Padece ``nostalgia por el fraude'' y va a contracorriente del avance democrático, coinciden
José Gil Olmos Ť La ausencia premeditada de los representantes del PRI en la sesión del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) fue considerada por los representantes de PRD y PAN como un intento ``cínico'' y una muestra de la ``nostalgia del fraude'' que va a contracorriente del avance democrático nacional. Luego de condenar la decisión priísta de no presentarse a los trabajos del órgano electoral de manera indefinida, pidieron a los priístas regresar y hacerse corresponsables de los trabajos electorales.
Por su parte, el consejero presidente del IFE, José Woldenberg, hizo un nuevo llamado al dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, para que envíe a uno de sus representantes a los trabajos del Consejo General del órgano electoral. Con base en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), Woldenberg hizo este exhorto al señalar que lo fundamental en el terreno de la política es tender los puentes necesarios para el retorno del PRI. Sin embargo, aclaró que a la tercera llamada el PRI podría quedar fuera definitivamente.
A un mes de que el diputado priísta Enrique Ibarra diera a conocer la decisión de su partido de retirarse indefinidamente de los trabajos del Consejo General del IFE, en protesta por la decisión de los consejeros electorales de introducir a la agenda de la sesión el debate sobre la petición del PRD para que se investiguen las aportaciones de Carlos Cabal Peniche, Gerardo de Prevoisin y de Angel Isidoro Rodríguez, El Divino, a la campaña del PRI en 1994, los representantes de PAN y PRD dieron su apoyo total al IFE y condenaron los ataques que ha recibido de los priístas en las recientes semanas.
La perredista Lorena Villavicencio dijo que el PRI ha emprendido una campaña poco ética en contra del IFE y pidió respeto a la iniciativa presentada por el instituto para el presupuesto de 1999. Añadió que los priístas deberían actuar dentro de los márgenes legales y retornar al debate en el Consejo General del IFE.
Por su parte, el senador panista Juan de Dios Castro advirtió que ante la actitud del PRI ``no vamos a dar marcha atrás'' en el avance del proceso democrático; ``México no lo permitirá''. Recordó que en 1988 hubo muestras de retroceso con la caída del sistema de cómputo electoral y que ahora, frente a tentativas mínimas, el PAN mantendrá la defensa del desarrollo democrático.
A su vez, el diputado panista Germán Martínez aseguró que los ataques al IFE equivalen a abonar un escenario de violencia e intolerancia que se pensaba superado. ``Sólo desde el cinismo o la nostalgia del fraude se puede atacar al IFE'', recalcó.
Al igual que los panistas, la perredista Villavicencio manifestó el apoyo de su partido a los consejeros electorales y pidió a Acción Nacional y a la sociedad respaldar los trabajos del instituto electoral.
La última sesión del IFE fue larga y pesada. Durante más de 11 horas los consejeros y los representantes de los partidos políticos --a excepción del PRI-- discutieron más de 20 temas en la agenda del día. Destacó la aprobación del nuevo reglamento para que los partidos y asociaciones políticas comprueben de manera transparente las aportaciones recibidas, sobre todo en las campañas electorales.
Entre las nuevas reglas destaca que los partidos políticos no podrán recibir aportaciones económicas de manera anónima, con excepción de las obtenidas mediante colectas realizadas en mítines o en la vía pública. Asimismo, ningún partido podrá recibir anualmente aportaciones en dinero de simpatizantes por una cantidad superior a diez por ciento del total del financiamiento público para actividades ordinarias.
Se señala que los ingresos en efectivo o en especie que reciban los partidos por cualquiera de las modalidades de financiamiento deberán registrarse contablemente y que los ingresos en efectivo deberán depositarse en cuentas bancarias a nombre del partido. Cada una de las recepciones deberá ir acompañada de recibos foliados y autorizados previamente por el órgano de finanzas de cada instituto político.
Por otra parte, se especifica que los fondos o fideicomisos creados por los partidos deberán sujetarse a ciertas reglas, entre ellas la posibilidad de que el IFE pueda solicitar a la institución fiduciaria o al banco la información que considere necesaria para verificar la correcta utilización de los recursos.
En otra parte de la sesión el IFE presentó los programas de trabajo de las comisiones del Consejo General para el próximo año. Entre ellas destaca la del Registro Federal Electoral, pues a consideración del PRD es necesario revisar el alto costo de la credencialización y la posibilidad de tener que supervisar el registro de 60 millones de mexicanos para la elección del 2000.
Al final de la larga sesión el consejero electoral Jaime Cárdenas criticó la información que se ha publicado en los últimos días en los diarios Reforma y El Economista. Según el consejero, las publicaciones han carecido de objetividad y profesionalismo, pues no han ofrecido al público la información completa de las partes. Explicó que en el primero de los periódicos mencionados sólo se dio la versión del consejero José Barragán respecto a la petición de dar a conocer los gastos del IFE y no se consignó la petición que él hizo al respecto al presidente del instituto, José Woldenberg.