La Jornada 19 de diciembre de 1998

Sin cambios, la competencia del ombudsman; el Senado lo elegirá

Mireya Cuéllar Ť Los partidos políticos no lograron ponerse de acuerdo y ampliar las facultades de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que pudiera conocer de actos u omisiones de carácter electoral, judicial, laboral y jurisdiccional, como pretendieron PAN, PRD y PT a lo largo de las negociaciones. Por eso, cuando el próximo miércoles se discuta el tema en tribuna, la Cámara de Diputados tan sólo aprobará reformas al apartado B del artículo 102 para darle plena autonomía de gestión y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio propios, y a fin de modificar el mecanismo para elegir a su presidente.

Así, en un plazo máximo de 60 días, a partir de la publicación del decreto, la Cámara de Senadores deberá elegir de una terna al nuevo presidente de la CNDH, con el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros presentes, para un periodo de cinco años. El titular podrá ser relecto por una sola vez.

De acuerdo con el dictamen que se pondrá a consideración del pleno, el presidente de la comisión será designado a partir de un amplio análisis entre las organizaciones sociales representativas de los sectores del país, así como entre los organismos públicos y privados dedicados a la protección o promoción de los derechos humanos. ``Dicha auscultación podría conducir a la ratificación de la actual titular de la CNDH o a la integración de una terna de candidatos'', apunta el dictamen.

Los diputados también plantean en su dictamen que los actuales integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH continúen en su cargo hasta la conclusión del periodo para el que fueron designados, pudiendo ser nombrados para uno nuevo. En el futuro, cada año serán sustituidos los dos consejeros de mayor antigüedad en el cargo, salvo que fuesen propuestos y ratificados para un segundo periodo.

Disputas entre legisladores

El hecho de que todo el proceso de selección de presidente y miembros del Consejo Consultivo de la CNDH quede en manos del Senado provocó muchas reticencias de los diputados, quienes querían que los colegisladores hicieran la auscultación y eligieran la terna, pero la decisión final recayera en la Cámara baja.

Sin embargo, los senadores se empeñaron y dijeron que las cosas eran así o no habría reforma constitucional, así que los diputados tuvieron que ceder.

Las reformas constitucionales que se aprobarán -con el voto a favor de PAN, PRI, PT y PVEM, y una probable abstención del PRD- dan autonomía no sólo a la CNDH, sino a todos los organismos estatales de protección de los derechos humanos, y mantiene el esquema que otorga facultades a la comisión para conocer de las inconformidades que se presenten en relación con las recomendaciones, acuerdos u omisiones de los organismos equivalentes en las entidades federativas.

La CNDH deberá presentar anualmente un informe de labores al Congreso. En la ley reglamentaria se establecerá ante cuál de las dos cámaras. Esto todavía es motivo de jaloneo entre diputados y senadores.

Los diputados que dictaminaron las distintas iniciativas que se habían presentado sobre el tema -de las comisiones unidas de Justicia, Gobernación y Puntos Constitucionales y Derechos Humanos- argumentan que decidieron no ampliar las facultades de la CNDH porque, en relación con el ámbito electoral, las reformas a la Carta Magna aprobadas en 1996 crearon dos medios de defensa: la acción de inconstitucionalidad y el juicio de revisión constitucional electoral.

En materia laboral, dice el dictamen, el medio de defensa constitucional es el juicio de amparo, que siempre ha estado al alcance de los trabajadores. Por lo que hace al Poder Judicial de la Federación -que se pretendió poner bajo el ojo de la CNDH-, ``éste siempre ha sido el garante de la protección jurídica de los derechos fundamentales del gobernado''.

Tampoco quisieron otorgarle facultades para integrar averiguaciones previas, consignarlas ante el juez competente y constituirse como parte del proceso judicial -como pretendía el PRD-, pues ``modificaría sus actuales funciones institucionales de vigilancia y recomendación, para convertirlos también en una autoridad ejecutiva''.

Y recuerdan que la tradición de los órganos protectores de derechos humanos ha sido la de que sus recomendaciones no tengan un efecto vinculatorio.

Aunque la propuesta de darle facultades a la CNDH en materias electoral, laboral y jurisdiccional fue no sólo del PRD, sino también de AN, los diputados panistas no están de acuerdo con el planteamiento de su compañera senadora Ana Rosa Payán -quien presentó la iniciativa-; por ello a la hora de dictaminar coincidieron con el PRI en desechar esa posibilidad.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Benito Mirón Lince, comentó que indiscutiblemente hay avances en el dictamen, pero que el PRD dará el debate por la ampliación de facultades de la CNDH, y que el sentido del voto de la fracción aún no se define.