Astillero Ť Julio Hernández López
En la política priísta suele ser más importante lo que se dice entre líneas que lo explícito. Las divergencias internas tienen, así, una cuidada salida mediante frases e inflexiones que tratan de advertir a la contraparte de los riesgos y los costos que se corren.
En el estado de México se vive una intensa batalla entre los principales grupos priístas de poder. En esencia, se trata de la lucha entre la facción que dirige el gobernador César Camacho (y detrás de él la corriente creada por Emilio Chuayffet), y la de otra franja amplia que incluye al grupo hankista denominado Atlacomulco.
En ese contexto, es importante el discurso pronunciado por Humberto Lira Mora -a quien se tiene como representante de la franja antes citada- al anotarse formalmente en el PRI del estado de México como precandidato a la gubernatura.
La primera parte de ese texto podría pasar por un catálogo más o menos audaz de buenas intenciones. Nada, finalmente, que no pudiese decir otro político en otras o en las mismas circunstancias, Si acaso, ahora Lira Mora con un lenguaje más fresco, menos acartonado.
Su proyecto, aseguró don Humberto, es democrático, alternativo, diferente, no subordinado, y está colocado frente a otro que es autoritario, antidemocrático y decadente. La elección de candidato priísta a gobernador, consideró el político de larga carrera, ``es en el fondo una contienda entre el futuro y el pasado, entre el mañana y el ayer''.
Pero, ya en la parte final, advirtió y alertó de los ``riesgos potenciales que existen de que el proceso se vicie por la simulación y/o por la manipulación''.
Afirmó el ex subsecretario de Gobernación, ex director corporativo de Pemex y ex secretario de acción electoral de la campaña zedillista: ``el autoritarismo le teme a la libertad porque es enemigo de ella. Sabe poner en escena, es decir, representar parodias de la vida democrática, pues su habilidad para actuar y para simular es impresionante''.
Un párrafo más respecto al tal autoritarismo de parte de quien tantos cargos ha ocupado en el gobierno del estado de México, en el federal y en la cúpula priísta nacional: ``sabe representar la imparcialidad, la equidad y a veces hasta la legalidad, pero no cree en ninguna de ellas, al punto que las atropella con las armas que más efectivas le han resultado: la consigna y la línea''.
¿Autoritarismo?, ¿consigna?, ¿línea?, ¿simulación?, ¿parodias?, ¿atropellos? ¿De quién? ¿Del gobernador Camacho y del grupo de Chuayffet? ¿La corriente apoyada por el hankismo quejándose de antidemocracia y autoritarismo? ¡San Carlos Profesor nos ampare!
Son las terribles luchas subterráneas que comienzan a aflorar. El gobernador Camacho ha hecho todo lo posible por cerrarle el paso a Lira Mora. Para los priístas, el problema es que, más allá de sus pleitos de familia, tienen enfrente un riesgo real de perder, no con el PRD, por cuyo candidato, el senador Higinio Martínez, brindaron con alegría varios priístas importantes al enterarse de su postulación, sino con el PAN que, con todo y el estigma del Fobaproa, tiene en esa entidad posibilidades sensatas de capitalizar los desgarramientos del PRI y la comodidad del PRD.
De rayos x, asaltos y procuradores
Luis Carlos Moreno Durazo, el director general de aduanas, dijo ayer que en fechas recientes se han incrementado los intentos de meter armas al país por la frontera norteña.
Por ello, pronto habrá máquinas de rayos x en los puntos terrestres de cruce con el país vecino.
Esas armas, ¿serán para gustos individuales o para propósitos menos solitarios, llámense éstos delincuencia organizada o guerrilla?
A propósito, y tomando también como fuente a Jorge Alberto Cornejo, el corresponsal de La Jornada en Tijuana, resulta que a unas cuadras de donde el presidente Zedillo encabezaba un acto oficial, se cometió el asalto bancario número 70 en la historia de este año de aquella ciudad fronteriza.
Y mientras los ladrones se mueven con la tranquilidad de las fábulas de policías y ladrones de Trino, el presidente Zedillo accedía a la petición del gobernador panista Alejandro González Alcocer para remover al delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis Chávez García, a quien el procurador federal, Jorge Madrazo, considera uno de sus hombres ``más valiosos''.
Este episodio demuestra que donde procura gobernador, no gobierna procurador.
Eso se llama modestia
Acusada que fue en días pasados esta columna de hacerle el juego a Rigoberto Ochoa Zaragoza, y de comulgar con sus ideas, hoy tiene el beneplácito (ya en pleno descaro) de difundir un destello más del profundo pensamiento del gran timonel nayarita.
El martes pasado, cuando le pidieron una evaluación de su labor como gobernador, dijo: ``me encuentro tranquilo. Un tanto satisfecho, pero no conforme. Y lo que sí quiero señalar, sin ningún triunfalismo, es que todas las expectativas que nos propusimos fueron superadas''.
Pero, como nada en la vida es eterno, los nayaritas serán despojados dentro de poco del regalo diario de las declaraciones y ocurrencias de don Rigo pues, ¡terrible que es la democracia!, deberá elegirse nuevo gobernante.
Con ese propósito sesionará este sábado el consejo político estatal del PRI para dar a conocer las reglas de su proceso interno de elección de candidato. A la sesión del tricolor asistirán Carlos Armando Biebrich y Gonzalo Martínez Corbalá, a nombre del CEN del PRI y, desde luego, el gran amigo de esta columna que es don Rigo.
Según todas las versiones en curso, el aspirante con más posibilidades de ser postulado candidato es el general y senador Alvaro Vallarta, seguido del alcalde de Tepic, Félix Torres Haro. En un tercer plano estarían Salvador Sánchez Vázquez y Miguel Angel Navarro. En cuarto nivel, acaso ni siquiera con fuerza real para registrarse como precandidatos, estarían Liberato Montenegro, Antonio Chumacero, Lucas Vallarta Robles (medio hermano del general) y José Luis Medina Aguiar.
Pero las grandes apuestas están a favor del general y senador.
Astillas: Buen avance en la recaudación de fondos tuvo ayer el gobierno panista de Nuevo León, pues un grupo de barzonistas se plantó frente a las oficinas de Fernando Canales Clariond para arrojar cientos de monedas de baja denominación. El pago voluntario de impuestos fue acompañado por cantaletas en las que acusaban a los del partido blanquiazul de judas y de traidores a causa de la concertacesión hecha con el PRI para sacar adelante el caso Fobaproa... Y ahora, ¿qué hará la mano dura de Roberto Albores Guillén ante la rebelión de policías judiciales del estado que en Tuxtla Gutiérrez se amotinaron y tomaron las instalaciones de la Procuraduría Estatal de Justicia, y el banco de armas de la corporación, en protesta por la detención de nueve agentes? ¿Los declarará municipio autónomo y por tanto los arrasará? ¿Los amparará con la ley de amnistía que propone? ¿Los tratará como si fuesen observadores internacionales? ¿O entenderá que son, simple y sencillamente, sus instrumentos de trabajo y por tanto les perdonará la diablura luego de darles algún castigo mediano?...
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