la isla, ``porque es una mirada desencantada, escéptica, crítica, que muchas veces vale más que el más largo escrito o manifiesto que se haya podido escribir sobre la verdadera situación cubana''.

El autor catalán se pronunció en favor de un contexto jurídico que permita ordenar un proceso de cambio en Cuba sin que haya canibalismo. ``No deseo que en Cuba haya una sustitución de la revolución por el canibalismo de mercado, por el canibalismo capitalista, pero tampoco creo en las revoluciones que se terminan convirtiendo en una escenografía de cartón piedra''.

La gran apuesta intelectual y política en Cuba, añadió, es que haya una respuesta política adecuada a la propia evolución de la sociedad cubana, porque el devenir de Cuba está más allá del Papa y de Castro, ``el futuro pertenece a otros sujetos sociales que están en formación''.

El libro, entre el ensayo y el reportaje, incluye entre sus 700 páginas varias entrevistas a personajes de la vida pública cubana e internacional, y a manera de epílogo presenta una más con Rigoberta Menchú y dos cartas que el subcomandante Marcos envió al autor.

Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, quien acompañó la presentación del volumen de Vázquez Montalbán, calificó a Y Dios entró en La Habana como ``el libro que más elementos aporta para comprender la Cuba actual'' y agregó que se trata de una obra exhaustiva sustentada en una visión periodística.